Usada (1/2)

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He estado enamorada de Roseanne Park desde que tengo memoria.
Era un sentimiento que me hacia sentir en mi hogar.
A veces pienso que aprendí a amarla antes de aprender a caminar o algo así.

Amarla es simplemente algo que siempre ha hecho parte de mi.
Pero a su vez, es algo que nunca sabré demostrar.

La conocí por primera vez en una reunión de negocios que tuvo mi padre con el suyo.
A mi corta edad de 8 años era obvio que no me quedaría a escuchar, así que la pasé jugando con ella.

Desde esa edad supe que ella era especial.
Única.
Solía quedarme viendo como su cabello se movía con el viento, como sus ojos brillaban cada que me ganaba en un juego, y ni hablar de esa sonrisa.

Siempre fui una niña muy tímida, así que para mi padre fue una gran sorpresa cuando le pedí que, por favor, viéramos de nuevo a Roseanne.

En menos una semana nos encontrábamos viviendo en el mismo vecindario de los Park.
Dando como resultado que fuéramos a la misma escuela.
Siempre estuvimos juntas.

Quien nos viera, sabría que éramos mejores amigas.
Pero solo yo sabía los confusos sentimientos que crecían en mi...

Empezó aquel día en que me contó que sentía algo hacia un chico.
Nunca sentí nada por nadie, según yo.
Debí darme cuenta de que no era un comportamiento normal enojarme al saber que mi mejor amiga sentía algo por alguien... por un chico.

Un par de años atrás, me di cuenta de lo que de verdad sentía.
Me contó que fue invitada al baile por este chico, y como se podrán imaginar, ella dijo que si.
Desearía haber sido yo quien la invitó, sosteniendo su mano frente a todos, besándola en medio de la pista de baile...

Pero claro que no, fue ese tonto quien la invitó y experimentó todo junto a ella.
Recuerdo escuchar mi corazón romperse luego de ver como la besaba.
No pude quedarme más allí y, tal y como esperaba, Rosé no se dio cuenta de que me había ido.
Estaba ocupada en su posible futuro novio.

Ese fue solo uno de sus muchos novios fallidos.
Relaciones fallidas en las cuales he estado ahí para observar como suceden y, si fallan, abrazar a una rota Roseanne.

Finalmente, hemos llegado a nuestro último año de escuela y Rosé está interesada en "el chico más lindo de la escuela".

Jeon JungKook.

Por lo que he escuchado, es el típico chico que no le gusta nada serio.
Solo las enamora y les tompe el corazón.
Traté de advertirle a Rosé porque no quiero que la lastime, pero ya sabrán que no me escuchó.

No debes escuchar rumores y juzgar a las personas —Hizo un tierno puchero. —Él es un chico bueno y... creo que también le gusto —Sonrió la pobre ingenua.

Jeon y Park tienen clases juntos, así que hablaron e intercambiaron números.
¿De qué trataban sus conversaciones? Ni idea.
Pero Rosé estaba más que emocionada, por lo que de seguro hablaban mucho.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Recién terminé mi última clase.
Caminaba hacia mi casillero y pude ver a Rosie en el suyo, estaban uno junto al otro.
Ella miraba al rededor con insistencia.
La curiosidad me ganó y giré a ver.

Desearía no haberlo hecho...

Jungkook con su uniforme de capitán del equipo.
Él le sonreía y ella se sonrojaba.

Literalmente huele a "Fuckboy" y Rosé no lo nota.

Caminé hacia mi casillero, ella ni notó mi presencia.
Miraba con brillo en sus ojos a su crush, mientras yo miraba al mío...

Lástima que no lo note.

Oh, no me di cuenta que estabas aquí —Rosé se asustó cuando cerré mi casillero de mala gana.

Ajá... —Murmuré sin ganas de hablar con ella.

Solo quería ir a casa a llorar.
Cada segundo en la escuela, en especial cada segundo junto a ella, solo me hacia recordarla junto a él.
En serio que no entiendo por qué le gusta tanto el maldito conej--

T/n, bésame

¿Qué? —Ustedes escucharon lo mismo, ¿verdad?

Bésame, lo necesito

¿Dios? ¿Acabas de concederme mi deseo?
¿Es este el momento en que ella se da cuenta que también me ama y pasaremos el resto de nuestr--

Quiero que me ayudes a darle celos a Jungkook, se la pasa cerca de Lisa y necesito que sepa que este es un juego que 2 pueden jugar

Auch...
Así que eso es lo que soy para ella.
Una más en su juego.
Alguien a quien usar a su gusto.

Incluso si no sintiera cosas por ella, me habría molestado.
Ella solo quiere usarme.

Sé que están pensando que la voy a rechazar y que me voy a ir diciéndole que encuentre otra solución a su problema.
Pero no, no tengo dignidad ni inteligencia cuando se trata de ella.
No podría abandonarla ni aunque quisiera, la amo más de lo que me amo a mi.
La dejaría usarme las veces que fuera...

Asentí ante su propuesta y ella me besó.
Me tomó entre sus brazos con seguridad.
Para ella era un paso hacia su hombre, para mi ya había llegado al cielo.
Era todo lo que había deseado estos 10 años...

Siempre imaginé que nuestro primer beso sería apasionado, demostrando el amor que tengo por ella.
Sus pupilas dilatadas, su respiración agitada, su tierna sonrisa...

Sin embargo, no era la ocasión.
Al separarnos, busqué su mirada con deseo.
Pero ella ya estaba ocupada mirando a ese tonto...

Creo que eso fue lo peor.
Ni siquiera me miró un instante, toda su atención se centró en él...
Eso me rompió aún más, ya era definitivo que no sentía algo por mi.

¿Ves su rostro, T/n? —Sonrió.

Yo no quería ver a ese idiota.
Solo sería un tonto recordatorio de que no será mía.
Pero teniendo en cuenta su tono, parecía que logró su cometido.

Viene para acá~ —Chilló como un delfín. —Gracias por tu ayuda, bestie, puedes irte —Rápidamente soltó mi cintura, como si fuera una cualquiera.

Simplemente asentí y me fui.
De seguro quería estar sola con él, y yo no quería arruinar su momento.

Mientras caminaba bajo la lluvia, mi cabeza se llenó de pensamientos...

¿Por qué te haces esto a ti misma?
¿Por qué dejas que te trate así?
¿Por qué dejas que te use?
Ella no merece el poder que tiene sobre mi...

Cuando entré a casa, mi hermana se acercó. —¡T/n~! ¿Cómo te fu-- ¿Qué sucedió? —Se acercó preocupada.

Nada —Alejé mi cuerpo de su mano y caminé hacia mi cuarto, cerrando la puerta con fuerza.

Lloré toda la noche.
Maldiciendo al universo por ponerla en mi camino.
Por enamorarme de ella.

Caminé al baño luego de unas horas.
Me veo miserable.
De verdad me siento infeliz.

Aún recuerdo el primer día que jugué con Rosé en su casa.
Llegué a la mía con una gran sonrisa.
No desaparecía de mi rostro.

Y ahora, ella es la razón por la que no puedo dejar de llorar.
Los tiempos cambian, supongo...

Mi teléfono sonó con un mensaje y no pude evitar reír como loca al leerlo:

"Gracias por tu ayuda, bestie<3
Jungkook me invitó a salir"

Tiré mi teléfono a la alfombra y dejé salir un largo suspiro.
Mi mente repetía una y otra vez lo mismo...

Debo prepararme para ser usada de nuevo por ti cuando él te abandone...

Imagina Con RoséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora