Imagina Con Rosé

Ya viene (2/2)

El carro se estacionó frente al hospital solo un par de minutos después.
Rosé abrió la puerta a toda velocidad para ayudarme a salir.

—Bien, todo estará bien —Rodeó mi cintura. —Abrázame para que no te caigas y entraremos

Asentí y me levanté como pude, abrazando su cuello.
Caminamos con cuidado hasta estar adentro.
Tan pronto estuvimos allí, comenzó a gritar en busca de ayuda.

—¡Por favor, mi esposa está a punto de tener a nuestro bebé! —Miraba a todos lados. —¡Cada segundo está más cerca!

Una enfermera se acercó con una silla de ruedas.
Rosie me sentó con cuidado y caminó tras la chica.
Llegamos a una habitación, y ambas me ayudaron a subir a la cama.

Suspiré aliviada al sentir comodidad...

Aunque no todo había terminado, al menos ya estábamos en el hospital.
Y Rosé estaba conmigo.
No necesitaba nada más.

El doctor rápidamente llegó a la habitación.
Rosé daba besos en mis manos.
El sudor caía por mi rostro, ya no podía soportar tanto dolor.

—Bueno, parece que llegaron justo a tiempo... —El doctor miraba entre mis piernas. —Es hora de tener un bebé

—Rosie... —La miré sintiéndome ansiosa.

Ambas hemos estado esperando este día.
Hemos contado cada día que pasa.
Pero el hecho de que justo ahora se está volviendo realidad, me pone muy nerviosa.

Mientras que Rosé estaba más que sonriente.
Estaba más que lista para recibir a nuestro primer miembro de la familia.

—Todo está bien, my love —Susurró en mi oído.

—Promete que te quedarás

—Nunca me iré —Sonrió. —Ni por un segundo; estamos en esto juntas

Respiré profundamente viendo como más personas entraban a la habitación.
No pensé que para recibir un bebé se necesitara tanta gente.

—No estés ansiosa —Besó mi mejilla. —Puedes hacer esto, lo hemos estado esperando y estoy aquí contigo —Asentí recibiendo sus caricias en mi rostro. —Es hora de tener un bebé

—Bien, es hora —Suspiré.

—Hagámoslo juntas

Me quedé enfocada en su tacto.
Sus caricias.
Su presencia.
Su voz en mi oido.
Respiré un par de veces hasta que me dijeron aquella palabra...

—¡Puja!

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Fue rápido.
Muy rápido.

Nuestro bebé fue muy impaciente desde que comenzó.
Solo tomó un par de minutos para que la habitación se inundara de un tierno llanto.
Rosé estaba boquiabierta y yo estaba recostada en la almohada, tratando de recuperar el aliento.

—Oh, my god... —Susurró y sonreí al escuchar su acento. —¿Cariño? —Acarició mi pierna con cuidado y la apoyó en la cama, ella era quien ayudaba a sostenerme durante el parto. —Ya está aquí

Abrí los ojos con cuidado y observé como lo recostaron en mi pecho.
Todo se detuvo en ese instante.
Todo lo que tuve que pasar valió la pena.
No solo en el embarazo y en este cuarto, cada cosa de mi vida.

Todo cobró sentido cuando su llanto se detuvo al chocar miradas conmigo...

—Eres una ternura —Susurré acariciando su pequeña espalda.

—Felicidades —Sonrió la enfermera. —Tienen una hermosa y saludable niña

Rosé estaba llorando sin parar.
Estaba muy contenta.
Habíamos acordado que sería sorpresa.

Ninguna quería saber si sería niño o niña porque, al final del día, lo que importa es que esté bien.
Un tierno bebé con 5 deditos en cada mano y 5 deditos en cada pie.

Pero al saber que es una niña, estamos más que felices de saber que tenemos nuestra propia hija, aunque ya comienzo a sentirme ansiosa.

—Eres la bebé más hermosa del mundo —Rosé la miraba con una sonrisa. —Bienvenida, angelito, estamos orgullosas de ser tus madres

Sonreímos y nos quedamos observando atentas a nuestra pequeña.
Sus ojitos, su pequeña nariz, sus orejas, sus pequeñas manitos sosteniendo uno de los dedos de Rosie.

—Mira cómo me sostiene —Crysé de regreso. —La amo mucho —Sonreí observando a mi esposa. —Estoy orgullosa de ti —Se inclinó para besarme. —Te amo, T/n

—Te amo —Tomé su rostro y la besé de nuevo.

—Ahora tú... —Miró a la bebé. —Tenemos que hablar, no puedes estar toda la vida apurada, pequeña —Sonrió. —Estuviste muy apurada hoy, también hablaremos de eso

Reí observando como la estuvo "regañando" casi 10 minutos.
Tuve mucha suerte de haber encontrado a Rosie.

Será la mejor madre de todas, mi hermosa esposa...