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— Dígame usted ¿Nos hemos conocido antes?

Lucifer parpadeó, analizando su pregunta. ¿Acaso él no acaba de hacerla? Sonrió con molestia cuando cayó en cuenta de la broma de mal gusto que acaba de hacerle.

Resopló. — Por supuesto, ayer en el autobús.

Alastor sonrió divertido.

"Esa es la actitud que conozco."

Le sienta bien confirmar que Lucifer aún se irrita por sus bromas para hacerlo quedar como un tonto, aún si es en otra vida, sin recuerdos y sin poderes... Lucifer sigue siendo el mismo que conoció antes, con el que compartió buenos momentos.

— En efecto, es usted muy inteligente Majestad.

— ... — lucifer alzó una ceja cuando escuchó lo último — ¿Majestad? Sé que me veo como un rey pero no hay que exagerar.

Alastor alzó ambas cejas, sonriendo tranquilamente.

Ambos se miraron en silencio por unos minutos, hasta que el castaño decidió hablar para no estar en un silencio incómodo. Ya que lo que menos quiere es que Lucifer este incómodo en su presencia, lo necesita para llevar a cabo su plan.

"Veo que esa humildad sigue intacta." Suspiró.

— ¿Le molesta que le diga de esa forma?

Morningstar se encogió de hombros, negando con una sutil sonrisa.

— Me es familiar que me llame de esa forma, por eso pregunté si nos habíamos conocido antes. — se inclinó hacia delante con una sonrisa — Porque definitivamente ya habría recordado una cara bonita como tú.

El alfa castaño inclinó la cabeza hacia la derecha.

"¿Lucifer está coqueteando conmigo?" Ocultó una sonrisa con sus dedos.

No perderá nada si le sigue el juego. ¿No? Alastor no tiene interés por el soberano, pero como el Overlord solo busca algo que le entretenga... Esto se ve lo suficientemente jugoso como para fingir que le interesa.

Miró al rubio a los ojos, y se quedó sin aire cuando pudo ver un destelló rojizo en él.

— ¿De verdad? — sonrió, cerrando los ojos — Cuando nuestras miradas se encontraron en el transporte el día de ayer... Pensé que Dios me había enviado un ángel.

Lucifer sonrió frunciendo el ceño.

— Jaja... Sí, sí... Dios, ajá. — suspiró — Al menos se un poco más original. ¿Quieres? — sonrió burlón.

Es una virgen, puedo saberlo con solo verlo.

Lucifer pidió un café con leche normal y un pay de manzana.

Alastor lo miró todo el rato, no dijo nada después de que el omega rubio desechará sus habilidades de coqueteo. No es algo que le haya afectado directamente, pero debe fingir que sí lo hizo. Después de todo, pasaron cinco años juntos, algo del rey se le debió haber pegado como garrapata en el subconsciente del castaño.

Lucifer lo miró pensar, sonrió divertido.

Se ve gracioso.

— Bueno... Yo... — Lucifer fue interrumpido.

*Llamada entrante: Azrael.*

Lucifer cogió el móvil, dejando ver la funda de un ángel de espaldas con seis alas... Eso se le hizo curioso a Alastor.

Observó como el omega ponía el aparato ese que tanto le disgusta sobre su oído y comenzaba a buscar algo con la mirada, o mejor dicho a alguien.

Un Omega en Manhattan [RadioApple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora