12

2.8K 430 157
                                    

ADVERTENCIA: SE MOSTRARÁ CONTENIDO DE VIOLACIÓN+ VIOLENCIA Y LENGUAJE GROSERO, POR FAVOR NO LEER SI NO ES DE SU AGRADO (Omegaverse clásico).

"— Irás conmigo y pasaremos un buen rato como en los viejos tiempos."

Eso es lo que Lilith había dicho y ahora está en un lugar que no conoce, hay muchos aromas en el aire, la mayoría son de alfas; unos pocos betas macho, y algunos omegas que apestan a sexo. Sus sentidos están mal, desorientado por decirlo así. Sus ojos no logran enfocar nada más que el techo que parece moverse, sus oídos escuchan risas y voces. Alguien acaricia su cabeza mientras siente cómo su cuerpo era tocado y algo entraba y salía de su cuerpo... Le estaba lastimando, podía escuchar gemidos de muchas personas ahí dentro, su cuerpo parecía estar amarrado a algo; impidiendo su movilidad y haciendo imposible que se defendiera.

Su cuerpo temblaba bajo cada embestida, podía sentir la humedad de sus lágrimas deslizarse por sus mejillas. Su voz desapareció en el momento en que la necesita, su alma se quiebra y su corazón duele. ¿Cómo volvió a terminar de está forma? Su instinto gruñía, queriendo morder y arañar a los imbéciles que tocan su cuerpo. Se sentía débil y expuesto, pues yacía desnudo en el suelo, siendo rodeado de personas que disfrutan ver cómo otros lo cogen.

Basta...

Cerró los ojos con fuerza cuando el hombre salió de su agujero.

— ¡Abre los ojos Lucifer! — el grito de Lilith le causó un espasmo — Me enteré que tienes a un nuevo alfa que te da hasta por las orejas. ¿Verdad? Si otro hijo de puta te toma como su puta... ¿Por qué no haces un acto de buena fé y le das tu culo a estos cabrones? Hace tiempo no cogen y están calientes.

Basta.

Lucifer miraba el techo, mordiendo su labio inferior mientras que su espíritus se quebraba de nuevo.

Es un buen momento para recordar el porqué dejó a Lilith hace cinco años, el porqué no se molestó en demostrarle que Charlotte es, en efecto, hija de ella. Porque es una perra. Hizo bien en alejarse de ella, quién siempre lo drogaba para ofrecerlo a sus amigos como tributo de su buena relación de amigos. ¡Ya no soporta esto!

Basta, por favor...

— Ugh... — soltó un quejido.

Podía sentir un líquido caliente deslizarse por sus nalgas, y eso no era semen. Era... Sangre... Su sangre, dos alfas lo abrieron lo suficiente para meter dos penes en su pequeña entrada, ahora mismo está siendo desgarrado, no solo por su trasero... Estos salvajes están desgarrando su alma, el espíritu y coraje que le costó reunir en esos cinco años que cuido a su hija. ¿Cómo terminó involucrado con ella de nuevo? Se esforzó en esconderse todos esos años, incluso viajó a diferentes lugares para que ella le perdiera la pista.

Gorgoteo cuando Lilith apretó su garganta, impidiendo que vuelva a jadear o respirar. Sus ojos se pusieron saltones mientras que su rostro se ponía rojo, no podía respirar, su sangre se concentró en su rostro. Y todo empezó a ser borroso. ¿Por qué esto le pasa a él? Sus lágrimas salían sin consentimiento, dejando que todo su dolor se ahogara con él. ¿Por qué nadie va a ayudarlo? ¿Por qué nadie lo busca? Sus ojos se movían de diferentes direcciones en su posición y pudo darse cuenta de algo, Lilith estaba grabando todo lo que le estaba haciendo. Su corazón se estremeció cuando pudo reconocer una sonrisa burlona detrás de una cortina de perlas.

Alguien ayúdeme...

Lilith soltó su cuello cuando se percató que estaba comenzando a perder la conciencia. Lucifer no tosió, solo se quedó viendo el techo, ahogando los jadeos doloridos y mordiendo su lengua... Aguantando como siempre había hecho... Humillado como ella siempre quiso verlo.

Un Omega en Manhattan [RadioApple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora