Jonathan Vox es el típico socio molesto que se encarga de joderte la vida cuando no has hecho nada aún, él es un tipo bastante ambicioso cuando se trata de la tecnología. Lo es más con la moderna, le encanta ver las nuevas resoluciones que sus diseños crean cuando el producto está terminado. El resultado de su esfuerzo es lo que lo llena de orgullo y una enorme satisfacción. Ese es Jonathan Vox, un alfa que ama la tecnología; y por ello también hará lo que sea para tener más y más. ¡Hasta ser el emperador de la tecnología!
Pero hay un pequeño estorbo que se lo impide.
Lucifer Morningstar, su némesis desde la secundaria. El que siempre lo dejaba en segundo lugar, siendo el primero aún cuando los docentes preguntaban las tablas y él decía casi de forma perfecta la tabla del siete. Siendo Vox el único que no pudo decirla porque se avergonzó y, de remate, se hizo pipí encima. Dejando así su reputación por los suelos, y lo peor de todo es que perdió contra una casta inferior a la suya; un omega, una simple bolsa para tener bebés. ¿En qué es superior a él? ¡Un alfa está en la epítome de las castas! ¿Por qué perdió contra él? Es obvio que él es mejor.
Entró al piso dónde quedaba su oficina, viendo a su hijastra con los pies sobre el escritorio mientras veía su teléfono con una sonrisa.
— Velvet, baja los pies. — gruñó.
Ella puso los ojos en blanco, mirando a su padrastro pero le hizo caso y se enderezó en su asiento.
Al verlo caminar hasta la oficina, se puso de pie y agarró un cuaderno y una pluma. Lista para empezar a escribir lo que sea que quisiera, ya sea desde comida, bebida o hasta una ramera de la calle para follar. Sí, también es un alfa que no posee el sentido de fidelidad y su pareja como hijastra lo saben bien, esta peculiar familia son los Vee 's; un trío de locos que aman causar desastres en las noches cuando todo el mundo duerme.
Se sentó y lo primero que hizo fue abrir su laptop.
— ¿El payaso Lulu envió una respuesta?
Con el payaso Lulu se refiere a Lucifer Morningstar, su más grande némesis en la bolsa de valores. ¡El enano del parque gana más que él en un solo mes, y solo por abrir una vez al año su ridículo parte de juegos! Dónde los caballitos del carrusel no son caballos, sino que son patitos de diferentes colores. Dónde la casa del terror tiene varios diseños de los patos zombies, vampiros, lobos, etc. ¡Este parque solo trae patos!
¿Y eso le duele? La verdad es que sí, Lucifer es alguien que no depende mucho de las relaciones amistosas y siempre se mantiene lejos de las polémicas, solo aparece cuando su parque abre sus puertas para recibir a las familia, niños y todo público.
Velvet negó. — De hecho, tenemos en la agenda de hoy a un tal Alastor. — mostró una foto de referencia que pidió a escondidas que le tomaran — Algunos de los nuestros lo siguieron y entró en la mansión de los Morningstar, incluso ha sido visto con la pequeña hija del señor Morningstar; él es quien usualmente la cuida cuando el jefe está fuera.
Jonathan Vox tomó la foto entre sus manos. Sonrió, si ese tipo de hombre que tiene la confianza plena de Lucifer como para qué le confíe a su hija está buscándolo. ¿Quizás sea por algo en especial? Miró a Velvet con una sonrisa.
— ¿Dijo que venía en nombre de Lucifer? — se inclinó.
Ella negó, dejando al hombre con un excelente humor pero con muchas sospechas en mente.
Miró de nuevo a su hijastra.
— ¿A qué hora dijo que era la cita? — miraba su laptop.
Velvet volvió a ver el cuaderno.
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Un Omega en Manhattan [RadioApple]
FanfictionDespués de haber muerto a manos de Lilith, la vida mortal de Lucifer Morningstar no es color de rosa...