Capítulo 3

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La primera vez que habló con Sapnap no parecía un mal tipo. Lo había salvado de un robo e incluso lo acompañó hasta su casa para asegurarse que estuviera bien, pero ahora parecía odiarlo.

—¿Qué le hiciste? —le pregunta George cuando estaban yendo a su próxima clase.

—Nada, solo me senté en "su" lugar y se enojó.

—A veces es un poco... especial. Ya se le va a pasar.

Dream le dio unas palmaditas en el hombro para darle apoyo, pero no sentía que su odio iba a desaparecer de un día para el otro.

La pareja le había prometido que les presentaría a sus amigos en el receso, ya que siempre comían juntos. Karl quería negarse porque sabía que Sapnap estaría ahí, mas no quería estar solo en el receso. Además, ni siquiera estaba obligado a hablar con él.

Los tres llegaron al comedor, justo a la mesa donde siempre se sentaban donde ya estaba Sapnap con tres amigos suyos.

—Te los presento —dice George—. Él es Sam, co-líder de los Kool Kids. El que te intentó asaltar es Quackity. Y el de acá es Callahan, es menor por dos años, pero es superdotado y lo han adelantado con nosotros, también es hermanito de Sapnap. Y bueno... a Sapnap ya lo conoces. Si quieres te sientas a mi lado.

Karl estaba por tomar asiento cuando Sapnap deja su encendedor sobre la silla.

—Está ocupado. Vete.

—Solo ponlo en otro lado —dice Karl de forma calmada.

—No, los Kool Kids solo comen con los Kool Kids. Lamento que Dream ni George te lo hayan informado.

—Podemos hacer una excepción.

—No, hicimos reglas y todos estuvieron de acuerdo.

—No se preocupen, chicos. Iré a comer a otra mesa.

Cuando se aleja solo puede oír a todos discutiendo. Lo menos que quería hacer en su primer día era enemigos y ya estaba haciendo mucho.

No quería ser excluido otra vez. Si tenía que ser un Kool Kid para tener amigos, entonces buscaría la forma de ser un Kool Kid. Primero debía buscar la forma de comprar su skate lo más pronto posible y sus padres ya se lo habían puesto difícil.

—Lamentamos que Sapnap se haya comportado tan mal contigo. No suele ser así a menos que tenga algo contra tuya. Aunque debo de admitir que sí somos un grupo muy selectivo. Si quieres Dream y yo te enseñamos hoy, incluso te puedo prestar mi skate.

—¿En serio? Ustedes son demasiado amables.

—George solo quiere tener una excusa para usar mi skate porque sabe que es mejor.

—Claro que no. Es porque quiero ser un buen amigo con Karl.

Karl ya tenía sus esperanzas muy bajas, mas no se dio cuenta que Sapnap podía bajarlas muchísimo más.

Llegaron al parque de skate y cuando Sapnap estaba por pasar le cerró la puerta en la cara.

—Solo entra gente con skate.

—¿Y esa regla te la sacaste del culo? —reclama Dream.

—La otra vez pasé y no tenía skate.

—Fue porque yo te di la autorización. Ahora no la tienes. Si quieres entrar ven con tu skate para la próxima.

—Lo siento, Karl —dice la parejita al unísono.

Karl quería llorar, pero no iba a hacerlo porque seguramente Sapnap le diría que los Kool Kids no lloraban. ¡¿A quiénes les importaba los Kool Kids?! ¿¡Cómo se atrevían a creerse la gran cosa para hacer a todos de menos!? La verdad es que Karl si quería formar parte de ellos y a él sí le importaba tener la aprobación de Sapnap.

—¿¡Y a ti qué te pasa!? —se enfrenta Dream a Sapnap, empujándolo— ¡El tipo es un amor y lo tratas de la mierda!

—Como a cualquiera que no es parte de nuestro grupo. No porque sea un ángel lo voy a tratar mejor que al resto. Debe aprender su lugar o creerá que es uno de nosotros.

—Al menos puedes dejar de ser tan duro con él.

—Es un chico de ciudad que siempre la ha tenido fácil. Tiene que darse cuenta que ya no tiene los mismos privilegios.

...

Desde los dieciséis años su padre le había dado el permiso para utilizar su auto si lo necesitaba y le había dado una tarjeta para que usara en casos de emergencia. Ahora su emergencia era encajar en su nuevo instituto y para eso debía comprar un skate.

Mañana iría con su nuevo skate y se convertiría en Kool Kid. Muy fácil.

Ahora solo debía pensar donde lo iba a esconder para que sus padres no se enteren.

—George, ¿crees que puedas llevarte mi skate? Mis padres no saben que lo he comprado y me harías un gran favor.

—No te preocupes, Karl. Yo te lo cuido.

Así que llegó triunfante al parque de skate, y a pesar de que Sapnap lo ignoraba, pudo por fin tener sus primeras lecciones.

—Al comienzo lo más difícil es tener un buen equilibrio sobre el skate —explica George—, aunque con el tiempo ya ni siquiera piensas en eso. Toma mis manos e intenta subir a tu skate.

Karl lo toma de las manos y obedece a todo lo que le dice. Su cuerpo tiembla un poco, pero logra estar completamente de pie.

—¿Viste? Es muy fácil. Ahora inténtalo tú solo.

Suelta sus manos e intenta subir esta vez por su cuenta. Con un poco más de dificultad logra ponerse de pie, pero por una pequeña falta de equilibrio se cae de costado.

Al instante puede escuchar la risa burlona de Sapnap desde el otro lado del parque.

—¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes.

—Inténtalo una vez más. Lo has hecho muy bien para ser tu primera vez.

—¿En serio?

—¡Sí! Aún recuerdo cuando Dream se cayó y le empezó a sangrar la nariz —dice George entre risas.

—No fue gracioso.

—Claro que sí.

Karl logra subirse solo una y otra vez sin caerse hasta que George le dice que ya está listo para ir al siguiente paso.

Comenzó a patinar pequeñas distancias con ayuda de George que lo tomaba de la mano por si se caía. Patinar empezaba a ser más divertido cada vez. George lo vio listo para ir solo y soltó su mano para corroborarlo.

Lastimosamente, George se había olvidado enseñarle como parar y ahora Karl estaba por chocarse con Sapnap. Sapnap paró en seco y Karl cayó encima suyo.

—Mierda —maldice Karl en voz baja—. De verdad lo siento. No tenía intenciones de lastimarte. ¿Estás bien?

—¿Puedes moverte? Ni que fueras mi novio para estar encima mío.

—¡Perdón, no volverá a pasar!

George sonríe más que satisfecho y mira a Dream.

—¿Viste eso? Ahora soy Cupido.

—Te juro que apoyo más el ship de Sam y Callahan que el angelito de Karl con Sapnap.

—¿¡Hay un ship conmigo y Callahan!? —aparece Sam detrás suyo.

—Obvio que no...

Disgusting —dice Callahan con asco.

Kool Kids [Karlnap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora