𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑

Capítulo 16

Jungkook.

Celos…

Me volvían tan imbécil, pero esta vez debía mantenerlos a raya, no podía joderlo nuevamente, no quería pasar días larguísimos llenos de tensión, de incomodidad y de tristeza.

¿Cómo había llegado a esto…?

El karma me las estaba cobrando y todas en una sola persona, Kang ji-yoon esa chica de cabellos castaños, mejillas regordetas y carita de bebé. Es preciosa y un peligro al que no quería ceder por el bienestar de ambos.

Se había marchado hace más de tres horas y no debíamos ser muy inteligentes para saber que una simple cena no duraba ese tiempo, había algo más… Algo que me ponía de malhumor y que me quemaba al hacerme una idea.

¿Por qué era mi tentación?, ¿Por qué debía pagar mis malas acciones repitiendo el pasado?, ¿A caso esta era una nueva oportunidad para hacer las cosas bien o simplemente era para pagar todos mis pecados?

— … Te siento raro últimamente, quiero pensar que es por la universidad — caigo en cuenta de que la he dejado hablando sola y vuelvo a mirar la pantalla de mi móvil con una sonrisa de boca cerrada.— y no por otras cosas, ¿Dónde has estado durmiendo últimamente?

— Con Charlotte.— confieso sin vergüenza tomando la botella de soju que había comprado junto a la pizza, tenía unas ganas de emborracharme, hasta olvidar… Pero la última vez que lo hice, no salió para nada bien.

— Lo sabía, esa mujerzuela — su odio por la rubia jamás cambiaría y a veces sentía que Ji-eun se tomaba muy en serio lo que teníamos, era agotador tener que recordarle siempre que no era nada más que sexo, ella estaba fuera del país y no pensaba esperarla.— ¿A caso se ha divorciado o nuevamente eres su amante?

— Ahora no Ji-eun, estoy en otra cosa — la hago callar y sirvo la bebida alcohólica en un vaso por la mitad. Beber y luego dormir, eso planeaba hacer por qué cuando me emborrachaba a tope, causaba tantos líos como un huracán.

Su nombre se repetía como disco rayado, su sonrisa se reproducía en un recuerdo y sus palabras de ayer, ¿Realmente me gustaba?, No… Claro que no. Ella ya había cometido parte del error al fijarse en mí de una forma muy distinta a la de un amigo y yo completaba el error al darle falsas ilusiones.

— ¿En qué estás…?— inquiere suavemente y agradezco que entre en su papel de mejor amiga y no de novia tóxica.— ¿Qué es lo que te atormenta estos últimos meses, Jungkook?, ¿Es sobre…?

— ¡No! — contesto con rapidez interrumpiéndola, tragó saliva y mi pierna comienza a moverse como señal de mi nerviosismo.— No es sobre ella. Estoy confundido, yo… Creo que debo salir de tu casa antes de que cometa un error.

— ¿Error?— trata de entender, tarda unos minutos y aprovecho en beber de un solo trago toda la bebida, acostumbrado a su sabor y a sus efectos.— Hablas de ji-yoon, ¿Qué ha pasado?, ¿Otra bronca?— son contadas las veces que he tenido una discusión fuerte con la menor, pero está vez no es eso lo que me consume.

Me consume la necesidad de corresponderle, besarla, tocarla, poseerla y protegerla con mi vida. No está bien, y no es solo el hecho de que sea mal visto por la diferencia de edad, sino también por el hecho de que no soy confiable, no me fío de mí mismo y tengo miedo a dañarla.

No puedo cometer el mismo error dos veces…

— Sabes lo que es, aunque te hagas la ciega Ji-eun.— ella se rehusaba a la idea de que su hermana menor me tuviera al borde de la locura, por qué si no tenía a ji-yoon, me volvería loco.— No sé si es amor o simplemente deseo carnal, pero me está matando de poco en poco.