Capítulo 18

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Tengo la vista clavada en la ventana del coche, mi rodilla se mueve con nerviosismo y no sé cómo he aceptado la propuesta de Jungkook. Eran aproximadamente las cuatro de la tarde y había faltado al instituto, no por levantarme tarde, sino por qué no me sentía muy bien con la resaca.

— Estamos por llegar, no estés nerviosa.— ha notado mi nerviosismo, y trata de hacerme sentir más tranquila, pero tengo miedo.— puedes quedarte en el coche, si lo deseas, solo sacaré unas cosas y saludaré a mi abuela.

— ¿Tu madre sabe que me estás llevando?— observo su perfil esperando una respuesta, pero no llega.— Joder, Jungkook… Fue mala idea, ¿Si no le agrado?

— No será una sorpresa, esa mujer parece desagradarle todo el mundo, tu tranquila… Ella no dirá nada, no mientras mi abuela este presente.

— Me calmas mucho — mi sarcasmo lo hace sonreír, y saco mi teléfono.—, solo espero causar una buena impresión.

— Darás una buena impresión, solo sé tú misma y le caerás bien a todos en casa… Estoy seguro.— sonaba demasiado seguro y lo transmitía.— ¿El sujeto te ha escrito?

— Se llama Namjoon y eso no es de tu incumbencia.— respondo mientras le tecleo un mensaje a Nari poniéndola al tanto del porqué, de mi falta.

— ¿Es lo que me respondes después de ir con tanto frío por ti?, eres una desconsiderada.

— Te he preparado el desayuno y el almuerzo, así que no soy desconsiderada.— niego con la cabeza y apago el teléfono al mimo tiempo de que detiene el auto.

— Aún falta el otro método de pago — me recuerda y ruedo los ojos.—, eso lo cobraré luego, ya hemos llegado.

— estaba borracha.— me excuso mirándole con diversión, quita las llaves del coche y las guarda en el bolsillo del pantalón.

— No pongas excusas baratas, señorita kang.— abre la puerta y copio su acción.

Bajo de auto, cierro la puerta y volteó a observar la casa. Por fuera se ve muy cuidada, algo pequeña y con un pequeño jardín.

— ¿Y bien?, te dije que mi humilde hogar no es como el tuyo — rasca su nuca cuando lo miro, ahora él es el nervioso.

— Es muy linda, Me gusta el jardín es precioso.— halago y ríe.— ¿De qué te ríes?

— Para ser una chica de familia adinerada, eres mucho más humilde que tu hermana.— mueve la cabeza en dirección a la entrada.— entremos.

— ¿Ya la has traído?— la desilusión se apodera de mí y no sé por qué he esperado ser la primera en conocer a su familia. Debí suponerlo, Ji-eun era uña y mugre con él.

— hace años, cuando discutía con tu madre, solía quedarse conmigo.— quiero callarlo, pero me limito a sonreír.— ¿Algo más que preguntar antes de entrar, señorita Kang?

— No, nada más… Andando, quiero conocer a jang-mi.— comienzo a caminar, queriendo escapar de aquella conversación y Jungkook me sigue.

Ambos nos detenemos frente a la puerta y busco con la mirada el timbre, pero no es visible o simplemente…

— Aquí no tenemos timbre niña bonita, se toca.— explica y me siento avergonzada. Sus nudillos chocan contra la puerta y genera un ruido un poco fuerte.— ¿Qué, ahora tengo un tomate?

— Cállate, Jungkook.— llevo mis manos a mis mejillas y Jungkook vuelve a tocar suspirando como si esto pasará casi siempre.— ¿Por qué te gusta burlarte de mí?

— por qué me gusta verte enojada.— responde con simpleza y la puerta se abre impidiendo responderle. Le doy una mirada asesina y pongo mi mejor sonrisa.

𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora