La guadaña oscura [Criaturas Nocturnas #1]

4. Mientras dormía

Kaiden podía sentir a su hermana cerca, dejó lo que estaba haciendo y comenzó a correr en la dirección en que la fuerza lo arrastraba, algunos guardias lo miraban extrañados, pero se dirigió decidido hacia el bosque, su instinto no estaba errado cuando le dijo que Cruz estaba planeando algo y ese algo era, como siempre, algo peligroso. De niveles mortíferos para ser exactos.

Llegó al pequeño claro justo a tiempo de ver a alguien, que se parecía mucho a Themis, acercándose a su hermana. Cruz se encontraba tirada en el suelo, la joven pareció sentir su presencia por lo que levantó la cabeza en su dirección, en pocos segundos tenía un cuchillo en su mano y se encontraba preparada para atacar, definitivamente esos ojos verdes y esas pecas pertenecían a Themis. A pesar de lo mucho que Kaiden confiaba en ella, no confiaba en nadie que pudiera dañar a su hermana y viendo que Cruz se encontraba tirada en el suelo en aparente estado de inconsciencia, decidió que había llegado el momento de dejar de confiar en Themis.

Giró su brazo derecho y por debajo de la manga de su tapado se deslizo una cuchilla de unos veinte centímetros, era uno de sus inventos, claramente. Durante unos minutos hubo un duelo de miradas entre Kaiden y Themis, ninguno dejaba de mirar fijamente al otro y ninguno hacia un solo movimiento en señal de ataque, era como si el tiempo se hubiera detenido para ellos, Kaiden le lanzaba miradas fugases a Cruz que seguía tirada en el piso como si estuviera muerta.

―La realidad es, amigo mío, ―Comenzó Themis levantando las manos sin dejar caer su cuchillo. ―que no tengo la más mínima idea de que está pasando. La señorita comatosa de ahí, que claramente es tu hermana, ―señaló a Cruz ―me atacó, se tragó mi sangre y ahora está ahí tirada como luchando por vivir, ni siquiera estoy segura de que esté respirando. Tampoco es que me importe mucho si vamos al caso. ―La última parte la dijo en un susurro, pero Kaiden la escuchó de todos modos.

Kaiden giró su brazo derecho en sentido contrario al que lo había hecho antes y la cuchilla se retrajo en su manga.

―Lamentablemente, la señorita comatosa no sabe cuándo dejar de meter su nariz donde no debe. Y su alteza, la acompaña por ese camino. ―Miró a Themis con desaprobación.

Su hermana había estado mal, siempre estaba mal, pero Themis era su igual en cuanto a meterse en problemas que no eran de su incumbencia y sobre todo al hacer cosas que ponían en peligro sus vidas. Themis guardó el cuchillo que tenía en la mano y se hizo a un lado haciéndole señas a Kaiden para que se acercara.

―Para que conste, se hizo eso sola. ―Themis descansó las manos sobre sus caderas.

Kaiden volvió a mirar mal a Themis y se agacho para poder levantar a su hermana, al levantarla por segunda vez en el día, volvió a notar lo frágil que era, si él no anduviera cerca, probablemente ya se la habrían comido alguna de las quince especies letales que vivían por esa zona del reino.

La guardia de la princesa se había tomado su tiempo, pero finalmente se escuchaban sus pasos acercarse al claro donde ellos se encontraban.

―Voy a llevar a Cruz al carruaje, puedes revisar el lugar por tu cuenta. ―Contestó sin mirarla.