Kaiden observaba a su hermana, mientras se escurría un líquido negruzco de su cabello. El rostro de Cruz estaba cubierto de sangre podrida y olía fatal, como si no se hubiese bañado en años. Kaiden no entendía esa fascinación que tenía su hermana por bañarse en la sangre de las bestias, incluso sabía que podía luchar contra ellas sin mancharse un solo cabello, pero sin embargo ella disfrutaba de hacerlo del modo más sangriento y asqueroso posible.
―Diré que ganaste la apuesta, solo si prometes darte un baño. ―Kaiden arrugó la nariz y movió su mano frente a la misma, para disipar el olor. ―Realmente hueles a muerto. Como un zorrillo que murió y otro zorrillo orinó sobre él y luego algo comió eso y lo vomitó sobre... el solo imaginarlo me da arcadas. No creo que a tu nueva novia le guste ese olor.
Cruz entrecerró los ojos en dirección a Kaiden, él sabía que ella había estado fingiendo ignorarlo mientras parloteaba sobre zorrillos. La sola mención de Themis, aunque fuera de forma implícita, era suficiente para llamar la atención de su hermana y Kaiden lo sabía. Había notado esas miradas en el carruaje y la tensión por todos lados, hasta se había sentido incómodo.
Había dos razones por las cuales esperaba que Themis y su hermana no se conocieran jamás de los jamases. La primera, se asesinarían al instante, ambas eran insoportables como esa piedra en el zapato que no te deja vivir en paz. Y la segunda, se tirarían una sobre la otra, pero no de manera agresiva. Esta opción era la peor, Kaiden pensó que, si el tío de Themis supiera de la existencia de Cruz y de cómo podía sentirse eta respecto a Themis, estaría planeando una hermosa boda de primavera. Lamentablemente para su pobre cerebro y su odiosa existencia, el joven conocía las preferencias de cada una y las locuras que estaba dispuesto a hacer Parvaiz, por lo que creía, era "el triunfo del amor verdadero".
―Antes me hago una sopa de necrófagos. ―La voz de Cruz sonaba algo tensa, pero no lo suficiente como para que las palabras que salían de su boca fueran verdad.
Kaiden levantó ambas cejas y miró a su hermana de arriba abajo, para su desgracia no tenía el poder que ella y Themis poseían para levantar una sola ceja, era como contorsionamos para él. Se llevó una mano al mentón e hizo cara de estar pensándolo.
―No quiero decepcionarte, pero justo ahora tu aspecto es, literalmente, el de una sopa de necrófagos. Aunque quizá una verdadera sopa de necrófagos no se vería tan mal. ―Entrecerró los ojos.
Cruz le salpicó con la sangre que había en su mano e hizo una cara rara al tiempo que gesticulaba un "ja". Tiró su cabello hacía atrás y este cayó como si fuese una bolsa de carne con un sonoro "splash". Poniendo las manos en sus caderas pregunto:
― ¿Qué sigue, te cargo y vamos a casa? ¿Seguimos el rastro de necrófagos y averiguamos sus planes malvados? ―Pensó por un segundo― ¿Damos una fiesta en su honor? ¡Feliz primer asedio!
Le dio una mirada al carruaje y a los pobres caballos muertos, no había señales del cochero, probablemente estaba mezclado entre los restos de necrófagos. Kaiden negó en silencio, algo no estaba bien, de hecho, nada estaba bien. Tenían que hablar con Themis, o a ser posible con el rey. Kaiden levantó un dedo y miró a su hermana, cada movimiento del muchacho era casi teatral.
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La guadaña oscura [Criaturas Nocturnas #1]
FantasiaLa guadaña. La muerte, alguien que ni siquiera teme a su destino. Una joven con habilidades extraordinarias, que desconoce su origen. El escudo. El protector, quien haría cualquier cosa por las personas que ama. Un muchacho con un don para hacer rea...