24. También te amo.

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― ¿Hace cuánto están juntos? ―Preguntó Themis

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― ¿Hace cuánto están juntos? ―Preguntó Themis.

Cruz se frotó el mentón, todavía estaban sentadas en el sillón, Themis sobre el regazo de Cruz. La verdad era que no sabía nada sobre el asunto y tampoco había preguntado, no le gustaba meterse en la vida de su hermano, al menos no de esa forma, no era una chismosa.

―La verdad es que no tengo idea. ―Concluyó― Pero dudo que sea algo serio o Kaiden me habría dicho. ―Lo pensó un momento― ¿A quién quiero engañar? Kaiden nunca me habría dicho nada.

Themis soltó un bostezo, al parecer había sido un día largo.

―Finalmente pasó. ―Soltó Cruz― Te estoy aburriendo con mis estupideces.

―No es cierto. ―Se quejó Themis.

―Lo cual significa que si digo estupideces. ―Ese comentario le ganó una mirada de fastidio de Themis. ―Deberías dormir. No creo que Parvaiz y Kaiden terminen lo que sea que estén haciendo pronto.

Themis se estremeció.

―Es espeluznante que puedas escuchar lo que hacen.

Cruz hizo un gesto como de arcadas.

―No puedo, ni quiero escuchar nada de lo que hacen. ―Cruz empujó a Themis de su regazo. ―Levántate, vamos a dormir.

―Tu no duermes.

Themis se cruzó de brazos y entrecerró los ojos mirando a Cruz acomodar la manta del sillón y el banquito a juego. Se dio la vuelta y tomó a Themis por los hombros.

―Puedo acostarme al lado tuyo y abrazarte mientras duermes, eso cuenta como dormir para mí. Incluso puedo cerrar los ojos y fingir ronquidos.

Themis se encogió de hombros y finalmente accedió, era obvio que estaba muerta de sueño. Ambas se acostaron en la cama, Cruz abrazó a Themis por detrás, la princesa no tardó mucho en quedarse dormida, Cruz se relajó con las lentas respiraciones de la joven y cerró los ojos fingiendo dormir.

 Ambas se acostaron en la cama, Cruz abrazó a Themis por detrás, la princesa no tardó mucho en quedarse dormida, Cruz se relajó con las lentas respiraciones de la joven y cerró los ojos fingiendo dormir

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Le había dado a Parvaiz un conjunto de ropa seca y una toalla, ahora el príncipe se encontraba de espaldas a él terminando de vestirse. No había intentado ni una sola vez acercarse a él con segundas intenciones, como acostumbraba. Kaiden no entendía lo que estaba pasando o por qué le había dicho que lo extrañaba y aun así no se había acercado siquiera para darle un beso.

La guadaña oscura [Criaturas Nocturnas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora