Capítulo 1

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Sí, definitivamente esto no es un sueño.

Y lo noto al estar contra la pared, que no es mas que una división hecha de washi o papel japonés, frente a mi está Satoru Gojo inclinado hacia mi figura, dejándome acorralada.

-Mmm...-menciona analizando-, no tienes ni un poco de energía maldita y eres débil... supongo que esa es la razón por la que nadie notó que estabas aquí.

Yowaimo~ pienso tan pronto lo escucho y no me molestan sus palabras, porque es como llegar a estar frente a René García y pedirle en un vídeo que me llame insecta, aún así no puedo evitar sentirme decepcionada. Espera, ¿eso significa que soy como Toji o Maki? ¡Eso sería genial!

-Escucha-le pido-, sé que es raro pero la verdad no sé cómo llegué aquí, no mentí cuando dije que estaba perdida.

Trato de explicarle más el hombre extiende la mano y sujeta mi mentón con suavidad, mueve mi rostro a los lados mientras me analiza con sus seis ojos, supongo... su cálida respiración choca contra mi rostro y no puedo evitar sentirme nerviosa, la sangre subiendo a mis mejillas. Satoru emite un sonido de negación y después sacude la cabeza a los lados.

-Estás mintiendo, sí sabes dónde estás... lo curioso es que realmente no sabes cómo llegaste aquí.-anuncia retrocediendo, ¿supongo que no me considera una amenaza?

>> Así que, ¿por qué dices una verdad a medias, T/n?

Si te digo, ¿me vas a creer? Un momento, ¿esto me hace parte del universo Jujutsu Kaisen? ¡AY NO! GEGE ME VA A MATAR.

Sin energía maldita y en este mundo destinado a la perdición gracias a guión de Gege-sama. Si he sobrevivido a los 5 minutos que llevo aquí es gracias a que estoy hablando con el husbando de todas, Gojo Satoru.

-¿Si te digo, me vas a creer?-pregunto con algo de miedo e inquietud.

Satoru se apoya con su otra pierna en aire relajado, su mano izquierda en su cintura y esa sonrisa de lado.

-Adelante... pruébame.

-De acuerdo- asiento y suspiro. Bien, es hora de soltar la sopa.

Justo cuando separo los labios, el soplido de la puerta corrediza al ser abierta me interrumpe, el albino y yo volteamos en dirección del sonido, se trata de Megumi Fushiguro quien frunce el ceño al verme, una desconocida, junto a su sensei.

-Sensei...-musita pero es interrumpido.

-¡Ya! ¡No me contestes! ¡Perdiste y punto!-una voz femenina se acerca

-Agh~~ - otra voz masculina se queja.

-Mañana vas a cargar todas mis bolsas de compras-entra Nobara Kugisaki con Yuji Itadori, no se percatan de nosotros-, ¡y que no se te ocurra aparecer, Itadori!-amenaza a lo que el pelirosa se queja, aprieto los labios para reprimir una sonrisa.

-Yah, Inumaki-senpai -dice Yuji-, ¿por qué tuviste que perder ese combate con Maki-senpai? Agn~

-Mentaiko~ -le anima el pequeño Inumaki Toge al entrar a la habitación sentándose en el suelo.

-Sí Kugisaki-admite Yuji estirándose-, perdí la apuesta no tengo remedio- el pelirosa se detiene al ver a Megumi de brazos cruzados hasta que su mirada se detiene en su sensei y en mí, en mí especialmente.

>>¡Gojo-sensei!-exclama a modo de saludo- etto, ¿quien es esa?-Nobara ladea la cabeza y se encoje de hombros despreocupada, sentándose a un lado en el suelo, Megumi la sigue y después Yuji.

Más atrás llegan los de segundo año, seguidos de Toge, Maki y Panda. Así es como la sala común se llena de estos personajes que adopté como hijos, ¡yupi!

Escape a la Realidad (Satoru x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora