Escape a la Realidad (Satoru x Lectora)

Capítulo 4

Yuji despertó, y tal como la trama original, Satoru oculta el hecho de que está vivo y decide entrenarlo aparte.

Es una lástima que estaba en la enfermería justo cuando Gojo amenazó con matar a los superiores, quería ver la cara de miedo de Ijichi. No es por nada, he aprendido a tenerle cariño al hombre, eso solo que se me hace gracioso el miedo insano que le tiene al albino.

Durante los siguientes dos días, me encargo de cuidar de Nobara y Megumi, en especial del pelinegro quien todavía está de reposo según órdenes de Shoko. Como tengo en cuenta que le gusta todo lo que vaya bien con jengibre, me dedico a cocinar varios platos asiáticos que aprendí a hacer en casa, en mi mundo...

No aparecí en este mundo con mi teléfono, así que tuve que pedirle a Nobara su teléfono prestado para revisar ciertos tutoriales en la web. Me alegra que me estoy llevando mucho mejor con ella, entre ellos también se están apoyando un poco más como equipo: me apena que hayan perdido a su compañero Yuji... en realidad me apena no poder decirles la verdad...

Al menos Megumi ya no me mira con desconfianza, supongo que ver como su Sensei trata conmigo le ha hecho creer que de verdad nos conocemos de hace tiempo. Debido a los preparativos administrativos por el evento entre las escuelas hermanas, Gojo ha salido de viaje varias veces en la semana, sin embargo, ¡Tengo una habitación aquí! ¡Yaga mismo me la dio! Hasta se disculpó por la paliza que me dio su Jugai, me tejió dos jerséis como parte de la disculpa y explicó a los chicos que formaré parte del staff para labores cotidianas como cocinar y limpiar las instalaciones.

¡Esto es simplemente genial! Me estoy quedando gratis junto a mis niños, mi husbando, la waifu favorita y un panda. Ojo que aún no me he topado con Nanami... pero no podría ser mejor.

Hoy es el tercer día cocinando a los chicos, pienso hacer un poco de sushi y onigiri de atún con mayonesa. Para mi sorpresa entran a la cocina los de segundo año.

-¡Oh! Hey, chicos.-saludo rápido mientras me concentro en cortar el salmón, un poco de jengibre en láminas y palta. Mi alga nori ya está separada en un plato, tengo un poco de semillas de sésamo para adornar, por otro lado está el atún fresco en otro plato, mientras tanto el arroz está cocinándose.

-Konbu!- saluda Toge.

-Hey, T/n-san- saluda Maki un poco cortada. Es la única que parece estar incomoda conmigo, no la culpo... la verdad llegué de pronto para quedarme, entiendo que le parezca raro.

-¡Hola T/n!- Panda saluda.- ¡Qué bien huele!

-Shake!- confirma Toge acercándose.

-¡Oh sí! ¿Me quieren ayudar?-pregunto, Panda y Toge de inmediato asienten y se disponen a sacar vinagre, soja y otros ingredientes.

-Maki, ¿Te parece poner la mesa?-propone Panda ella asiente.

Apago el arroz y entre los tres empezamos a hacer el sushi. Panda y Toge son muy hábiles en la cocina.
Luego del sushi, vamos por el onigiri y en unos 20 minutos todo está listo.

Me encargo de guardar varios para Satoru y Yuji, tal vez si él no viene hoy, puedo dárselos mañana...

Maki se une cuando ve los platos llenos de comida y entre ellos se ordenan rápidamente para colocarlos en la mesa. Con cuidado, me quito el delantal y lo cuelgo a un lado.

-Chicos, voy a buscar a Nobara y a Megumi, vuelvo enseguida.

Ellos asienten y procedo a salir de la sala. De inmediato escucho que empiezan a hablar entre ellos sobre el entrenamiento del día.

No es tan difícil ubicarme en los pasillos y rápidamente después de dar vuelta a otro pasillo consigo las escaleras para bajar a los dormitorios.

Antes de bajar al último piso, me desvío a la habitación de Nobara. Toco la puerta: