Capítulo 13

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-Nanami dijo que habías cortado un brazo a la maldición que se infiltró- asiento.

>>Fue con esta misma arma, ¿no es así?

-Sí- respondo luego de ver el estuche rojo de la espada que tomé junto al arco y flechas.

Me encuentro con Satoru en una de las habitaciones de entrenamiento. Yuji, Nobara y Megumi han sido seleccionados para investigar sobre varias muertes con posible conexión. Haciendo el largo cuento, corto: ha iniciado el arco del origen de la obediencia.

Honestamente no sé como, porque pienso que tal vez es sólo Choso... ¿quien va a por el dedo de Sukuna?

Ya me enteraré.

Han pasado unos 4 días desde la comida en el restaurante de sushi, Satoru no dejado de ir y venir, pero hoy ha sacado tiempo para entrenarme como prometió.

Durante estos días, he estado haciendo ejercicios, estiramientos y un poco de yoga. Si quiero sobrevivir necesito estar bien enfocada, así que he adoptado un ritmo para principiantes junto a Maki, Panda y Toge todas las mañanas.

¡es muy agradable!

-Bien, pues es curioso que hayas logrado hacerle algún tipo de daño-comenta-, primero porque era una maldición de grado especial, segundo, esta arma es una herramienta casi maldita.

Yo asiento interesada. ¿Me está queriendo decir lo que pienso que va a decir?

>>Así que funcionó porque imbuiste energía maldita sobre ella. No hay otra manera~ -anuncia con una media sonrisa, guardando su mano libre en su bolsillo.

Satoru hoy trae una camisa oscura de cuello ancho por tanto, su clavícula es completamente visible para mí~, trae pantalones de algodón, está descalzo y usa sus lentes rectangulares. Yo opté desde temprano por pantalones de algodón y la camiseta ajustada para ejercicios que me regaló Maki. También estoy descalza.

No lo puedo creer.

-Satoru... ¿como es posible?- quiero gritar de la emoción, pero apenas logro preguntar.

¡No necesitaré gafas al final!

Satoru ríe por bajo mientras me extiende el estuche. Yo lo tomo con algo de temor.

>>Te lo aseguro, no sentí nada cuando ataqué a Mahito.

-Sí estabas sintiendo algo. Trata de recordar.-me anima, posando sus manos en sus caderas, esperando que responda.

¿Qué puedo decir? No lo pensé mucho, odio a Mahito y estaba furiosa. Solo desenvainé la espada y zam, corté.

-Estaba molesta.-me encojo de hombros- Oh-caigo en cuentas, él asiente una sonrisa socarrona.

-Oh- me imita a modo de juego.

-Tu potencial está asomando~ es curioso pero parece que tu energía maldita súbitamente empezó a crecer y crecer-comenta-, lo único que necesitas es aprovecharlo y entrenar constantemente para que tu energía maldita y tu dominio de ella sean más fuertes.

Mi mirada baja al arma y mis manos que las sostienen. ¡No puedo creerlo!

>>Concéntrate en tu energía, dale forma y embúyela en tu arma.

Cierro mis ojos, respiro profundo y me concentro. Rápidamente, empiezo a sentir un hormigueo curioso en la punta de mis dedos. Cuando abro los ojos, mis mirada se abre de la sorpresa al ver mis manos envueltas en esa flama azul.

¡No puede ser! ¡aah!

Tratando de mantener la calma, saco la espada de su estuche y la empuño con seguridad. La risa jovial de Satoru hace que alce los ojos hacia él, quien sólo asiente.

Escape a la Realidad (Satoru x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora