Escape a la Realidad (Satoru x Lectora)

Capítulo 21

La única comida adecuada que tuve fue la bolsa con pollo de KFC que Choso trajo a este agujero de la muerte cuando estaba hablando con Kenjaku.

Kenjaku me ha mantenido con vida a punta de raciones controladas de agua y una sopa rara que me dan un día sí y un día no, bueno supongo porque no tengo noción del tiempo en absoluto.

Sin embargo, aún y cuando cree saber "todo" porque sí creyó las mentiras que le dije, se ha encargado de que alguna de las maldiciones me ataque cada día.

Me llevan a lo que parece un espacio grande y húmedo, que supongo se trata de alguna base de alcantarilla bajo la ciudad. No puedo usar mi técnica para alterar la realidad de las armas con las que me atacan, Hanami me quitó los retoños del mal por orden de Kenjaku y desde entonces puedo usar mi energía maldita para lanzar algunos ataques o defenderme.

Pero igual, esto me está debilitando cada día: en la última batalla quedé con una cortada en la frente así como una nariz sangrante que dejaron sin tratar. No sé cuánto pueda aguantar y lo más probable es que esto sea una táctica para cuando encontremos a Satoru.

Qué problema. Debo tener cortes y arañazos repartidos por todo el cuerpo, y lo sé por el ardor constante: no puedo hacer tantos movimientos bruscos, todo me duele.

Febril he tenido alucinaciones sobre mi casa, es lo que supongo porque no tengo más explicación posible.

La puerta es abierta nuevamente. Alzo la mirada y veo que se trata de Choso, sonrío de lado y río cortamente.

-¿Q-Qué?-pregunto con poca voz y después de toser escupo algo con sabor a hierro y caigo en cuentas que es sangre- ¿Es hora de otra sesión de peleas?

Sin embargo, Choso no responde se inclina a mí que estoy en el suelo y me recoge como saco de papas, pesadamente caigo sobre su hombro.

>>¡Oye! ¡Bájame!-doy un par de golpes débiles a su espalda-¿Y Hanami? ¡Oye, responde! -exijo y la garganta me duele por el esfuerzo.

Vuelvo a toser y afuera noto que en efecto estoy tosiendo algo de sangre. Esto no está bien.

-Hmp- es lo que responde Choso y en un instante todo se vuelve negro.

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-¿Uh? ¿Estará muerta?-siento que una voz temblorosa pregunta.

Ugh estoy empezando a recobrar el sentido sobre mi alrededor, supongo que Choso me noqueó.

-No lo creo, Geto-sama no nos habría dejando vigilando a una muerta-comenta otra voz más vivaz y siento que mi mejilla derecha es picada por algo, un dedo.

Mis ojos se aprietan y veo a dos jovencitas mirándome atentamente, la iluminación del lugar es tenúe y me incorporo con lentitud ante las ahora sorprendidas jóvenes.

>>¡Te lo dije, Mimiko!

-¡Cu-cuidado Nanako!-exclama la otra alejándose.

-¿Ah? ¿Dónde estamos?

-Geto-sama nos dijo que tienes que quedarte aquí.-comenta tímidamente Mimiko. Nanako asiente con una expresión de orgullo en el rostro.

-Si no quieres problemas mejor quédate donde estás- se cruza de brazos Nanako.

No tengo tiempo para decir algo más, unas pisadas resuenan a mi derecha junto al sonido de algo arrastrarse, giro la cabeza para encontrarme con Jogo que trae a Yuji Itadori inconsciente.