Ella no se ha ido.

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Solo para que quede claro; Esto no es el final, a esta historia toda via le queda mucho. 

Estupido Alexander pedinche. No entiendo que sentido tiene ir a las pinches cuatro de la mañana a su casa. Si, entiendo que así no nos encontramos a nadie, ¿Pero acaso no puede simplemente esperar al día siguiente? O un día en el que no me este muriendo de sueño. Y esperen a escuchar lo mejor, el ni siquiera viene. No, simplemente me pidío que recogiera unas cosas de su cuarto y da la casualidad que soy mas apta que el.

Le recordaré que soy mas apta que el según sus propias palabras cada vez que tenga la oportunidad. El aire era demasiado frío y la calefacción de mi auto gastaba mucha gasolina que no tenía así que tuve que apagarlo. A sabiendas de que no debería de hacer mas que centrar mi mirada en la calle delante de mi me puse a ver mi alrededor. Los arboles moviendose, el azul oscuro de la noche. En una esquina un señor le hablaba a la nada, muy ebrio o drogado para pararse derecho, en la otra esquina una chica esperaba su siguiente cliente y dentro de mi coche había música y alguien esperaba por mi en casa, eso podría cambiar en cualquier instante. 

El pensamiento me golpeo como un tsunami a una isla. Es obvio, esta implicito que la vida cambia muy rapido, pero nunca me di cuenta de que realmente en tres segundos pasan mil cosas. Es libertad. Es mi vida y por más prisionera que me sienta de vez en cuando, no lo soy, puedo hacer lo que quiera. Puedo cortar mi cabello, puedo pintarlo de negro de tal forma que quede irreconocible, puedo besar a quien quiera, puedo ir y robar un banco, puedo casarme justo ahora. Puedo ir a las vegas en este instante y nadie lo impediría. Bueno, probablemente Chuck, pero ese no es el punto. Detuve el coche ante la luz roja y miré por la ventana, directo a un callejon oscuro. Varios escenarios terrorificos recorrieron mi mente antes de que un escalofrío recorriera mi espalda sacudiendome. 

Volví a mirar, esta vez sin escenarios ridiculos y fantasmagoricos, a veces leo demasiadas historias. Podría jurar que había sombras, sin embargo no vi nada real. ¿Y si esto es cazadores de sombras y no los puedes ver porque tienen un glamur? Oh si, Will Herondale. Un segundo..¿Me acabas de llamar una mundana que no puede ver atravez de un glamur, subconciente? No, pff. Bueno, solo tal vez.  Negué divertida con la cabeza y me dispuse a avanzar pero el auto no caminó. Era imposible, lo acababa de checar. Baje del auto con intensión de verificar el cofre, el frío recorrío mi piel poniendo mi ya roja nariz de un color cereza, fría como el hielo. 

-Kira..-Escuche decir desde el callejon, supuse que mi cerebro me había hecho una mala pasada y me apresuré a abrir el cofre para poder marcharme de ahí de una buena vez. Hace solo una hora estaba leyendo una historía de fantasmas que resulto ser solo la mente de una chica psicotica. ¿Y si esto era igual? 

-Así que es ella..-Escuché una voz masculina. Aquello había sido sin duda más que un susurro fantasmal, habpian sido palabras bien pronunciadas que dejaron un eco en mi cerebro. Me gire hacia el callejon pero no veía mas que sombras y oscuridad. Estaba harta, soy una marica y todo el mundo sabe lo que ocurre cuando asustan a un marica. ¿Han visto el top 10 de videos de bromas en youtube? ¿Notan como siempre alguien sale herido cuando el otro se espanta? Bueno, esto será igual. 

Me acerque a la oscuridad con las piernas hechas gelatina, el corazón me latía tan duro que sentí que quien fuera que estuviera allí lo escuchaba tambien. Sentía la sangre pesada, hecha hielo y la cabeza me dolía como si la hubieran martillado, senti que estaba conteniendo la respiracion y deje escapar un leve suspiro mientras me plantaba frente al callejon. Había tres figuras, todas masculinas. 

Uno era alto y fornído, sin cabello en la cabeza, demasíado blanco y con una barba de tres días. Tenía cara de no haber recivido su regalo navideño. El segundo tenía mas o menos mi edad, era de piel dorada con los ojos verdes y el cabello castaño, realmente guapo. El no se veía molesto, se veía divertido. El tercer chico era alto, cabello negro azabache y los ojos azules, un azul demasiado conocido. 

Se me seco la boca y creí que mi mandibula tocaría el suelo. Era el, era Ethan. Estaba frente a mi y no parecía real. ¿Quienes eran ellos? ¿Que hacía Ethan aquí? Sentía que estaba conociendo a mi celebridad favorita, excepto que Ethan es todo lo contrario a una celebridad. Es honesto, es emocionante, es interesante, es gracioso, es reservado. Y me trata como siempre quizé que alguien lo hiciera. Me llama "Hermosa" como si de mi nombre se tratara, y para mi sorpresa, no me molesta, no me parece cursi. Me gusta.

Lo veo gritar algo, pero mi cerebro no lo procesa. Estoy demasiado abrumada para escuchar lo que dice, simplemente me limito a ver la manera en la que sus ojos se alteran y la manera en la que se asemeja con el mar. Así me siento cada vez que Ethan me ve, en alta mar. Esta gritando, lo escucho, sin embargo no se lo que dice, toda vía me impresiona escuchar su voz. Tan real. 

Las figuras se mueven rapidamente, el chico pelon lo toma por los brazos y no se que esta pasando, pero se que no esta bien. Algo me decía que tenía que correr y entrar a mi auto, llamar a Chuk o a Alex y decirles todo, pedir ayuda. Sin embargo me quede a ver la manera en la que su cabello ya largo le cubría por momentos los ojos, era hermoso. Parecía eterno, parecía una obra de teatro. Sentía que estaba viendo una pelicula. Ethan se mueve fuertemente, se agita y lo golpea, pero no se puede soltar. Finalmente mi cerebro lo escucha;

-¡CORRE KIRA! -¿De que quiere que corra? Me toma tiempo darme cuenta de que no importa, tengo que correr, tengo que llegar a casa. Tengo que volver al momento en el que Ethan solo era un sueño, por mi seguridad. Pero es tarde, no logro moverme un milimetro, hay un chico detras de mi. El alto y bronceado, ya no es tan guapo como lo recuerdo, nadie es igual de guapo que Ethan. Me sonríe y lo miro confundida, ¿Que esta haciendo? 

Fue repentino, todo estaba ocurriendo muy rapido, de un segundo a otro su cuchillo estaba en mi abdomen. No lo sentí, pero lo vi claramente. Vi la sangre escarlata bañar su mano y abandonar mi cuerpo, quería rogarle que volviera y me diera vida. Escuchaba los gritos de Ethan, desesperados y bestiales. Primero fue un ardor y una quemazon inmensa, sentía que había puesto fuego vivo en mi piel, sentí mi piel desgarrarse, sentí la piel debajo de la herida adormecida, empapada de sangre. Luego sacó su cuchillo de mi y un río broto, lo miré asombrada. ¿Se han subido a una montaña rusa? Sentí eso que sientes cuando estas en la cima y de repente caes, de gran altura, sin previo aviso. Quitandome el aliento, la vida. 

Dolía, dolía como pocas cosas duelen en la vida. No supe cuando, pero mi cuerpo estaba en el piso. El cemento frío se sentía comodo, como mi almohada. Lentamente mi cabeza dejo de palpitar y mis parpados se hicieron mas pesados, me entregué a la oscuridad. 

ETHAN'S P.O.V

Supe que todo estaba mal desde que la ví bajar de su auto. Reconocería esa cabellera cobriza donde fuera. Era mi culpa, pero demonios, le habia advertido, había tratado. 

Corrí hacia su cuerpo una vez que me soltaron dandola por muerta, tomé su rostro y lo palme con cuidado de no lastimarla. Vaya la ironía. 

-Abre tus ojos amor, dejame ver esos amazonas.-Pero Kira no abrio sus preciosos ojos verdes, su cuerpo siguío pesado e inherte sobre mi, no sabía que hacer, pero tenía que hacer algo. M equité la camisa y la presione sobre su herida, era profunda. Tomé a Kira en brazos y manejé su automovil hasta el hospital mas cercano. 

-Vamos Kira, maldita sea.-No sabpia que decir. Quería que abriera los ojos y me dijera que era una broma, quería pedirle perdon. Quería sacudirla por los hombros hasta hacerla entrar en razon. ¿Porque no había corrido? 

Las imagenes corrían veloces frente a mis ojos. Su delgado cuerpo desplomandoce sobre el pavimento, su sangre creando un halo celestial y aterrador a su alrededor. Sus ojos dandose por vencidos, durmiendo. Ella no esta muerta, ella es Kira, y Kira no nos va a dejar en un mundo sin ella. 

Que frágil es la vida. ¿Como alguien tan fuerte puede marchitarse tan pronto? Ella no se ha ido.



6 meses para vivir [Terminada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora