Los 3.

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ALEX'S P.O.V

Abrí los ojos lentamente, mis párpados se sentían pesados, como si no hubiera dormido en años, luego lo recordé. Conocí dos chicos ayer, una preciosa pelirroja y un chico que sabía sería como mi hermano. Quizá es muy temprano para decirlo, pero ahí en el sillón de Kira me di cuenta de que en unas horas les había tomado cariño.

Quizá porque no tenía a nadie más que a mi madre drogadicta, quizá porque me habían aceptado como uno más desde el primer momento, quizá porque todos nos identificábamos de cierta manera. La noche anterior habíamos platicado hasta las tres de la mañana, de todo, lo que nos ha pasado desde los pañales hasta el momento en el que nos conocimos, supe de inmediato que no sólo había ganado dos nuevos amigos, si no que había ganado dos amigos de los que casi no hay.

Sonreí sin darme cuenta y me levante para dirigirme al baño. Salí por la puerta y me quede en blanco, no sabía para donde ir.

Con vergüenza me adentre de vuelta a la habitación de la chica y me senté al borde de su cama, era sorprendentemente suave, no como la roca donde yo suelo dormir. Los mire a ambos, me gustaría decir que duermen como bebés y que se veían lindos, pero no. La verdad parecían dos chiquillos. Toque levemente el hombro de Kira, de verdad me daba pena tener que levantarla. Eran las 6:30 y probablemente deberíamos todos de estarnos arreglando para la escuela, pero no me sentía capaz de hacer que el momento acabara.

Kira abrió lentamente sus ojos y los centro en mi, su ceño se frunció y luego sonrió. Sentí una presión en mi pecho, no pude evitar sonreírle de vuelta. Me sentía completo, nunca me había sentido así.

-¿El baño? -Fue lo único que salió de mi boca, ella señalo una puerta dentro de su recámara y volvió a dormir, de verdad creo que deberíamos alistarnos. Me lave la cara y enjuague mi boca pues no traía mis cosas, ni siquiera pude cambiarme así que supuse que ya estaba listo. Salí y me encontré con Kira sobre Chuck quien murmuraba que no quería ir, ella lo golpeo con una almohada y no pude evitar reír.

-¡LLEGAR TARDE FUE LO QUE NOS LLEVO A PRISIÓN! -Pensé que casi nadie tenía la oportunidad de ver o escuchar algo como esto así que decidí aprovecharlo, ayude a Kira a despertar a Chuck. Lo logramos para las 6:45, entrábamos a las 7:00.

-¡NO JODAS YA SON 6:47!-Dijo Chuck una vez que pudo abrir bien los ojos, lanzo la colcha y se levantó de un salto, su camiseta estaba más arrugada que una pasa. Lo vi mirar a Kira con cara confundida, ella reacciono y los dos hicieron volar sus ropas, me gire rápidamente, no tan rápido como para no haber visto la bonita ropa interior de Kira. Encaje, negro, ajustado, perfecto.

-Ay pero si míralo Kirs, es un inocente.-Le dijo Chuck, Kira río y me lanzo su camiseta, me gire a ella, quien seguía semidesnuda a propósito.

-No hay nada que tenga que ocultar, somos los 3, no hay nada que no sepamos del otro.-Dijo y comenzó a vestirse, de hecho era la primera mujer que se vestía rápido. Los tres, por fin era parte de algo. -Oh, chuck, prestale algo al chico.-Dicho esto chuck me lanzo una playera negra básica y unos jeans entubados, me quedaron tan bien que decidí pedírselos para toda una vida, quizá luego.

Al bajar del Audi de Kira, sentí instantáneamente las miradas, pero muchas no eran para mi, eran para ellos. Leyendas de la escuela, no precisamente por su buen promedio y buenos actos, me sentí importante. Camine junto a ellos, Kira en medio. Platicamos como si no estuviéramos 15 minutos ya tarde para la clase de la señora greenberg, todos murmuraban, acerca de lo que paso en detención, de porque había un chico con los "Dos", acerca de los rumores instantáneos de Kira y el chico de ojos grises y por último, pero definitivamente no menos importante, acerca de quien era el misterioso chico de ojos grises que se junta tan de repente con los dos.

6 meses para vivir [Terminada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora