El sueño y la tematica.

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KIRA'S P.O.V

Desperté sólo para sentirme cuerpo siendo cargado por los brazos de Alex, los volví a cerrar no queriendo saber nada de nadie. Hacia frío y sentía mi cuerpo temblar hasta que algo lo cubrió, mi mente se volvió negrura silenciosa y no supe más.

En mi sueño, la música sonaba fuerte, quizá demasiado. Me sentía liviana, feliz y explosiva, había un chico delante de mi, me contaba acerca de algo que no lograba escuchar, yo le sonreía y le decía que de nada servía preocuparse. Lo tomé de la mano y lo guíe hacia el patio, la música seguía sonando con la misma intensidad.

Mire al chico a los ojos, sus orbes azules, la música y el alcohol me marearon, me sentía consumida, me sentía viva. Bailábamos lento, yo feliz y energética, el pacífico y con una pequeña sonrisa. Era la sonrisa que te daría alguien que nunca a estado feliz, como cuidando el momento, como disfrutando a su manera. Sus movimientos eran suaves, su tacto me quemaba y el simple hecho de tenerlo ahí me ponía feliz, jamás había estado tan feliz.

Había algo en ese chico, desprendía peligro, calor y vida, no había mejor combinación. La música sonaba y la letra me parecía hecha para el, y tal como lo pensé, el río feliz y la canto, su voz era ronca y me daba escalofríos, pero era precioso, me prendía y me hacia querer aventura. El chico me hacia sentir mala, en una forma que nunca había sentido;

Here i stand, helpless and left for dead.
Close your eyes, so many days go by.
Easy to find what's wrong, harder to find what's right.
I believe in you, I can show you that I can see right through all your empty lies. I won't stay long, in this world so wrong.
Close your eyes, so many days go by.- Me canto, y así como en la canción, así lo sentía. Sentí que podía ver todo de mi, más allá de las verdades que le he dicho, sentí que era transparente. Sus ojos se oscurecían hasta quedar de un azul noche, la comisura de su boca estaba un poco curveada y no pude evitar pensar que no había otra cosa que quisiera más en ese momento que a el, en ese y en todos los momentos futuros, sólo lo quería a el. Cante junto con el, la canción que llevaba su nombre tatuado.

Say goodbye, as we dance with the devil tonight.
Don't you dare look at him in the eye, as we dance with the devil tonight.
Trembling,crawling across my skin.
Feeling your cold dead eyes, stealing the life of mine.-Me escuche cantar junto con el, esta era la canción, su canción. Y dicha canción tenía razón, sus ojos sin vida me miraban sonrientes, de alguna manera logro maravillarme. Un par de ojos preciosos sonreían sólo para mi, estaban vacíos, sin vida, pero sonreían para mi. Reí sin poder evitar sentirme dichosa y el me siguió, seguimos cantando la última estrofa.

I believe in you, i can show you that i can see right through all your empty lies.
I won't stay long, in this world so wrong.-Lo mire sonriente, no podía evitarlo, sus manos sostenían las mías mientras me guiaba al compás de la canción, me sentía fabulosa. Su sonrisa se desvaneció, pero no dejo de cantar, aún cantando me miraba con pesar y dulzura, como si viera lo imposible de algo y le doliera.

Hold on, hold on.-me miraba con tristeza y profundo pesar, canto la última parte con sus labios contra mi frente.-Goodbye..-y me solto, me solto y se fue. Mire su espalda dandome la despedida, dejome sola para que solo el viento me sostuviera. Sentía un vacío, un vacío que sabía no se llenaría hasta que el volviera. Me sentía sedienta y necesitada, me sentía desolada.

Desperté en mi cama a las 5:00 de la mañana de un miércoles, mi cara estaba empapada en lágrimas y sentía un hueco de confusión en mi interior. ¿Qué había sido eso? Había sido demasiado real, demasiado doloroso. Me quede en mi cama contemplando la oscuridad dándome cuenta de que no era capaz de pensar en nada más que no fuera Ethan, porque había sido el, de eso no había duda. Mire por la ventana y vi que lo único que mis ojos captaban era oscuridad bañada por las tenues luces de la calle frente a mi casa, me encontré a mi misma extrañando la pradera y ese cielo nocturno. Esperen, ¿Alex me había traído a casa? Fue entonces que me salí de las sábanas dispuesta a buscarlo.

Camine por todos los cuartos hasta que di con el de Chuck. Si, Chuck tiene un cuarto en mi casa, bastante grande para ser sinceros, pero estaba bien, porque yo también tengo uno en la suya. Encontré a Alex mirando por la ventana, con la mirada perdida, como si estuviera viendo pero también estaba pensando en otras cosas. Supongo que me sintió, porque se giró y me dedico una sonrisa.

-¿Que haces despierto?-Le dije recostando mi cuerpo en la cama hecha, ni siquiera había el intentado dormir, al parecer. El se encogió de hombros y suspiro mientras se recostaba junto a mi.

-Me llego un mensaje y no he podido dormir.-Me dijo, lo mire con confusión. No quería sonar grosera, pero nadie conocía a Alex, ¿Quien le va a mandar mensajes en la madrugada?

-¿A sí? ¿De quien? -Le dije curiosa, el me sonrió triste. Por un momento no pude evitar pensar que era un mundo lleno de gente triste, un mundo sin sentido, pero como dije, sólo duro un minuto.

-De mi mama.-Mi boca se abrió en exceso, había olvidado que tenía una. Drogadicta, adicta a las apuestas, ninfómana y pedofilia, pero tenía una madre a la cual volver al fin y al cabo.-Quiere que vuelva a casa, pero no sabes lo que es estar ahí. No se para que quiera que vaya, sonaré marica, pero tengo miedo.-¿Tan malo puede ser? Hablé sin percatarme de lo malo que sonaba.

-¿Porqué no sólo vas a saludar y decir que estas bien? ¿Que tan malo puede ser? -El me miro dolido y como si hubiera perdido las tuercas, hablo atropelladamente.

-La última vez que trate de dejarla llamo a la policía y me inculpo por intento de violación y posesión de substancias ilegales, gracias al cielo el policía me conocía y no hizo nada. Y por si fuera poco, cuando vio que no le salió, trato de que lo hiciera con ella.-Me quede boquiabierta, no sabía que hacer o decirle, se sentía irreal. El no se lo merecía, para nada. Le tome la mano y la apreté con afecto, el me miro como diciendo "Gracias."

-Pero tengo que ir, si no sólo dios sabe que va a hacer.-Ni muerta lo dejaría ir, por lo menos no sólo.

-Iré contigo entonces, iremos hoy saliendo de la escuela.-Le dije, el negó rotundamente con la cabeza y lo mire confundida, ¿Ahora cuál es el puto problema?

-Ni loco. Esa mujer esta loca y no te voy a arriesgar.-Rodé los ojos y lo mire cansada, no iba a pelear por esta estupidez. Iría y punto.

-Voy a ir y vas a estar bien con eso, no pienso dejarte ir solo.-El suspiro y asintió débilmente con la cabeza, me hubiera gustado poder ponerlo feliz, pero no sabía como. No sabía nada de ayudar personas.

-¿Sabes que quiero? -Me pregunto con una sonrisa de lado, se la devolví y me encogí de hombros.-Quiero una fiesta, de los ochenta. Donde la gente se disfracé y haya música de verdad.-Me lance a sus brazos como si hubiera sugerido comprarme Manhattan para mi sola, asentó frenéticamente con la cabeza y le hablé.

-Este viernes, en mi casa, toda la escuela debe de estar aquí.-El me sonrió y bajo la mirada a mis labios. Oh no. Me aclare la garganta antes de seguir hablando.

-Sólo sexo, no puedo darte más.-El asintió sin quitar su mirada de mis labios para después tomarlos con desesperación, solté un gemido ahogado ante la acción, seguido la ropa fue desapareciendo, consumiendonos. Sentía su pasión envolverme, sentí su cariño y sentí su toque, aunque a la mayoría de mi ser le gustaba, otra se sentía culpable, como si estuviera engañando a alguien.

6 meses para vivir [Terminada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora