6 meses para vivir [Terminada.]

Cronicas de Kira: De finales felices. (Extra)

KIRA'S P.O.V

Sabía lo que tenía que hacer. A decir verdad, creo que una parte de mi supo que este sería el final desde que Ethan me dijo que estabamos rodeados. Lo supé por una unica razón. Soy realista, y siempre he dicho que la vida nunca tiene un final feliz realmente, puedes tener muchos momentos felices, vivir a base de ellos. Pero si hay un final, no es feliz. ¿Porque el que algo se acabe va a ser feliz? 

No me puse a pensar en todas las cosas que hice y que no hice, mi vida no vinó a mi como una pelicula. Era como un momento cualquiera, salvo que no era uno cualquiera. La abnegación no vino a mi de la nada, no quería morir, ni por ellos ni por nadie. Sin embargo, lo haría, porque había cosas en la vida que valían más que otras. Supongo que fue el mismo impulso egoísta lo que me empujó a hacerlo. 

Era simple, no quería ser yo la que viviera sin ellos. No quería ser yo quien tuviera que superar a alguien, no quería vivir yo con la culpa. Cuando jalé el gatillo no sentí nada por unos instantes. Por un milisegundo vi a todos, vi todo como en camara lenta. Veía a Alex y si soy honesta, no pudé evitar soltar unas lagrimas debiles cuando pensé que su rostro palido con miedo era lo ultimo que vería de el. Desearía que las circunstancias fueran diferentes, que pudiera despedirme como se debe, que ellos no estuvieran tan tristes. Desearía que Ethan fuera otra persona a veces, igualmente que a veces deseo que Alex ocupé el lugar de Ethan. Pero nunca pasa.

Veía el techo del aeropuerto borroso, no sentía mi cuerpo, sentía todo dormido, menos mi cabeza. Escuchaba a Chuck decirme que todo iba a estar bien desde la lejanía, lo escuchaba decir idioteces que nunca pasarían, el lo sabía. Quizá por eso las decía. No pudé evitar enojarme, porque esta no era la manera en la que quería irme. No quería que mi vida se acabara sin yo poder votar en ello, no quería que las lagrimas de mi hermano se mezclaran con mi sangre. No quería que algo que empezó tan inesperadamente acabara de igual forma. No quería un final, para algo que tenía tanto futuro. 

Cuando subímos al auto me di cuenta de muchas cosas. Me di cuenta de que nada importaba en la vida, nada más que los sentimientos. Darme cuenta de eso me clarificó todo. Pero era tarde. Mi humor cambio hasta que me pusé melancolica por algo que seguía pasando. Quería llorar como un bebe porqué no quería morir. Quería sentir los abrazos de todos, los besos de Ethan, la voz de Chuck. Quería todo por ultima vez. Era gracioso, porque incluso muriendo, ese momento que en las peliculas siempre es feliz y tranquilo, me deprimía bastante. Era más gracioso aún, que nunca estuve feliz. De 21 años, solo tuvé seis meses. 

Nunca me ví un futuro, siempre fui quien fui porque nunca estuve segura de quien ser. Ahora creo que nunca me vi un futuro porque realmente nunca lo hubo. Esta bien por mi, viví pocos años, pero considero que tuve una buena probada de lo que es vivir. Muchos años, toda mi vida a decir verdad viví queríendo morir, ahora no quiero. 

Creo, que finalmente comenzaba a ver uno. En grecia, con una familia, mi propia familia. Algo que me diera una segunda oportunidad. Creo, que apesar de las cosas que hacía para sentirme viva, nunca estuve más viva que en estos seis meses. Mi vida empezó realmente el día que Alexander y Ethan entraron a mi vida. Y eso me lleva a pensar, que no quiero morir, que quiero más tiempo con ellos, más tiempo para seguir quejandome, más tiempo para lo que sea. Pero no lo tengo, y no se me ocurré una mejor manera de morir que morir por aquello que te da vida.

Entonces me di cuenta, de que yo ya me iba, que llorar sería lo más egoista que podía hacer. Yo ya me iba, pronto el dolor y la tristeza que sentía se irían. A ellos les quedaba mucho. No estaba feliz, con calma si, pero no feliz. La cosa es que ellos no tenían porque saberlo, no tenían que cargar con la culpa de que morí siendo miserable. Sentía la sangre drenarse de mi cuerpo, a veces veía la calle, a veces veía pequeñas motas negras bailando frente a mis ojos. Me costaba mantenerlos abiertos. 

Cometí muchos errores que incluso en estos momentos me gustaría corregir. Hice las cosas mal y ahora todo me era muy claro. Todo es tan simple cuando el futuro esta tan limitado. En estos momentos creo que no me valore lo suficiente, que muchos de mis actos me repugnan. La cosa es, que por cada uno de esos actos, ocurrieron otros tres buenos. Soy quien soy por muchas razones, y aunque me arrepiento de haber sido quien fui, no me arrepiento de mi vida en sí. No me arrepiento de Chuck o de Alex.

 No me arrepiento de haber estado con Ethan, aunque este en este coche desangrandome por el. No me arrepiento de nada que me haya traído a este momento, y creo que eso es todo lo que importa. Por supuesto que me gustaría seguir viviendo, pero como siempre, no es lo que yo quiero. A decir verdad, no podría encontrar una mejor razón para morir. Les salve la vida y eso es todo lo que cuenta. Si, quizá sufran cuando me vaya, pero lo superaran y vivirán. Y yo voy a estar feliz, porque saber que ellos viven gracias a mí me hace feliz. Y mi estado ahora es lo último que cuenta, porque ya no hay más. No podré enojarme o deprimirme porque en este momento estoy feliz. Y no hay ningún otro momento.

  Con todas las energías que me quedaban levanté mi mirada, tratando de centrarme en algo que no fuera la inmensa oscuridad que me envolvía, sentía el cuerpo pesado y el cuerpo me hormigueaba, como si estuviera todo dormido. Me sentía pesada y quería dormir. Ví la cara de Alex, algo en mi me dijo que era la ultima vez que la veía. No podía estar más agradecida, de que eran las ultimas personas con las que estaría. Daba gracias a la nada, de que ver la cara de Alex era lo ultimo que haría. Me dolía la cabeza, mucho, como si el aire no le llegara o la sangre no circulara, tal vez eran ambos. Lo miré y ví que su boca se movía, preguntarme como hubieran sido las cosas si lo hubiera escogido a el era estupido. No tenía sentido. 

Bajé la cabeza, contenta con mi ultimo momento. Puede que no hubiera logrado nada real en la vida, pero tenerlos a ellos tres es más de lo que mucho lográn en toda una vida. Estaba satisfecha, estaba lista. 

-No te vayas.-Escuché a Alex decir. Lo escuchaba distante, pero lo escuchaba. Me ponía triste que no lo vería envejecer, que nunca más hablaría con Chuck. Y que posiblemente Ethan no saldría de esto. Pero finalmente había alcanzado un poco de paz, la paz de saber que aquí acababa todo. Que ya no había más que paz para mi. 

Apreté la mano de Alex lo más fuerte que pudé, el chilló más fuerte y yo sonreí. Me entegué a la oscuridad, cedí finalmente al sueño tan grande que tenía. Sabía que si me dormía eso era todo. Y no me importaba, estaba feliz. Así que cerré los ojos y dejé de escuchar sus sollozos de poco a poco.