U N O

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Mi primer día de trabajo no pudo haberse tornado mas incomodo y dramático a mi gusto. ¿Por qué había aceptado este empleo sabiendo lo que pasaría?—"Por que hay excelentes prestaciones y oportunidades."—pensé.

Cuando recién egrese de la universidad de Chicago decidí aplicar para un puesto como publicista en la grandiosa "National football league" pasaron meses y no me llamaron, hasta hace unas semanas donde me informaban que no había quedado para la vacante a la que me había postulado, sin embargo había un equipo en especifico de la liga que buscaba a una publicista y yo podia postularme. ¿Qué equipo? Nada más y nada menos que los "linces de Boston".

Emocionada por conseguir un buen empleo, con excelentes prestaciones, un sueldo decente para mi independencia y que me ayudara a escalar a las grandes marcas, me postule y luego llamaron, hicieron una oferta y acepte inmediatamente sin pensar en el panorama completo.

Dios soy tan estúpida. Ahora mismo estoy completamente arrepentida. Jamás debí aceptar este empleo.

—¿Así que tú serás mi nueva publicista?—preguntó el hombre de mis pesadillas, sonriendo con un cinismo inquietante.

—No solo tuya, Chris, sino de todo el equipo—aclaró Xavier—. Y espero que TODOS obedezcan cuando les dé órdenes.

Los jugadores y entrenadores asintieron, aunque algunos me miraban como si fuera un juguete nuevo.

—Es un gusto conocerlos a todos—elevé mi voz para que me escucharan—. Espero que nos llevemos bien y que pueda conocerlos personalmente.

El quarterback se rió cínicamente. Xavier, Patrick—el head coach—y yo lo miramos, él rápidamente cubrió su boca para disimular la risa. Aunque eso no hacía más que evidenciarla.

—¿Algo te parece gracioso, Chris?—preguntó Patrick.

—No, nada, lo siento, solo recordé algo—respondió, sonriendo. Se acercó a mí y extendió la mano—. Un gusto conocerte. Aunque creo que ya nos conocíamos.

Acepté su mano y le di un apretón firme.

—El gusto es mío, pero no, yo nunca te había visto en la vida, quizá solo en televisión—contesté con frialdad.

En la mirada del quarterback brilló un destello de sorpresa, pero se desvaneció rápidamente, siendo reemplazada por una llena de determinación, que hacía juego con su sonrisa cínica.

—Bueno, como dije, es un gusto conocerte y tenerte aquí. Eve, ¿verdad?

"Me llamo Eve" le dije al chico guapo en el bar, mintiéndole.

"Soy James, encantado de conocerte". Contesto con una sonrisa encantadora.

Inmediatamente solté la mano de Christopher cuando ese flashback vino a mi.

—No. No he dicho mi nombre, no me llamo Eve.—Mi mirada abandono al quaterback y mire a todas las demás personas que estaban en el salón mientras elevaba mi voz para pronunciar mi nombre— Soy Olivia pero todos me dicen Liv, pueden decirme como prefieran.

Volví mi mirada a Christopher, estaba pasmado al descubrir mi engaño sin embargo se recompuso y siguió en su papel.

Pff como si él no me hubiera mentido.

—Ah ya. Lamento la confusión es solo que tienes cara de Eve. De hecho me recuerdas a una chica llamada Eve que hacia increibles mamad...

—Christopher!

—Chris!

Xavier y Patrick le llamaron la atención al unísono, mientras algunos del equipo reían por su comentario incompleto y otros mostraban gestos de fastidio.

LA FORMA EN QUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora