D O C E

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Llegué al departamento con la mente aún revuelta por todo lo que había pasado en el viaje. El sueño con Christopher seguía clavado en mi cabeza, y a pesar de la despedida cordial, no podía dejar de pensar en él. ¿Cómo me iba a sacar esa sensación de encima? Tenia que desintoxicarme de él, lo antes posible. No podía seguir así. Esta atracción no es sana.

Cuando entré, me encontré con Bri sentada en el sofá, con el pelo desordenado y la mirada un poco cansada. Parecía sorprendida de verme.

—¡Liv! —dijo, dejando el móvil a un lado—. ¡No tenía idea de que no habías llegado! ¿Qué pasó? ¿Por qué se extendió tanto el viaje?

De inmediato me vino a la mente que ella no había contestado ni uno solo de mis mensajes o llamadas desde el sábado. La frustración que había mantenido contenida todo el fin de semana comenzó a salir.

—¿Por qué no me contestaste el teléfono? —le solté, cruzando los brazos. No quería sonar tan molesta, pero había pasado un mal rato en Vermont y al regresar, lo menos que esperaba era que ella hubiera estado pendiente.

Bri, sin embargo, bajó la mirada, claramente avergonzada.

—Lo siento mucho, Liv —empezó, mordiendo su labio inferior—. Ayer... bueno, pasé la noche en casa de John. Apenas acabo de llegar hace unos 15 minutos y, cuando vi que no estabas fue cuando me percate de todos tus mensajes. De verdad, lo siento.

Solté un suspiro, relajando los hombros. No podía estar realmente enojada con ella, sobre todo porque entendía cómo estaba viviendo su relación con John.

—¿Entonces pasaste la noche con John? —pregunté, dejando que la curiosidad reemplazara mi irritación—. Venga, cuenta los detalles. ¿Qué pasó?

Bri sonrió tímidamente, pero sus ojos brillaban con emoción. Sabía que estaba a punto de soltar una bomba.

—Bueno... lo que pasó es que estamos formalizando —dijo, con una mezcla de alegría y nerviosismo—. Aún estamos en el anonimato, claro, porque ya sabes cómo es el contrato, pero... el sábado tuvimos sexo, él dijo que me amaba y yo también. Y bueno...las cosas están más serias de lo que pensaba.

Abrí los ojos, sorprendida. Sabía que su relación con John tenía potencial, pero no esperaba que estuvieran dando ese paso del "te amo" tan rápido.

—¿Estás segura de que vale la pena arriesgarlo todo por él? —le pregunté, genuinamente preocupada. El trabajo de Bri era importante, y la relación con John, era prohibida.

Briana no titubeó. Asintió con determinación.

—Sí, estoy segura. Estoy tan enamorada de él, Liv. Comenzare a buscar ofertas laborales en otras compañías para que podamos hacer esto público y sin problemas. De hecho, hemos hablado de mudarnos juntos. —Sus ojos brillaban de emoción mientras decía aquello, como si no pudiera contener su felicidad—. Estoy lista para dar el siguiente paso, incluso si eso significa dejar el trabajo y cambiar todo.

Me quedé en silencio por un momento, procesando la noticia. Era agridulce para mí. Por un lado, me alegraba increíblemente que Briana estuviera encontrando ese tipo de amor. Pero, por otro lado, no podía evitar sentir un nudo en el estómago al pensar en lo que significaría que se fuera. No solo perdería a mi compañera de trabajo, sino también a mi compañera de apartamento, con quien había construido una vida compartida, estos últimos meses.

—Wow, Bri, eso es... increíble —le dije finalmente, con una sonrisa que intentaba reflejar lo que sentía, aunque por dentro estuviera procesando las implicaciones—. Me pega un poco raro, no voy a mentir. No quiero dejar de vivir contigo ni trabajar juntas, pero me siento tan feliz por ti.

LA FORMA EN QUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora