El miércoles en el trabajo, todo marchaba con normalidad, grababamos reels con tematica de Halloween hasta que Josh, el linebacker de los Linces, irrumpió con su energía habitual.
—¡Este domingo, después del partido contra los Jinetes, fiesta de Halloween en mi casa! —gritó con una sonrisa de oreja a oreja—. ¡Nada de preocuparse por entrenar al día siguiente, así que pueden embriagarse sin culpa! Chicos por supuesto ustedes también estan invitados.— Nos dijo a Bri, Rob, Jenna y a mi.
Un murmullo emocionado recorrió el lugar. Todos sabían que las fiestas de Josh eran legendarias. Chris y Rick se acercaron a Briana y a mí con sonrisas cómplices.
—¿Y ustedes van a ir? —preguntó Chris, sus ojos brillando con entusiasmo.
Briana sonrió y asintió.
—Claro que sí, no me pierdo una fiesta de Halloween —respondió ella, y yo asentí también.
—Definitivamente vamos —dije con una sonrisa.
Cuando Chris y yo nos quedamos a solas, me lanzó una mirada juguetona.
—Ansío verte con un disfraz sexy —dijo, enarcando una ceja de manera provocativa.
Me reí y rodé los ojos, decidida a no darle el gusto tan fácilmente.
—Voy a ir de botarga de dinosaurio —le dije con una sonrisa maliciosa, disfrutando de la expresión de incredulidad que cruzó su rostro antes de que se echara a reír.
—Aun así te verás sexy —dijo, sacudiendo la cabeza como si no pudiera creerlo.
Llegó el domingo, y el estadio estaba a reventar para el enfrentamiento entre los Linces y los Jinetes de San Antonio. Fue un partido intenso, pero los Linces lograron imponerse con una victoria brillante, en gran parte gracias a Christopher, quien una vez más brilló como quarterback. El estadio estalló en aplausos, y yo, desde las gradas, no pude evitar sentirme orgullosa. Su talento en el campo era innegable.
Después del partido, nos dirigimos a la tan esperada fiesta de Halloween en la casa de Josh. El lugar estaba transformado en una escena sacada de una película de terror, con decoraciones aterradoras, luces parpadeantes y una música vibrante que llenaba el aire. Pero aun con todo el ambiente espeluznante, la casa era impresionante, una mansión que parecía más adecuada para una celebración de película que para una fiesta de equipo.
Opté por un disfraz de "Star Wars" que combinaba lo mejor de dos mundos: un vestido corto y ceñido con una capa de Jedi encima, y, por supuesto, llevaba un sable de luz para completar el look. Cuando llegué, busqué con la mirada a Chris, pero no lo vi entre la multitud. Así que me uní a Briana, Rob, Jenna, Michael, John y Jason, bebiendo y bailando al ritmo de la música, dejándome llevar por la diversión.
Después de un rato, sentí un susurro en mi oído, una voz grave que reconocí al instante.
—Que la fuerza te acompañe, Olivia...
Me giré rápidamente y allí estaba él, Christopher, disfrazado de Harry Potter. Dios mío, se veía increíble. Los lentes redondos le daban un aire intelectual que no debería ser tan atractivo, pero en él lo era. Ridículamente atractivo. Era como si fuera ilegal verse tan bien con un par de lentes.
—¿Harry Potter? —dije entre risas—. ¿En serio?
Chris me lanzó una sonrisa traviesa, agitando su varita mágica en el aire.
—El niño que vivió —respondió, imitando el tono grave de las películas.
No pude evitar reírme y negar con la cabeza.
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LA FORMA EN QUE TE AMO
Teen FictionOlivia es una recien egresada de la universidad de Chicago, su sueño siempre ha sido trabajar como publicista para las mejores marcas del mundo. Le ofrecen la oportunidad de trabajar con uno de los equipos mas importantes de la NFL. Sin dudarlo, el...