/𝘙𝘢𝘷𝘦/Llego a casa después de un largo día de instituto y saludo a mi madre como de costumbre. Me pregunta qué tal va el día y se lo cuento a detalle hasta que mi padre entra. Sus pasos son como los de un oso. Fuertes y firmes como rocas. No hace falta preguntar para saber que está enfadado.
-¿Qué hacéis ahí parados los dos? Poneos a cocinar o algo. Tengo hambre.- Dice él y mi madre me hace una señal indicándome que no le reproche.
Los dos nos ponemos a cocinar y lavar mientras él se tumba en el sofá. Últimamente está furioso porque su negocio está decayendo y está perdiendo dinero. Se desquita con mi madre y conmigo. Cómo me encantaría tener el suficiente dinero como para irme a vivir con mi madre. Los dos solos, sin peleas ni gritos.
...
Unas horas después mientras termino mi tarea comienzo a escuchar gritos. Están peleando otra vez. Unos minutos después mi madre se asoma a mi habitación con una sonrisa adolorida.
-Rave, mi vida, ¿quieres ir a casa de Coraline a llevarle este collar a su madre?- Me dice. Es obvio que trata de quitarme de mitad de la discusión así que para no preocuparla tomo la caja con el collar y camino hacia casa de Coraline. Tengo ganas de llorar.
Al entrar me dirijo a la habitación de Coraline. Al verme ya sabe lo que me pasa. Mi madre hace esto a menudo.
Coraline está en pijama, con su teléfono en la mano y un libro en la cama. Su cabello oscuro y ondulado cae sobre sus hombros de manera despreocupada. Ella se levanta y me abraza con fuerza. Sentir sus brazos junto a mí me tranquiliza. Siempre pensé que era mi alma gemela, pero no de manera amorosa, por lo mucho que nos parecemos. Nos entendemos sin siquiera mirarnos. Somos uña y carne.
-Otra vez están...- Murmuro sintiendo las lágrimas formarse en mis ojos.
-Shh, lo sé. Tranquilo...- Me susurra Coraline con serenidad. Esa calma en las olas de su voz puede apaciguar hasta la más fuerte de las tormentas.
-Si tan solo pudiera llevármela a Valencia con mis tíos... Sería tan feliz...- Murmuro mientras las primeras lágrimas caen de mis ojos.
-Encontraremos la manera, Ravy, no te preocupes.- Me dice Coraline.
-Mejor quédate a dormir. Hasta que esto pase...- Me aconseja y yo solo puedo asentir lentamente.
Así termina mi día. Acurrucado junto a Coraline bajo sus suaves mantas como si el tiempo pudiera detenerse. No sé qué haría sin ella.
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Fría
Romansa𝘊𝘰𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘣𝘳𝘶𝘮𝘢𝘥𝘢 𝘺 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘦 𝘢 𝘣𝘢𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘪𝘭𝘶𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴. 𝘡𝘰𝘦 𝘷𝘪𝘷𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘢 𝘺 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘶𝘳𝘰 𝘥𝘪𝘢 𝘢 𝘥𝘪𝘢. ¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳𝘢́ 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘰𝘴 𝘢𝘭𝘮𝘢𝘴...