Capítulo 8

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11 Abril 2023

Dan

Las emociones emergieron desde lo más profundo de su pecho, como si hubieran estado esperando el momento exacto para tomar el control de su mente. Quería abalanzarse a él y besarlo, decirle que lo había echado de menos y que estaba guapísimo porque en serio lo estaba.

Tuvo ganas de llorar, no sabía si sería capaz de mantenerse en pie porque las piernas le temblaban y tenía tantos pensamientos contradictorios que no sabía si hablar o extender la mano para saludarlo.

¿Jaekyung lo recordaba? ¿Sabía quién era él? ¿Al menos en sus recuerdos alguna vez lo habría pensado?

—¡Estamos aquí! — Yoon Gu apareció en el mejor momento. Era una de esas tardes en las que el tío Yoon Gu pasaba por ellos a la escuela, los niños se echaron a correr para abrazarse de sus piernas y Johyuk sacó de entre sus cosas un frasco con lombrices, estaba tan emocionado que no paraba de hablar y hacer preguntas.

Seonho fue el primero en notar la presencia de Changmin y se abrazaron como dos viejos amigos, el momento se plagó de reencuentros y bienvenidas. Dan sonrió con inquietud, miró a Jaekyung que no parecía entender nada.

—Mira Jaekyung, ellos son mis dos pequeños cómplices. Seonho y Johyuk— explicó Changmin.

—Den la mano niños— agregó Dan esperando que no fuera algo demasiado traumático. Jaekyung se agachó para darles la mano y él sintió que en serio, ahora si iba a desmayarse.

Johyuk accedió sin mayor problema y devolvió su atención al frasco con lombrices para explicarle a Changmin lo que sabía de ellas, Changmin le entendía y por eso siempre preguntaba por él, porque juntos podían meter las manos en el fango para buscar insectos ocultos bajo las rocas.

Seonho en cambio se cruzó de brazos y examinó a Jaekyung de arriba a abajo y de abajo a arriba.

La situación se volvió tan tensa que Dan tuvo que tomar la mano de Seonho e intervenir de alguna manera que no dejara en evidencia que estaba a muy poco de caer de rodillas por la confusión del momento.

—Él es Kim Seonho. Es mi hijo— que absurdo; ponerse a sonreír cuando ya ni siquiera recordaba cómo era respirar con naturalidad.

—Mamá, este hombre ¿Quién es?

—Seonho él es...

—Soy Joo Jaekyung, tu mochila es increíble ¿Tú la elegiste? — Jaekyung parecía tener intenciones de entenderlo todo, pero Seonho no estuvo complacido con el comentario y le dejó con la duda, no quiso mirarlo más y por supuesto no le dio la mano.

Bastaron unos segundos para que se fuera con el encargado de la caja.

Jaekyung y Dan lo miraron tomar un lápiz y escribir algo en una pequeña libreta que le dio el otro chico.

Sus hombros se rozaron un poco, Changmin fue arrastrado por Johyuk hasta la caja de arena donde se había propuesto liberar esas lombrices y Yoon Gu se encerró en la bodega para examinar que todo hubiera sido dispuesto como se había acordado.

—¿Es..? — ah, era tan difícil—. ¿Estás bien?

Pero Jaekyung no le respondió, en cambio clavó la mirada en los dos niños que se alejaban en diferentes direcciones y Dan sintió que era necesario respirar muchísimas veces para poder hablar.

—¿Conoces a Kim Changmin? — intentó de otra forma y Jaekyung al fin lo miró.

—Es un amigo de la infancia.

A 452 kilómetros de ti (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora