A 452 kilómetros de ti (Jinx)

Capítulo 24

13 Junio 2023

Seonho

Tenía los ojos abiertos en la oscuridad, por más ovejitas que contaba en mi mente no conseguía quedarme dormido. Me giraba de un lado al otro sin encontrar mi lugar y recordé ese momento de la tarde cuando el señor Park me explicó que el señor Jaekyung había tenido que viajar muy lejos por asuntos de trabajo.

¿Tenía trabajo? Y yo que me quejaba de que siempre lo veía perder el tiempo.

Cuando el señor Park me dijo eso, fui hasta el árbol en el que recordaba haber subido con ayuda del señor Jaekyung, miré que la rama que se había quebrado por su culpa estaba creciendo y tenía pequeñas hojitas nuevas, eran bonitas y terminé sonriendo, no por las hojitas, sino porque me acordé de él que con tal de ayudarme a subir se había golpeado en la cabeza.

Sentí cosquillas en las tripas y volví hasta la mesa para esperar que llegara la señora Jun.

Johyuk se estaba quedando dormido y vi que babeaba encima de un nuevo dibujo en proceso, se lo arrebaté muy despacio para que no se diera cuenta y miré que dibujaba a nuestra familia. A diferencia de todos sus otros dibujos, en este sólo aparecíamos nosotros con mamá, el señor Jaekyung y esa gatita rescatada.

Mi mano y la de él sostenían las del señor Jaekyung y Johyuk dibujó sobre su cabeza, una nube de pensamiento con la palabra «papá». Sentí un feo nudo en la garganta y se me llenaron los ojos de lágrimas.

Justo como en ese momento que recordé todo y me removí todavía más.

—Seonho ¿Ya estás dormido? — me preguntó Johyuk desde su cama y levanté las cobijas para abandonar mi cama y tirarme a un lado de él.

—No puedo dormir ¿Y tú?

—No puedo— me dijo abrazado de su peluche de insecto—. Tuve una pesadilla; el señor Jaekyung se iba porque pensaba que estábamos enojados con él. Se iba para siempre.

—Te entiendo— hacía mucho que yo no lloraba, era valiente y cuando algo me hacía sentir triste sólo me aguantaba las ganas y de rato se me pasaba. Pero en cuanto oí a mi hermano decir eso, se me salieron las lágrimas y empecé a hablar feo—. ¿Y si ya no regresa? Un libro dice que Seúl está a 452 kilómetros de aquí, es tan lejos que tendríamos que ir en avión o en barco— dicho en voz alta me daba miedo.

Mi comentario sólo hizo que Johyuk se pusiera a llorar y tuve que cubrirle la boca para que no despertara a mamá.

—Shhh. Johyuk mamá se asustará.

—Yo no estoy enojado con el señor Jaekyung— dijo en medio de su lloriqueo—. No quiero que se vaya, es nuestra culpa. El día que nos contó la verdad, debimos abrazarlo.

—Estábamos sorprendidos, no podemos echarnos la culpa ahora.

—¿Y si no regresa?

Era cierto ¿Y si no regresaba? ¿Y si se había ido para no volver?

De pronto me dolió la panza. Me puse a llorar igual que él y tuvimos que taparnos la boca con unas almohadas.

Teníamos el mismo miedo, compartíamos la misma preocupación y, sobre todo, el mismo sentimiento de culpa.

Si el señor Jaekyung no regresaba, yo me arrepentiría para siempre de haber sido cómo fui con él.

14 Junio 2023