Capítulo 22

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11 Junio 2023

Jaekyung

—Gracias por recibirnos en domingo, de verdad que era urgente tener la oportunidad para hablar con usted— veía a Kim Dan más inquieto de lo normal, él se limitaba a escuchar y a darle la razón con las cosas que contaba. Era fácil darse cuenta que pese a todo lo que habían conseguido juntos y que ahora tenían la oportunidad de llevar lo del embarazo juntos y todas esas cosas que sonaban de ensueño, siguiera ahí resistiéndose al inevitable momento de revelar a los niños la verdad.

Kim Dan hablaba, hablaba y hablaba... en serio parecía una máquina de palabras que salían por si solas en una milésima de segundo, en varias ocasiones vio a la terapeuta abrir y cerrar la boca en un fracaso de intento por agregar algo, así que no tuvo mejor idea que liberar unas cuantas feromonas y tratar de tranquilizarle. Pronto sostenía su mano y se relajaba al tiempo que tomaba aire y se permitía descansar la cabeza sobre su hombro.

La terapeuta tomó notas y decidió ser él quien agregara un comentario nuevo para darle nuevas vibras a la conversación.

—Doctora ¿No cree que sería buena idea que Seonho intente algo como clases de karate o boxeo?

—Verá señor Joo— sintió que ella le miraba de esa forma y fría y determinante—. Seonho tiene dificultades para regular los impulsos, la práctica de alguno de estos deportes más allá de ser de ayuda con la canalización de la energía, podría ser algo contraproducente que le lleve a reproducir sus aprendizajes en el contexto real que le genera enfado.

—¿En pocas palabras...?— maldita sea, esa mujer le daba muchas vueltas a las cosas y con él eso del lenguaje científico no funcionaba.

—Lo que ella quiere decir es que Seonho podría aplicar alguna técnica de karate o boxeo en contra de Honran si es que volviera a darse una nueva discusión entre los dos- dijo Kim Dan mucho más tranquilo sin dejar de aferrarse a su mano.

—Ya veo.

—Puedo sugerirles deportes de estrategia como el futbol, basquetbol, béisbol o actividades como la natación o algo relacionado con el arte, sin duda algunos de esos espacios serían buenos para Seonho ¿Por qué no le preguntan sobre lo que le parezca más interesante de estas opciones? Hay una academia, déjenme ver...— la terapeuta extrajo de algo parecido a una caja fuerte un montón de volantes y trípticos informativos que les regaló con una amplia sonrisa. Al parecer ella era la más entusiasmada por la evolución que había demostrado Seonho al acercarse a él.

Kim Dan se mostró feliz de saber lo del acercamiento en la casa del árbol y él lo contó de forma tan emocional que pensó que eso bastaría para que al fin admitiera que lo mejor era dejar de aplazar las cosas y decírselo a los niños.

Honestamente ya no tenía miedo, pensaba con mucha confianza que sus hijos de alguna forma habían llegado a sentir un afecto genuino por él, podía sentirlo por la forma en la que lo miraban, por la manera en que reaccionaban ante su voz y por la electricidad que se formaba entre ellos cada vez que se tomaban de las manos al salir de la escuela.

Debía estar sonriendo como un idiota porque la terapeuta le miró.

Para su sorpresa, ella todo lo que hizo fue reforzar su idea de que, en esa ocasión, él iba un paso por delante y tenía un poco más de razón que Kim Dan.

—Creo que es un buen momento para decirle a los niños que el señor Joo es su padre. Me parece que lo tomaran bien. Pueden aprovechar la oportunidad para contarles acerca del embarazo y...

—¡¿No cree que sería demasiado?! — Kim Dan dejó el sofá y comenzó a dar unos pasos encima del tapete que adornaba la estancia—. Es decir, sería muchísimo para ellos. Seonho y Johyuk no son esa clase de niños que alguna vez hayan expresado querer un hermano, la verdad es que... Ah, esto es muy complicado.

A 452 kilómetros de ti (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora