Fuego Estelar: A Star Wars Fan History II

Buscando Rastros

    «—La pérdida de vidas puede ser catalogada como una masacre, teniente, y los daños materiales son incalculables.

      —La única pérdida de vidas que me importa es la que ocurre en mi lado del frente.

      —Inteligencia ha señalado que no había motivos para la utilización de los AV-7. Que podría haberse realizado una misión de infiltración. Evitar pérdidas civiles. Inmovilizar al enemigo y...

      —¡Ja, ja, ja, ja! ¿¡Escuchaste el rugir de mis cañones!? ¿¡Sentiste el vago olor a ozono!? ¿¡El estruendo de los impactos!? Acaso, chico... ¿Le apenan unos separatistas muertos?

      —Está usted demente...

      —No, solo conozco el precio».

Teniente Dans Ryder del 17vo Pelotón de Vanguardia de la Legión 501 tras el asalto de Gybor, en un interrogatorio realizado en el Centro Médico de Apoyo Orbital M-35 "Jellher", sistema Ziani.
Octavo mes del año 3653 DTC.

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     La cámara criogénica se habrió de par en par dejando escapar una serie de cascadas de vapor gélido desde el interior. La luz azulina del sistema de apoyo les tiñió el rostro con suavidad, casi como una caricia. Till Ophic se acercó a la consola adyacente, ojeó los datos que se desplegaron frente a él y luego se giró hacia el inspector para confirmarle algo.

     —Todo en orden, señor —dijo.

     Tan Divo no le respondió, solo se limitó a mirarlo y asintió con los ojos. Instantáneamente se acercó al cuerpo tendido sobre la cápsula, la imagen sin vida del maestro jedi Har Brun apareció fría.

     —Una pena —comentó Dans, agregándole cierta pena al tono de su voz—. Era un gran jedi.

     —¿Llegó a conocerlo, capitán Ryder? —preguntó Divo, alzando una ceja suspicaz.

     —No directamente. Solo vi un par de veces entrenando a jóvenes padawans en uno de los patios de combate del templo. Era muy ágil.

     —Bueno, tengo entendido que los jedi se apoyan en el uso de la Fuerza para mejorar sus capacidades físicas. Eso lo explica bien.

     —Así es.

     —Ahora la pregunta que debemos hacernos es... ¿Cómo alguien tan experimentado fue asesinado?

     —Y en los mismos interiores del Templo Jedi —añadió Till Ophic.

     —Hay un misterio por resolver, señores —Divo se apoyó sobre el espaldar de una de las sillas que tenía al lado—. ¿Hay algo que pueda decirnos, capitán Ryder?

     Dans se acercó a la cápsula, la rodeó y caminó hasta quedar a la altura de la cabeza del jedi. No tuvo expresión alguna al verlo y solo se fijó en las marcas de cuchillo que tenía en el cuello. La puñalada acompañada de un corte desgarrador seguía tan fresca como si la hubieran hecho ayer... Y técnicamente así era, pues el cuerpo había sido rápidamente llevado a criogenización. Incluso aún quedaban restos de sangre cerca del mentón y la comisura de los labios.
     Ni siquiera le habían quitado la ropa, seguía vestido con la misma túnica que llevaba cuando le arrebataron la vida. Fue por eso que sus ojos se desviaron desde el cuello hasta el pecho y fijó su atención en la rasgadura hecha sobre la tela, justo a la altura del corazón, no pudo evitar ver la puñalada final tan clara, tan fina. Las dimensiones del corte encajaban con las de cierta hoja, por lo que dismuladamente se cerró la gabardina con la excusa de que hacía algo de frío.