Capítulo XXI: Señal

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Abi Jara 

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Abi Jara 

Subí rápidamente las escaleras y me encerré en mi cuarto toda la tarde, pensando en aquello que Dani había mencionado, yo creía que acercándome a él podía darle una nueva oportunidad de creer en aquel que le permite día a día el aliento de vida, pensé que cada día se estaba abriendo a creer nuevamente en Dios y entrando a sus caminos por que realmente así quería y no por que a quien quería era .... a mi.

Mi corazón dolía, y realmente no sabia el porque de tanto dolor, admito que poco a poco su cercanía se sentía tan bien, pero no quiero llegar más allá de mi objetivo, no quiero que él se encariñe de mi de tal manera que yo sea su refugio, pero... y si este era el propósito de Dios? No estoy segura realmente de qué hacer, de qué pensar o sentir por que al final no creo que seamos compatibles o si?

Señor ayúdame, no me cruces nuevamente en su camino si no es tu voluntad, se que me duele alejarme de él, por que al final su corazón es puro y es una muy buena persona, lo admito lo quiero mucho padre, pero dame una señal para saber si este es realmente tu propósito ...

TOC TOC TOC TOC cuatro toques a la puerta.

¿Abi cariño,llegaste? — Preguntaba mi madre al otro lado de ella. 

Así es mamá, pasa.

Necesito que te alistes y te pongas bonita, saldremos de la rutina este año — Anunció con alegría.

Wow, es sorpresa? Es un milagro que cambiemos de rutina — Me levante a repasar la ropa de mi vestidor. 

El señor Sáenz nos ha invitado a su casa, llegara parte de su familia y seremos invitadas de honor — Me congele, quieta como trapeador, como si estuviera viendo algo nuevo e impresionante hasta el punto de dejarme sin aliento — Ya le avise a Amanda que no podremos ir a su casa hoy, pero desayunaremos con ella y Sam por la mañana cariño

El señor Sáenz? El papá de Daniel? Te ha llamado? Desde cuando tienes comunicación directa con el?? — Estaba algo confundida por eso parecía periodista.

Desde la vez que estuvieron él y Dani en casa cariño, intercambiamos números y quedamos en que tomaríamos algo muy pronto, realmente por falta de tiempo no lo hemos podido hacer, pero me parece que hoy es un bonito día para irlos a visitar no crees? 

Me gire y sonreí, les juro que es la respuesta mas rápida que he tenido por parte de Dios, que puedo hacer al respecto? Es la señal que estaba esperando para seguir luchando por una alma que aun no encuentra su camino, un alma que cree que yo soy su camino, creo que mi dolor se debía a la distancia que yo podía tener junto a esa alma y hoy estoy convencida que no somos compatibles, mas sin embargo nada me impedirá hacerlo creer que existe alguien allá arriba que puede cambiar su vida y que podría hacer de nuestra incompatibilidad una historia. 

Se te ha iluminado hasta el vida cariño.

¿Qué? no mamá, yo... yo estaba pensando que vestir. 

Ok te dejo pensar que vestir entonces — Salió de la habitación entrecerrando los ojos y con una sonrisa que da mas de que hablar.

Se perfectamente que esta insinuando algo, pero ella no conoce mis pensamientos y tampoco lo que tramo, se que se sentirá muy orgullosa cuando lo descubra, de mientras la dejare entusiasmada con lo que sea que este pensando, ella también tiene cosas que contarme por lo que parece, pero al final el día se ha tornado luminoso nuevamente y no es momento de desaprovechar la oportunidad. 

Así que me probé como seis vestidos si no es que mas hasta llegar a aquel color mostaza con puntos blancos, pegado hasta la cintura y con un vuelo suelto hasta las rodillas, muy sutil y hermoso, además me lo puse 1 sola vez esta completamente nuevo, me puse medias largas color piel, de esas que ni se notan. Vi mi única bufanda y me la lleve por que realmente hacia frio, seré la única loca usando vestido en clima frio? Talvez, pero me miraba linda y se que valdrá la pena. 

Una vez estaba lista baje y vi a mi madre con otro vestido largo de color azul, era largo como los que suele usar siempre que va a una ocasión especial, se miraba muy bella y supe que lo linda hermosa y preciosa lo había heredado de ella.

Par de locas con vestido en un día frio — Solté una risa.

Mi vestido es largo, perfecto para aguantar frio — Dijo antes de explotar de risa  — Te vez preciosa cariño — Extendió una sonrisa — Vamos que nos deben estar esperando. 

Solo deseo no sentirme incomoda con Dani y que él tampoco se sienta incomodo ante mi presencia, no recibí ningún mensaje de su parte después de haberme dejado en casa, se que han pasado unas seis u siete horas después de lo sucedido y  no se que esperar, solo deseo poder hablar con él y que entienda mi punto de vista, no quiero que se acerca a Dios por interés, no quiero que juegue con algo tan serio, quiero que él llegue por voluntad y cuando se sienta listo para darlo todo que ame de verdad y que sepa que esta rodeado de una gloria que aun no logra ver, y que al final sepa que estaré para él no importa si eso tarda días, meses o incluso años, volver al padre no es fácil y se que tampoco se dará de la noche a la mañana. 

Una vez llegamos a casa mi madre toco la puerta, yo estaba muy nerviosa detrás de ella. Santi abrió la puerta y estaba asombrado de vernos, como si realmente no nos esperara.

¿Abi?— Tan solo un par de segundos después el señor Sáenz estaba detrás de Santi. 

Ah señora Antonia, Abigail sean bienvenidas, por favor pasen — No se si era yo pero note algo de preocupación en su rostro y tono de voz — Sean bienvenidas, siéntanse como en su hogar.

Una vez pase junto a Santi moví la cabeza a son de pregunta como para poder asegurarme que todo estuviera bien, sin embargo también logre vez preocupación aun así él me hiciera señas y me susurrara que todo bien.

En definitiva algo no estaba bien y solo espero no arrepentirme de haber venido. 

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