Rosé, Somi y Jisoo se dirigen a la que alguna vez fue la casa de la ingeniera, la niña contándole a la peli castaña sobre su estadía en la gran manzana y todo su proceso escolar; hablan de tareas, profesores, amigos e incluso de chicos, este tema generando cierta molestia en la mujer mayor, aunque luego tranquilizándose al saber que a Somi no le preocupó eso en absoluto nunca, más que ser la mejor siempre y sacar buenas calificaciones.
Con el tiempo Somi comprendió todo el sacrificio que no solo su hermana hacía, sino las otras tres chicas que veían por su bienestar, de a poco comprendió ciertas situaciones del pasado e incluso del presente, como la rota relación de su hermana mayor con Jennie.
Bambam estuvo muy al pendiente, como siempre, prosperando tanto en New York que también se dio el lujo de un par de cursos de dibujo y técnicas para mejorar su negocio; el chico ha vuelto con el par de hermanas, aunque se hace a la idea de estar viajando de un extremo al otro para estar pendiente de sus locales tan famosos.
Jisoo escucha con atención cada detalle deteniéndose a observar a la muchacha a su lado: cada facción, cada expresión, hasta el tono de su voz, de verdad no puede creer que esa sea su pequeña y problemática Somi, la horma de su zapato, su dolor de cabeza, su bebé.
—Extraño a Abby, a veces hablamos por teléfono pero no es lo mismo.
—Debió ser muy duro dejar a tu mejor amiga después de tantos años.
—Éramos como tú, Rosé y Jennie, solo que nosotras somos únicamente dos mosqueteras.
—¿Y por qué no se quedaron en New York? Allá podías aplicar a una universidad mejor.
Somi asiente en una sonrisa comprensiva que no pasa desapercibida por las dos mujeres a su lado.
—Lisa y yo no nos adaptamos del todo, como que una parte de nosotras todavía anda por aquí en este pueblo —comenta—; quiero decir, las cosas entre ella y Jennie no terminaron bien, supongo que ese pendiente todavía la inquieta.
—¿Y tú qué piensas de haberte regresado? —pregunta Rosé con interés.
—Quiero estudiar en la CSU, es un sueño que tengo desde niña, es una excelente universidad y tú, Rosé y Jennie estudiaron ahí; sin embargo, es seguro que regresaré a New York a especializarme y tal vez a vivir, por lo pronto quiero ver qué tiene para mí este pueblo.
—Eres una chica lista —felicita Jisoo.
Antes de ingresar a la casa de las hermanas, la ingeniera se queda atrás unos pasos para que no la note a primera vista. El lugar huele a vainilla y café delicioso que le llenan los pulmones devolviéndoles la vida, la nadadora deja escapar un par de lágrimas que limpia de inmediato al ver a la mayor de las hermanas Manoban recostada en el patio con un enorme Dominó adulto apoyado sobre su regazo durmiendo la siesta, como en los viejos tiempos. Hay días en que Somi se lo lleva a pasar tiempo en casa.
—Dios mío, es la imagen más tierna del mundo —captura Rosé en su teléfono.
Jisoo se acerca avisando con la mirada a Somi y Rosé que ella se encargará de despertarla, y contrario a lo que ellas piensan de que la levantará de un susto, la mujer solo se sienta frente a ella estudiándola con cuidado.
Lisa no ha cambiado más que el tono de su cabello por un negro-azul, cuyo reflejo se distingue a la perfección bajo la poca luz del sol de la tarde que se refleja por entre las ramas de aquel viejo árbol; sus ojos alargados, su piel blanca y sus tatuajes (uno que otro nuevo), están intactos sin señas de cambio.
—Hey, loser —la mueve por el hombro. Dominó está a punto de ladrar cuando Somi llama su atención y él se va corriendo hacia ella.
Lisa se remueve en su lugar dejando salir un suspiro profundo, pero sin abrir los ojos.
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UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceMi nueva versión de "una parte de mi alma", habla de cuando perdemos precisamente ese pedacito de nuestra alma y todo lo que nos queda es tal vez nada, solo los recuerdos; se trata de lo que queda de nosotros cuando perdemos a quien amamos, de esa h...