UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 48 CARTA TRAMPA: NUESTRO PARA SIEMPRE

Lisa prepara en su mente en lo que aprovecha su insomnio esa noche, todo lo que hará al día siguiente para entregarle el anillo a Jennie; hablando de ella, la tenue luz del regulador en la habitación le ilumina tan hermosamente, que la pelinegra agradece poder admirar su figura tranquila mientras duerme muy aferrada a su torso. A la chica del café le encanta esa posición de abrazo, cuando el mentón de su prometida se posa en su pecho y el de ella a la perfección en su cabeza aspirando el delicioso olor de su shampoo.

Jennie respira con tranquilidad, serena, sus expresiones faciales son imperturbables, su cabello está algo deshecho pero hermoso, su respiración le hace cosquillas en el cuello cada vez, sus manos se aferran con fuerza a su cintura, su pierna izquierda la envuelve bien por encima de sus caderas apegándola más hacia sí. Lisa sonríe enamorada observando cada minúsculo detalle de lo que será su vida en adelante sintiéndose muy extasiada.

Es verdad que han pasado por mucho y que han estado separadas más tiempo del que han estado juntas, pero en el poco tiempo que se han llevado amando han vivido de todo y han conocido lo esencial de la otra como para decidir compartir el resto de sus vidas juntas, aunque todo haya sido de la manera en que fue.

Lisa sabe que a Jennie le encanta la biología y todo lo que tenga que ver con la medicina, la ciencia, los animales, las plantas, etc. Sus galletas de su animal favorito lo son todo para ella, le gusta abrazarla en esa exacta posición para dormir, le gusta que la envuelva entre sus enormes brazos para hacerla sentir protegida, ama los amaneceres, es inteligente, elegante, hermosa, interesante, responsable, apasionada, caprichosa, celosa, en fin... ¿Qué podría decir Jennie de ella?

—Que soy un bicho raro, pero que aun así me ama —murmura para sí misma en una risa.

—No eres un bicho raro...

Lisa traga entero al escuchar balbucear a Jennie, aunque es solo eso... La pelicorta continúa con los ojos cerrados hablando entre dormida, al parecer, lo que provoca una risa de ternura a la pelinegra.

De tanto observarla y de tantos besos en su rostro, Lisa no recuerda a qué hora se quedó dormida, solo que al abrir los ojos ya es de día en domingo. Jennie continúa dormida, esta vez bocabajo del otro lado de la cama abrazando una almohada en posición fetal.

Estirarse, echarse agua en la cara, lavarse los dientes, preparar el desayuno para las tres, su rutina del día a día.

Con una camiseta ancha de Metallica puesta, un pantalón de chándal y el cabello recogido en un moño desordenado, prepara tortillas con tocino y café distrayéndose bastante en su mundo hasta que siente el abrazo de Jennie en su cintura empezando a hacer cosquillas en su espalda al tratar de morderla.

—Buenos días —se retuerce en su lugar riéndose.

—Me dejaste sola en nuestra cama, desperté abrazada a una almohada, ¡qué falta de respeto es esa! —se indigna en broma.

—Desayuno —se encoge de hombros simplemente con una sonrisa, a lo que la chica solo entorna la mirada para después negar derrotada.

La pareja come junto con Somi que media hora más tarde se les une para luego sacar a pasear a Dominó junto con Jisoo que ya la espera en la vereda.

A solas en el living iniciando una sesión de besos que Jennie se niega a detener a pesar de la insistencia de su futura esposa, Lisa lanza su primera carta trampa en la que la nadadora cae de lleno.

—Quiero que te pongas más guapa hoy porque vamos a salir a un lugar —la atrae hacia sí en un abrazo por la cintura.

—¿Y eso?

—Siempre nos quedamos encerradas los fines de semana, y no es que me queje —aclara antes de escucharla objetar—. Quiero que-que hagamos algo diferente hoy —se encoge de hombros.