CAPÍTULO 33 CASTIGOS

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Karla lleva una hora aproximadamente en observación con el doctor, quien en ese momento se aproxima por fin a dar noticias de su estado de salud. Todos respiran aliviados al saber que solo se ha tratado de una migraña severa que ya ha sido controlada, aunque con las advertencias de mucho cuidado y reposo para que en un futuro no resulte peor, pues es peligroso.

Lisa logra tranquilizarse gracias a la ayuda de Jennie, agarrando valentía para caminar por los fríos pasillos que una vez recorrió y que tanto miedo le provocan, para encontrarse con su hermana tras una cortina que la separa de más pacientes. La italiana la saluda con una sonrisa tranquila.

Amore mio, ¿todo bien?

—Pensé que te ibas a morir —expresa con dolor.

Mamma mia!, nada de eso, solo... solo me tengo que cuidar, es todo.

—Dijiste que te dolía mucho la cabeza y no te cuidamos.

—Ya, no hay por qué sentirse culpables ni nada, sono molto bene, no hay de qué preocuparse —toma su mano—. Esta misma noche ya me puedo ir.

(Estoy muy bien)

—Quédate en mi casa.

—Lisa...

—En-en ese hotel estás sola y no te podemos cuidar.

—Soy una mujer fuerte, puedo cuidarme sola.

—Pero yo quiero cuidarte —aterca.

—Estoy acostumbrada, non preoccuparti, siempre he sido yo solita contra el mundo, de verdad.

(No te preocupes)

Lisa la mira con enojo logrando en vez de intimidarla, derretirla de ternura.

—Eres muy terca —regaña.

Vita mia, sei una tenerezza —ríe.

(Mi vida, eres una ternura)

—La tuya.

Va bene, va bene, me voy contigo a tu casa.

(Está bien, está bien)

Lisa celebra dando un abrazo a su hermana que ella corresponde con algo de desconcierto por su repentino contacto; desde que se conocieron que la chica de repente tiene ese tipo de detalles a los que, como anteriormente mencionó, no está acostumbrada, pues siendo hija única nunca compartió ningún tipo de complicidades o muestras de cariño con nadie que no fueran sus amigos o sus padres. Hasta Somi en ocasiones se le ha acercado con abrazos o la ha molestado como esa mañana por lo de Jennie.

Lisa vuelve a la sala de espera con una sonrisa que contagia a los demás, su hermana está bien y es todo lo que importa. Bambam se retira a sus deberes junto con Rosé, dejando a la pareja de chicas a la espera del alta de la italiana, eso hasta las siete de la noche que por fin ponen un pie en casa de la pelinegra.

—Puedes dormir conmigo en mi cuarto —ofrece Lisa con amabilidad.

—Por supuesto que no, no creo que quieras que tu hermosa exnovia me dé más que solo un beso de buenos días, ¿o sí?

Karla hace tal chiste no sabiendo la fuerza que su hermana tiene para acomodarle un golpe que la dobla de dolor.

—¿Qual è il problema, no ves que estoy convaleciente?

(¡¿Qué te pasa?!)

—Mi amor, fue un accidente y te puedo asegurar que confundirte de esa manera es un gran paso y un río que yo ni muerta cruzaría. Te juro que NUNCA jamás volverá a ocurrir, ¿okey?

UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora