CAPÍTULO 52 DESPERTAR

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Apuro, gritos de auxilio, un idioma desconocido, mucho frío, la noche ha caído. La ingeniera abre los ojos de a poco acostumbrándose a la luz, se encuentra en una camilla con algunas heridas en sus brazos y piernas ya curadas, dolor que ni siquiera siente o le impide ponerse de pie para asomarse por fuera de la cortina que la separa del exterior encontrándose con más cortinas cubriendo camillas con personas rescatadas llenas de heridas.

El pánico crece en su interior al recordar todo por lo que ha pasado, más al pensar en el paradero incierto de Rosé; de pronto, un grupo de rescatistas pasan por su lado cargando varias camillas con cuerpos cubiertos con sábanas hasta el tope.

—Rosé...

Su esposa estaba perdiendo mucha sangre cuando la dejó, —¡Pero qué egoísta! —piensa hasta ahora; haberse ido así detrás de Haein cegada por la ambición, ahora alguna de esas personas en esas camillas podría ser el amor de su vida siendo llevada a alguna fosa común y todo por su culpa, ella nunca debió llevar a su ángel a ese infierno. Traga entero.

—¡Rosé!

—Señorita, ¿se encuentra bien? —un hombre vestido de bata de hospital intenta un acercamiento, pero ella se aparta de su agarre.

—¡Rosé, ¿dónde estás!?

Con desesperación descubre una a una las sábanas de la caravana de camillas que desfilan por su lado. Los rescatistas que las sostienen tratan de impedir su accionar en vano, pues ella está tan empecinada en encontrar a su esposa, que con fuerza se los quita de encima. No descansará hasta encontrar el cuerpo de su Rosé con o sin vida, rezando por la primera opción.

—¡Señorita, tiene que tranquilizarse!

—¡Rosé! —grita desesperada. Sus demonios internos han despertado para cegarla, pronto tiene un episodio de pánico en brazos de un fornido rescatista enorme que debe aplicar un tranquilizante para adormecerla y llevarla de vuelta a su tienda.

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—Enserio Lisa, estoy muy preocupada porque ni Rosé ni Jisoo me contestan el teléfono.

Jennie cuelga el buzón de voz por quinceava vez al no obtener respuesta de sus dos mejores amigas. Lisa está terminando de desempacar sus cosas tras regresar a Cadsmorie de la visita en casa de la familia Kim, su preocupada prometida ha vuelto de insistir una vez más al teléfono de sus amigas.

—¿Es-es peligroso en dónde están? —pregunta contagiada de la preocupación.

—MUY peligroso, es un lugar donde hay guerra —suspira con frustración—. ¡Maldita sea, nunca debí dejarlas ir!

—Cálmate, tiene-tiene que haber otra forma de contactarlas.

—No la hay —empieza a llorar—. Es un lugar demasiado alejado donde prácticamente no hay cobertura o mucha tecnología.

—¿Y si llamas al hotel?

Jennie levanta la cabeza de su lugar en el cuello de Lisa con una sonrisa esperanzadora. Sin saber muy bien cuál de todos los hoteles escogieron sus amigas, llama a todos y cada uno de los que googlea hasta dar con el correcto, lo triste, la respuesta del personal del hotel es que desde que salieron el día anterior no han regresado.

Las señoritas salieron con el guía con destino al sur de la ciudad, un internado.

—Sí, es ahí a donde se dirigían —apremia Jennie con desesperación.

Esa zona de la ciudad fue bombardeada, por lo que sé, es un lugar en alerta naranja permanente, si sus amigas estuvieron allí, no puedo decirle con exactitud si están con vida o no.

UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora