UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 23 ESA PARTE DE MI DOLOR QUE NO CONOCES

Rosé escucha en lo más profundo de sus sueños como si alguien llamara a su puerta. De a poco abre los ojos suspirando profundamente cuando se encuentra el cuerpo de Jisoo abrazado al suyo totalmente desnudas. Una sonrisa se dibuja en su rostro al recordar su noche y al ver brillar bajo la tenue luz del sol que se cuela por las cortinas, sus hermosos y coloridos tatuajes, preciosa.

—¿Rosé, amor, estás ahí?

Eunwoo mueve el pomo de la puerta intentando abrir, pero Jisoo puso el pasador en la noche para que no las molestaran, por suerte.

—¿Eunwoo?

—Mi amor, soy yo —toca de nuevo.

Rosé mueve a Jisoo despertándola. La chica se queja dándose vuelta para seguir durmiendo del otro lado.

—Jisoo, es Eunwoo, párate.

—Mándalo a volar, por favor —pide con la voz ronca por el sueño.

—Por favor nada, no nos puede ver así, levántate.

—¿Qué? Nunca te ha visto dormir desnuda con tu mejor amiga? —voltea a verla con una sonrisa maliciosa.

—¿Me abres por favor? Te preparé el desayuno.

—Dame unos minutos, Eunwoo.

—Ti pripiri il disiyini —molesta Jisoo poniéndose de pie—. ¿Qué no tiene casa ese imbécil, que se la pasa metido aquí?

—¡Escóndete!

Jisoo recoge su ropa del suelo y se esconde en el enorme clóset en lo que Rosé se envuelve bien en la sábanas y va a abrirle al preocupado chico que insiste en la puerta.

—Mi amor, ¿por qué no abrías? —intenta besarla, pero ella pone su mejilla.

—Dormía, me acosté muy cansada anoche.

—¿Y por qué tenía llave tu puerta?

—Estoy desnuda, hacía mucho calor —miente.

—¿No trabajas hoy?

—Sí, de hecho mi alarma se supone que debe sonar en veinte minutos, ahora gracias a ti he perdido tiempo de sueño —regaña muy enojada.

Eunwoo sonríe apenado.

—Pero bueno, te preparé el desayuno y te traje un regalo —la abraza—. Te espero abajo para que comamos juntos, ¿sí?

—Vale, me ducho y bajo a hacerte compañía.

—No tardes —de nuevo otro beso que aterriza en su mejilla.

Rosé cierra de nuevo con llave dejando salir todo el aire de sus pulmones.

—Listo, oficialmente soy la amante —sale Jisoo del clóset.

—Cállate Jisoo.

Rosé se deshace de las sábanas para tomar su toalla y caminar hacia el baño. Jisoo corre a abrazarla por la cintura empezando un camino de besos en su cuello.

—¿No me invitas a bañarme contigo?

—Jisoo —gime inevitablemente—, no podemos, Eunwoo...

—Te recuerdo que no hemos salido de nuestro cuarto especial, somos solo tú y yo aquí.

Jisoo se adelanta a los labios de Rosé con energía pasional. La encamina hacia el baño en donde debajo del agua caliente la provoca hasta caer en sus juegos.

—¡Jisoo! —la pelirroja ubica su punto débil acallando sus gemidos con besos.

Rosé inicia un vaivén con sus caderas marcando el ritmo exacto al que quiere que Jisoo vaya en su entrada, lento y tortuoso. La pelirroja le da lo que quiere y más cuando se arrodilla a reclamar con su boca lo que le pertenece: su piel desnuda, sus manos, su caliente y estrecha intimidad, sus senos, sus gritos, su nombre atorado en su garganta, toda ella.