A Lisa le ha sido confiada la importantísima tarea de recoger a su hermana al aeropuerto un veintidós de octubre en la tarde. Todos los demás se encontraban ocupados, así que ella se ofreció a ir después de su jornada laboral del viernes.
La chica espera pacientemente en la salida de vuelos internacionales pendiente de la aplicación en su teléfono que le ha permitido seguir el vuelo de su gemela en tiempo real. A su lado un montón de familiares, niños, personas amotinadas con globos y carteles de bienvenida, flores y hasta música para recibir a sus seres queridos.
Empiezan a salir los pasajeros con sus equipajes reencontrándose después de tanto tiempo con sus seres queridos y de a poco se despeja el espacio a su lado. Las manos le sudan de los nervios, las piernas le tiemblan y su corazón late a mil por la espera. Veinte minutos más y ahí está, caminando detrás de la tripulación con sus hermosos uniformes hablando animadamente con una de las azafatas, luce hermosa y elegante como siempre.
—¡Karla! —llama su atención.
La viajera la reconoce entre la multitud por su alta estatura y apresura el paso a su encuentro. Lisa se sale de la multitud a tropezones sorprendiendo a la italiana en un abrazo apretujado que la separa unos minutos de sus maletas.
—Il mio cuore, mi sei mancato!
(Mi corazón, ¡te he echado de menos!)
—¿Qué?
—Que te extrañé —estruja sus mejillas con una sonrisa.
—Ah, yo también te extrañé mucho —devuelve la sonrisa.
—¿Viniste sola?
—Ocupados.
—Entiendo, vamos, no sabes el hambre que traigo.
Lisa conduce la camioneta de Jennie por el suave pavimento de la carretera hablando animadamente con su hermana sobre el viaje y su larga-corta estadía en casa. La italiana cuenta poco y nada haciéndola reír con sus comentarios y deleitándola con su acento mezclado, hasta mencionar la difícil charla con sus padres adoptivos sobre la existencia de la pelinegra; negocios, pendientes, salidas familiares y con amigos, reuniones de su empresa, visitas de rutina a sus restaurantes, etc. La chica dejó todos sus asuntos en orden en casa para volver y celebrar su cumpleaños con su hermana y eso tiene a Lisa contentísima.
—¿Qué hay de la nostra sorellina, se está portando bien?
(Nuestra hermana*)
La chica asiente con una sonrisa. Pocos días después de su cumpleaños, Karla se enteró de lo que pasó entre la chica del café, Jennie y la tristeza que consumía a Somi por no estar con sus amigos en su fecha especial, así que le regaló un viaje a New York para que se fuera a compartir allá con ellos. Fue difícil convencer a Lisa, pero después de mucho insistir, de promesas de portarse bien y llamar 24/7, la más alta accedió.
La idea del hotel quedó descartada por completo para Karla, por lo que al llegar a casa de su hermana, no se extrañó de ver el cuarto de Somi limpio y organizado para ella. Después de unos deliciosos macarrones con queso que Lisa pidió a Rosé que amablemente preparara para la llegada de su hermana, una a una las chicas van llegando para reencontrarse con la italiana luego de terminar sus jornadas laborales.
—Esta vez les traje regalos, pero hasta mañana se los daré porque tengo un lío por maletas.
—¡Te extrañé mucho! —la abraza Jisoo.
—Y yo a ustedes, de verdad, no pensé que se me fuera hacer tan difícil dejarlas —ríe—. ¿Cómo han estado?
Jisoo toma la palabra poniendo en vergonzoso contexto a Karla sobre todo lo que ha pasado en su círculo de amigos logrando que llore de la risa por la manera en que cuenta sus historias.
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UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceMi nueva versión de "una parte de mi alma", habla de cuando perdemos precisamente ese pedacito de nuestra alma y todo lo que nos queda es tal vez nada, solo los recuerdos; se trata de lo que queda de nosotros cuando perdemos a quien amamos, de esa h...