UNA PARTE DE MI SIN TI // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 28 MUNDOS PARALELOS

Jennie termina sus pendientes de la mañana y se pone de pie para estirarse un poco. No ha despegado los ojos del ordenador desde que llegó a las 7am en punto y apenas es la una de la tarde, todavía espera la visita de Karla. Las últimas dos semanas han sido tan caóticas, sin mencionar que aún no le cuentan a sus amigas y a Somi sobre la existencia de la italiana.

Todos los días después de almorzar, Karla se reúne con Jennie en su oficina para hablar de negocios y una que otra mención de Lisa que se cuela de vez en cuando entre conversaciones; hablando de la artista, esta ha decidido no aparecer más por la oficina de Jennie al darse cuenta que su hermana no deseada se encuentra en ella, cosa que tiene a la peli castaña muy triste. Si bien se ven a la salida para irse a casa, Lisa evade el tema de Karla o contesta con monosílabos a las preguntas de Jennie o lo que sea que le cuente sobre ella, es frustrante.

Ese día amaneció de mejor humor gracias a otra noche con su exnovia, quien también le hizo el amor esa mañana hasta caer rendida; todavía le quedaba tiempo para dormir, así que no se atrevió a despertarla. Su situación con Lisa es otra de las cosas que le quita el sueño más que el montón de trabajo acumulado en su ordenador y su escritorio. Los límites han sido cruzados, pero el paso más importante todavía no se ha dado, y créanle, se muere de ganas por darlo ella pero no quiere asustar a Lisa, no quiere presionarla o incomodarla, tal vez ella se siente bien con esa extraña relación sin nombre.

Extrañó tanto la piel de Lisa que cuando hacen el amor se siente como la primera vez. Camina hacia el ventanal y sonríe como una adolescente enamorada, así se siente todo con la pelinegra, su amor y pasión con que ve el mundo y lo que la rodea le llena el alma de una felicidad inconmensurable, al mismo tiempo, siente pánico.

Tres toques en la puerta le indican la llegada de su invitada, quien ingresa a su lugar llenándolo con su imponencia; su cabello negro azabache suelto hasta la cintura usando modestamente jeans, camiseta y tenis como ropa de salir más sus Rayban oscuras.

—¿Karla?

—Ciao Nini —saluda muy neutral.

—¿Estás bien?

—Mira carina, ya sé que teníamos una reunión pendiente, pero como puedes notar —se quita sus lentes—, no me siento con muchos ánimos para hablar de negocios ahorita.

Karla esconde bajo sus gafas de sol unas tremendas ojeras que acompañan su cara de cansancio. El maquillaje ni siquiera pudo cubrir su falta de sueño.

—No pude dormir, las pastillas no ayudaron, ni las gotas ni el té ni todo junto —se desparrama en el sillón—. Mi dispiace.

—No te preocupes, entiendo perfectamente —se sienta junto a ella—. ¿Has comido algo?

—Apenas, tengo la cabeza vuelta un lío, ¿te parece si salimos a caminar?, me place hablar contigo.

—Claro.

Jennie y Karla caminan hasta el parque más cercano de la empresa para sentarse a hablar. En este ocupan una banca luego de comprar un par de helados. Ambas chicas se observan en secreto cada movimiento como queriendo descifrarse o conocer más de la otra.

—Llevo todas estas noches dando vueltas y pensando en Lisa, no puedo más, creo que al verla no lo asimilé del todo pero realmente existe una persona igual a mí, no me lo puedo creer —habla la italiana.

—Lisa está igual, algo desconcertada y asustada pero lo hablamos y confío en que está más tranquila.

—Háblame de ella, de verdad, me gustaría saber cómo es, a qué se dedica en la vida aparte de trabajar para ti, qué le gusta; me gustaría conocerla un poco más, solo he notado que es un poco esquiva y silenciosa.