Capitulo 20. Mausoleo

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- ¿Cómo sigues?

- Mei Ling deberías estar en cama.

- Me siento mejor, estoy bien ¿Y tú?

- Yo no tengo nada...

- ¿Nada? Tigresa vi como sacabas sangre de tu boca.

- No es nada.

- De acuerdo, entiendo. Siempre has sido así...

- ¿Tienes algún problema conmigo?

- Si. Contéstame esta pregunta ¿Qué demonios haces aquí?

Desde que Mei Ling interrumpió mis pensamientos no le había prestado atención. Al mirarla vi que estaba muy diferente a como la vi anoche. Con su forma de ser puedo inferir que Shang no le dijo nada y creo que es lo mejor.

- No es asunto tuyo la razón por la que este aquí.

- Está es mi casa, ahora soy hija de esta familia, quizás no lo sepas pero llevo en mi vientre al hijo de Shang.

El tonito de voz chillón y desesperante que salía con cada palabra que Mei Ling decía empezaba a causarme gracia. Me hice aún lado de la banca donde estaba sentada para indicarle que me acompañara.

- Lo sé, se te nota. Felicidades.

Mei Ling se sentó junto a mí con un poco de duda. Al sentarse se encargó que su vientre abultado se notara aún más.

- Cuando Shang me trajo su madre me llamo Suyin, no tenía idea de quien demonios era Suyin. Su madre se dio cuenta de lo confusa que estaba, así que me llamo Moon, entonces entendí que se refería a ti. Ella estaba tan feliz hasta que se dio cuenta que yo no era tu.

- No sé qué decirte.

- Esta familia que te quería a ti, te esperaban a ti. Te tienen preparada una habitación con cosas de tus padres. Supongo que ahí pasaste la noche. A mí solo me dejaron usar otra habitación, separada de Shang. La señora Li casi no me dirige la palabra, cuando enferme pude escucharla decir que lo mejor era que perdiera al bebé, de ese modo Shang podría estar libre para ti.

- Eso es horrible. Descuida no perderás a tu bebé.

- Cuando nos dimos cuenta los médicos decían que algo estaba mal, para las semanas que tenía mi bebé no tenía la forma, ni el tamaño, sabían que había algo con vida por el latido tan débil. Hace semanas debía sentirlo moverse y anoche pude sentirlo por primera vez.

- Entonces no te preocupes, tu bebé está bien.

- No lo sé... aunque de a luz a un bebé sano, si es una niña todo será horrible.

- No digas eso.

- La señora Li me lo dijo. En el funeral del Maestro Rhino. Me lo advirtió. Tiene que ser un niño para que el legado continúe. Algo en mi me dice que es una niña.

- Oye supe que estabas tan mal que pudiste morir con tu bebé dentro de ti. Deberías estar agradecida de que ambos estén vivos y sanos. Olvida todas esas tonterías Mei Ling. Shang te escogió a ti por una razón, te quiere. No le importará que si es niño o niña. Solo le importa que ambos estén saludables.

- Él también te quería a ti.

- Él estaba confundido. Hace años me dijo que tuvo un sueño donde estaba con una niña y que yo era la madre de esa niña. Shang creía que se trataba de mí pero estoy segura de que no era yo. Yo nunca he estado destinada para estar con él, solo fui un capricho suyo y de su loca familia.

- Entonces me dices que tendré una hija.

- No. Mei Ling, lo que sea vaya a ser es tuya y debes cuidarla. Shang se equivocó conmigo.

Y Llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora