Capitulo 26. La Camaleona

7 1 0
                                    

Ahora lo veo claro. Esta chica es la misma que vi en ese especie de sueño, he estado entrando a su subconsciente todo este tiempo.

- Creo saber porque me buscas... ¿Qué sucedió en ese lugar?

La chica abrió sus ojos, pude notar como su postura cambio totalmente. No solo me era familiar su cara, la conozco... La imagen de esta chica con capucha robando un centro de mis manos me golpeo tan fuerte en la cabeza que no pude evitar soltar un quejido.

- ¿Estás bien?

- Si... ¿Zhen... cierto?

- Si así es...

Le sonreí a la chica. Escarbe entre mis recuerdos lo más rápido que pude, la conocía perfectamente, aunque me costaba ver los detalles pero sin duda conocía a esta niña.

- Me alegra volver a verte...

- Okey... creo que mejor me voy...

- Espera... no. Se robaras si entras a ese restaurante... déjame invitarte una comida en lo que me cuentas lo que sucedió.

Ella me miraba con mucha desconfianza como si yo fuera a robarle.

- ¿Cuál es el truco?

- ¿Qué? ¿Cuál truco?

- Si el truco, la trampa, el chanchullo...

- ¿El chanchu.. qué?

- Si la tranza, el chasco, la treta...

- No hay truco... quizás algo de método...

- Tú... no, no, me equivoque, te confundí.

- No espera ven...

La detuve antes de que pudiera irse, como esperaba era muy escurridiza, me quede solo sosteniendo la sudadera que ella usaba mientras veia como se alejaba burlándose y corriendo en dirección al bosque. Me llamó la atención el collar que colgaba de su cuello. Ese no era el simple símbolo del yin y yang. Era parte del báculo de la sabiduría. ¿Cómo es que ella lo tiene? Eso le pertenece al maestro Oogway y se supone que el me lo daría después de derrotar a Kai... pero Kai no es parte de este mundo ¿O sí?

- ¡Zhen! ¡Espera!

La perseguí por el bosque, era muy rápida y sigilosa, burlona, como un pequeño zorro. Por momentos en mi mente aparecían rastros de los recuerdos con esta niña. Me detuve a respirar un momento, la falta de entrenamiento me había restado algo de condición de física. Mientras me sostenía agachado sosteniéndome de mis rodillas observe algo muy peculiar Entre algunas nueces se escondía un hueso de durazno chupado.

- La promesa... la promesa de que esa semilla dará frutos.

Recordé a Shifu diciéndome que debía buscar a mi sucesor. Shifu no se equivocaba. En algún momento de mi vida pasada eso fue una opción pero no hubo el suficiente tiempo para que ocurriera. Zhen es mi sucesor, esta niña es el Guerrero Dragón. Tome la semilla del suelo con la extraña sensación de felicidad por encontrarla.

- Oye, ya estas viejo ¿No puedes seguirme el paso?

En un movimiento rápido y preciso la abrace para retirarle el collar. Al instante este comenzó a brillar haciendo que el óxido se desprendiera. Zhen intento liberarse para tomarlo de vuelta pero solo pudo cubrirse los ojos. Me coloqué el collar en mi cuello, recordaba muy poco como usar el báculo pero más adelante lo averiguaría por completo. Zhen volvió a intentar zafarse, me parecia muy tierna su actitud, sé que la ha pasado muy mal, pero ya no tiene que ser así.

- Esta bien Zhen, sé que has venido por mí. Dime la verdad, solo así podré ayudarte.

- Déjame en paz y devuélveme eso.

Y Llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora