Y Llegaste Tú

Capitulo 24. Central Junipero

MESES ANTES...

"El día de hoy se espera un cielo despejado, estaremos a 26°C con una humedad relativamente baja, excelente clima para actividades fuera de casa..."

En la habitación a un volumen bajo la televisión era lo único que se escuchaba. Una mujer con el rostro áspero y poroso sorbia lentamente y silencio un té caliente, apenas us labios delgados y casi inexistentes llegaban a tocar el líquido con sabor amargo. Aquella mujer baja estatura dejaba caer sus pies sin tocar el suelo.

"Se espera a que el tribunal tome una decisión acerca del criminal más odiado de China quien no solo huyo de la prisión Chorh-Gom si no que también fue destruida y sepultadas junto a los miles de guardias que custodiaban a su único prisionero..."

- Tai Lung...

La mujer dejo su tasa de té junto a su mesa de acero inoxidable. Tomo un pañuelo para secarse los labios. En ese pañuelo con olor a antiséptico quedo marcado dos delgadas líneas de labial color rojo carmín.

"La extraña decisión por parte del esperado Guerrero Dragón y de los cinco furiosos de mantener con vida al criminal Tai Lung nos ha extrañado a todos. Aunque es cierto que los cinco furiosos nunca han terminado con la vida de sus rehenes, nunca se han opuesto a un dictamen directo de los tribunales. Sin duda las personas comienzan a preguntarse por la lealtad de los cinco furiosos. En exclusiva tendremos una entrevista directa con el Líder del Consejos de Maestros, el Maestro Rhino quien nos dará información acerca de la relación entre el criminal Tai Lung y quien fue su maestro, hablo del Maestro Shifu del palacio de Jade..."

- Zhen...

- Si señora.

- Ire a tomar una siesta, despiértame cuando este esa ridícula entrevista.

- Si señora.

La mujer estaba por impulsarse hacía delante para alcanzar el suelo, cuando el canal televiso comenzó a fallar.

"Tenemos dificultades pero no se vayan por qué me informan que algo sucede en el Ciudad de Gongmen, estamos contigo Jun.

Aquí Jun reportándome desde la Ciudad de Gongmen, nos encontramos en las instalaciones de radio y comunicaciones de la ciudad, lo que se esperaría que fuera una mañana tranquila se ha vuelto un completo caos. De las calles y suburbios bajos comenzaron a salir maleantes de la banda de los lobos, residentes locales comentan que son súbditos de Lord Shen. Como ponemos ver nos solo salen de las calles si no que golpean hasta dejar inconscientes a todo aquel que se cruce en su camino. Policías, el ejercitó, ni los maestros de Kung Fu han podido con ellos."

La visión de la cámara enfocaba por la grande cristalería de la entrada principal de la emisora de radio. Los lobos caminaban por la calle principal custodiando a quien parecía ser Lord Shen y detrás de él una enorme caja de madera siendo trasladada con dificultad como si se tratara de un huevo frágil. Un grupo de lobos se desvió del grupo principal para ir directo a la emisora. Al romper la cristalería y amenazar con lastimarlos a todos, el conductor junto con el camarógrafo huyeron a lo alto del edificio junto algunos trabajadores de la radio. Atrancaron la puerta como pudieron con varillas y una silla descompuesta.

El caos de las calles llamó su atención. Quedaron horrorizados al percatarse del nivel de violencia de los lobos, no los dejaban inconscientes, los dejaban sin vida. Siguieron hasta donde su vista les permitió ver el camino de Lord Shen, se dirigía al palacio ancestral de la ciudad. No quedaba muy lejos del lugar lo cual fue una desgracia para todos aquellos que estuvieran en un rango menor a los 10 kilómetros a la redonda. Minutos después de seguir ahí documentando la locura colectiva que se vivía, una luz azul se disparó al cielo, después una honda de fuego seguida por el ruido de una explosión y finalmente una onda expansiva. La señal que recibían se cortó de inmediato, aunque trataban de regresar a tener conexión era imposible. Pasaron a otros reporteros que trataban de cubrir sucesos similares de violencia irracional en toda China. Para cuando el primer ministro salió a verificar un golpe de estado todo tipo de comunicación por televisión o radio nacional quedó a la deriva.