Narrado por Tom.
Habían pasado dos días desde que vimos el piso. Nos dedicamos a decorarlo a nuestro gusto y comprar y cambiar algunos muebles que no nos gustaban. Lo que me costó alguna pelea con Bill pero sin llegar a mayores. A él le gusta lo brillante, que destaque, que sea único, por lo contrario, a mí me gustan las cosas más sencillas. Pero lleguemos a un punto medio y mezclemos los gustos de los dos teniendo buen resultado al final. El piso era blanco y así lo dejemos. Los sofás negros, imitación de cuero, y a los que Bill les puso unos cojines plateados. Una mesita de café completamente de cristal, a mi gusto, y para que resaltara, Bill puso una alfombra roja debajo de ella. La cocina era blanca también, así que Bill decidió cambiar el mármol de la encimera por otro con tacto a cuero negro. La verdad es que acertó bastante. Los taburetes de la barra eran de acero y negros también. La vajilla, haciendo juego con el resto de la casa en piezas blancas y rojas. El cuarto de baño era en tonos marrones. Era lo que menos nos importaba, pero cambiamos la bañera por una amplia ducha con chorros relajantes. Tal vez nos duchásemos algún día los dos juntos, quién sabe. Del dormitorio no cambiemos mucho. Las ropas eran blancas y Bill compró una pequeña manta aterciopelada, con estampado de leopardo. Solo nos faltaba hacer las maletas y mudarnos definitivamente.
– Estoy nervisisisisismo Tom. – me dijo Bill dando pequeños saltos.
– Pues no lo estés, en una hora estaremos allí, por fin.
– Tom... – me llamó, yo levanté la vista de mi maleta para prestarle atención. Se acercó a mí y me rodeó el cuello con sus brazos, a lo que yo respondí abrazándolo por la cintura.
– Dime, ¿qué pasa?
– Sabes que... es un paso importante.
– No es tanto. Ya hemos vivido juntos, solo que ahora hemos elegido la casa los dos.
– ¿Así lo ves tú? – dijo frunciendo el ceño. Parece que no le gustaron mis palabras.
– Y... ¿Cómo lo ves tú?
– Pues... para mí es algo más que irme a vivir con mi hermano. Para mí... es empezar una nueva historia, contigo. Los dos solos. Como...
– ¿Pareja? – terminé la frase.
– ...Sí. Como pareja. – su carita se tornó dulce antes esas palabras.
– ¿Eso es lo que quieres ser? ¿Mi pareja? ¿Mi novio? ¿Mi amante?
– Sí. Es lo que quiero. Quiero empezar una nueva historia contigo.
– Pero... – quería picarle, hacerle rabiar un poquito. – No somos novios, o al menos yo no te lo he pedido.
– Tom... no seas así.
– Es la verdad, ¿no? De momento solo... somos un rollete. Nada de formalismos. Solo nos hemos acostado una vez. Y ya pretendes que ¿me case contigo?
– ¿Sabes? Odio cuando te pones así... No me gusta que juegues así conmigo, Tom. – dijo enfadado intentando soltarse de mi abrazo.
– Ya, ya, solo era una broma.
– Pues no me hagas esa clase de bromas. Me haces sentir... mal.
– Lo siento. Solo quería jugar un poco contigo. No te enfades.
– Pues dime que me quieres. – empezamos...
– Te quieeeeeero.
– Ahora dime que me amas.
– Bill.
– ¡Dilo!
– Te aaaaamo.
– Vale. Ahora sí. Ahora sí, te perdono. Pero en serio, Tom, no me gusta que me digas esas cosas... bastante difícil es como para... bromear.
– Vale, olvídalo. Vamos a terminar de hacer las maletas y... esta noche te recompensaré.
– ¿Q–qué quieres decir? – se puso nervioso de golpe.
– Ya sabes a lo que refiero, no te hagas el tonto. – que poco me gustaba que tuviera vergüenza todavía, pero a la vez me encantaba sentirlo así. Le di unos besos en los labios y después me puse a continuar con la maleta. Bill hizo lo mismo.
– ¡Mamá! – la llamé cuando teníamos las maletas ya en el coche.
– ¿Ya os vais? Sabéis que podéis quedaros más días.
– Mamá... – le dijo Bill con un tono cansino.
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Mentiras en la red 1 - TWC-R
FanficResubido!! 1ª Temporada: (Aviso: contenido adulto +18 TWC-R) Bill está pasando una mala temporada cuando, por la red, encuentra a la persona que será su gran apoyo. De la cual se ha enamorado. Pero nunca pensó que en realidad sería otra persona la q...