Narrado por Tom.
Estaba hundido, roto, avergonzado, enfadado, sentía rabia, rabia conmigo mismo. Si le hubiera dicho a Bill desde el principio, nada hubiera pasado. O por lo menos lo hubiera entendido. Y ahora solo piensa que le engañé, que le oculté lo de Mia, que el beso se lo di porque quise, y... ¿De verdad piensa que pasé la noche con ella? ¿Tan poco confía en mí? Entonces me acordé de que en ese correo que le mandó le nombraba lo de Nick, es imposible que ella se enterara de eso a no ser que... ¡Claro! Cómo no me di cuenta antes. Desconfía de mí porque Mia solo podría saberlo si yo se lo hubiera contado. Pero no ha sido así, sigo sin entender de dónde ha sacado eso. Si solo lo sabemos él, yo, Kristen y... Javi. ¿Javi? No me jodas. Jodido cabrón.
No puedo pensar en estar sin él cerca de mí. No puedo estar sin Bill. No sé cómo pasar los días sin él, nada tiene sentido si le pierdo.
– Por favor, Bill... no creas nada, por favor... – hablaba en alto. Mientras descargaba toda la puta rabia que sentía dentro, llorando sin poder más, si al menos fuera mi culpa, si al menos... – No te he engañado... date cuenta de que no podría hacerlo... por dios, Bill, vuelve.
Me derrumbé totalmente al borde de la terraza. Recordando esa noche, recordando la noche que me regaló. Me dejé caer al suelo. Suplicando que volviera.
Alguien ponía sus manos sobre mis hombros.
– Dereck, déjame solo por favor. No quiero hablar.
Pero no me dejó. Noté como se acercaba a mí, tal vez para darme un abrazo. Así que sin pensarlo lo abracé, porque aunque no quería hablar, necesitaba desahogarme. Pero ese no era Dereck. Abrí los ojos detrás de su espalda. Ese cuerpo no era de Dereck, ni ese olor que me estaba despertando todos los sentidos de nuevo. Bill.
– L–lo siento, amor. – un vuelco noté en el corazón. Bill. Lo abracé con todas mis fuerzas. Ambos llorábamos como locos. –Lo siento por desconfiar de ti.
– No... sssshhhh. No digas más. – pasé mi mano por su cintura, atrayéndolo a mí, dejándolo sentado sobre mis piernas.
Le miré a los ojos. Más brillantes que nunca, pero tan tristes. Pasé mis dedos por su mejilla limpiando sus lágrimas, pero no paraba de llorar. Y yo me moría de verlo así.
– Ya está, Bill. Por favor. Deja de llorar.
– No puedo, soy estúpido. Desconfíe de ti. No me lo perdono.
– No es tu culpa. Si hubiera... tendría que habértelo dicho, hubiera sido más fácil y no hubiéramos llegado hasta esto.
– No. – hundió la cabeza en mi cuello, abrazándome. – Creí a Mia, creí de verdad que habías pasado la noche con ella. Creí que...
– ... ¿Que creíste que te faltaban ese par de tetas como dijo ella?
– Tonto. – rió en mi cuello. Y sonreí por volver a escuchar esa risa.
– Los dos somos unos tontos. Bill, contigo me sobra y me basta. Eres todo para mí. – le dije mientras seguía abrazándome y yo acariciaba su espalda. – No me hace falta nada más que tu sonrisa, tus miradas, tus gestos... Soy feliz tal como eres. Y es por eso que no podría estar con nadie más... porque nadie tiene lo que tú tienes, ni nadie jamás podrá acercarse ni un poquito a lo que me haces sentir.
– Perdóname. – dijo levantando la cabeza y mirándome.
– No tengo nada que perdonarte. – le dije casi en susurros. – Te quiero.
Y le besé. Le besé lento, le besé sintiéndole de nuevo entre mis brazos, conmigo. Solo él y yo. Solo los dos.
De verdad no pensaba que el amor doliera tanto y a la vez te hiciera inmensamente feliz. Nunca dejaré que vuelvan a jugar con nosotros de esta manera, no más. Y Javi...
– Creo que... – le dije entre besos. Se apartó y me limpió las últimas lágrimas que salían de mis ojos.
– Dime.
– Lo que Mia sabe de... bueno, lo del chat – asintió – Creo que fue Javi, no hay otra manera de que lo sepa. Porque en Kristen confio y no creo que haya sido ella.
– No, Kristen no sería capaz. ¿Quieres decir que Javi ahora... busca separarnos también?
– No lo sé. Pero no dejemos que lo consigan, ni él ni Mia.
Le volví a besar y Bill me abrazó con todo su cuerpo. No hacían falta más palabras porque con la mirada nos decíamos el resto. Ambos estábamos arrepentidos de todo, y ambos entendíamos al otro.
Me quedé mirándole mientras en mis labios se dibujaba una sonrisa. Todavía ni le había dicho nada respecto a su nuevo peinado. Se había vuelto a teñir de negro y sí, se hizo ese look punk rapado a los lados, dejándolo largo arriba, con unos cuantos mechones acariciando su frente, se veía...
– ¿Qué me miras? – me preguntó avergonzado mientras peinaba con sus dedos mi pelo.
– Mmmm... ¿Sabes que te ves más masculino así, con ese corte? – hizo una mueca de las que tanto me gustan. Frunció el ceño y apretó los ojos.
– ¿Más masculino? Una cosa es que use maquillaje y otra que sea afeminado.
– No me refería a eso, tonto. Me queda claro lo masculino que eres... ya sabes... – los dos reímos. –Me refiero a que, ya no eres mi hermano pequeño, ese que parecía necesitar atención las veinticuatro horas, delicado, dulce....
– ¿Qué quieres decir? Me estás liando, Tom.
– Pues que ahora pareces un tío de esos que se comen el mundo. A esos que ves por la calle con la cabeza alta que te gustaría saber en lo que piensa. Y... que esta que te mueres...
– ¿Los tíos así... te gustan?
– ¿Qué? ¡¡No!!
– Era broma, amor, sé que soy el único hombre al que mirarías. – dijo poniendo su cuerpo rígido y contoneándose. Me hizo reír. – Entonces, ¿quiere decir que te gusta mi nuevo estilo?
– ¿Gustarme? No... Ahora te voy a demostrar lo que pienso.
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Mentiras en la red 1 - TWC-R
FanficResubido!! 1ª Temporada: (Aviso: contenido adulto +18 TWC-R) Bill está pasando una mala temporada cuando, por la red, encuentra a la persona que será su gran apoyo. De la cual se ha enamorado. Pero nunca pensó que en realidad sería otra persona la q...