Kösem y Turhan, históricamente las mujeres mas poderosas del imperio otomano.
De igual modo, es bien sabido que ambas eran enemigas, aunque en un principio no fue así...
¿Que hubiese pasado si Turhan fuese hija de Kösem?
¿Se seguirían odiando?
¿Y si...
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— ¿Entonces, ahora tendrás un harén como es costumbre en la historia otomana? —preguntó Hamza, con una sonrisa curiosa.
Turhan le respondió besando sus labios suavemente, luego se separó y lo miró a los ojos.
— ¿Estás celoso de eso? —preguntó con picardía.
Hamza la besó de nuevo, esta vez con más pasión, y luego se separó con una sonrisa pícara.
— Demasiado celoso —respondió, entre risas.
Ambos rieron juntos por un momento, disfrutando de su complicidad. Turhan se acercó a él y le dijo en tono juguetón:
— No te preocupes, no haré nada de eso. Tú eres mi único esposo, ahora y siempre.
Hamza la abrazó con ternura, sintiendo una mezcla de amor y alivio.
— Eres mi sultana, pero sobre todo, eres mi esposa. Confío en ti y en tus decisiones. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío.
Turhan sonrió, sintiéndose afortunada de tener a Hamza a su lado.
— Juntos, construiremos un imperio aún más grande y fuerte, uno en el que podamos ser felices y libres —dijo, con determinación en su voz.
Hamza la miró con admiración, sabiendo que estaban comenzando una nueva y emocionante etapa en sus vidas juntos. Juntos, enfrentarían el futuro con valentía y amor, listos para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
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Han pasado varios años desde que Turhan ascendió al trono otomano, y su reinado ha sido marcado por la prosperidad y el desarrollo. Cumpliendo su promesa de llevar al imperio de manera perfecta y digna, ha logrado enriquecer rápidamente las arcas del imperio y elevarlo a nuevas alturas de grandeza. Su gobierno ha sido comparado con el del gran sultán Solimán, conocido por su esplendor y éxito.
Además de sus logros políticos, Turhan también ha dejado su marca en la arquitectura del imperio, siendo reconocida como la patrona de las artes. Su pasión por la construcción ha dado lugar a la creación de magníficos edificios y monumentos que han embellecido el paisaje otomano.
