¿¡Soy tu hija?!

04| La favorita de mi padre.

──Es ella.──Le mostró Bulbul la muchacha a su sultana.

──Bien, enviala al palacio de Topkapi, me entere que Ahmed vendra antes por algunos problemas en el estado.──Dijo Safiye con una sonrisa.──¿Ya sabes lo que tienes que hacer?

──Si mi Sultana.

Mientras nosotros nos divertiamos en el palacio de caza, tal y como lo dijo la Sultana Safiye, mi padre tuvo que volver a los tres días al palacio de Topkapi, pues había pasado algo urgente en el estado.

Dejandonos a nosotros tres solos los otros cinco días, pero al menos en los anteriores tres dias, mis padres tuvieron intimidad.

Logrando mi plan de que tuviese más hijos, pues solo eramos Mehmed y yo, y algo en mi me decia que teníamos que tener mas principes a nuestro favor, pues una parte de mi me decia que iban a pasar algunas cosas devastadoras.

Y eso no era bueno en lo más mínimo.

Los días que nosotros estabamos en el palacio de caza jugando y riendo con mamá, el Sultán Ahmed aprovecho cierto tiempo para estar con esa mujer.

Esa mujer que seria la ruina del Sultanato, esa mujer que haria temblar a toda la dinastía.

Cuando volvimos todo parecia ir normal, pero a la sultana Kosem nunca se le escapa nada, por lo que se dio cuenta inmediatamente de la nueva mujer de mi padre.

Todo el palacio pensó que ella haria un escándalo y le reclamaria a mi padre, para ser sincera yo pense lo mismo.

Pero la Kosem joven sabia como sorprenderme, pues se negó a hacer algun escandalo, simplemente decidió mantenerse al margen y aplicarle la ley de hielo a Ahmed.

Aquello me llamo bastante la atención, pero no dije nada, mi mente divagaba mucho entre la Kosem joven y la Kosem que yo conocí.

La joven Kosem se había ganado un lugar en mi corazón, esa era evidente, pero aún no entendia como una dulce mujer que era capaz de hacer todo por sus hijos, se convirtió en un monstruo que solo queria el poder sin importarle arrebatarle la vida incluso a sus propios hijos.

──Turhan.──Llamo suavemente Kosem.

La mire y ella se acerco a mi, llevo una de sus manos a mi rostro.

──¿Que tienes? ¿Estas bien? Te noto palida.──Pregunto al tiempo que tomaba mi temperatura.

Si, mi cuerpo aun palidecia cada que me acordaba de todo lo que viví en mi vida anterior, y cada que me acordaba como habia sido ella conmigo y Mehmed.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, preocupandola más, logrando que ella se colocase a mi altura y me mirase con ternura y preocupación.

──Llamare al medico, espérame aquí.──Dijo ella mientras se alejaba.

──No ocurre nada Valide, esta todo bien, Mehmed y yo la esperaremos en el jardín, él esta ansioso de verla, pues dice que extraña mucho a su abuela.──Dije completamente palida mientras temblaba.

Kosem me miro con sorpresa y luego fruncio el ceño, sin decir nada me tomo entre sus brazos y me acorruco sobre su pecho, haciendome mimos y entonando una canción de cuna en griego.

──Mi pequeña niña, ¿Que te ocurre? ──Susurro mientras depositava un beso en mi frente.

Queria llorar, simplemente quería hacer eso, los recuerdos me estaban invadiendo de nuevo y odiaba esa sensación, queria concentrarme en la Kosem que era mi madre y no en la Kosem que era la Valide.

Comencé a llorar bajito, preocupandola cada vez mas y mas.

──Mamá, ¿Tu me quieres?──Pregunte sollozando.

──Mas que a nada en esta vida.──Respondió ella acariciando mi cabello.──Nunca dudes de eso mi niña.

──Tu serias incapaz de matar a tus hijos o nietos, ¿Verdad?

──Turhan, ¿Que clase de pregunta es esa? Es evidente que no haria eso, yo sere una Sultana justa.

Cerré mis ojos al tiempo que dejaba caer mi cabeza sobre su pecho, si, ella seria una sultana justa, yo me encargaria de eso.

Ella no asesinaria a ninguno de sus hijos y tampoco a sus nietos.

Yo no iba a permitir tal cosa.

Me dolia aceptar que me estaba encariñando con Kosem demasiado, que incluso podia llegar a considerarla de verdad mi madre, pues yo no me acordaba de la mía o como había sido mi vida antes del haren.

Sabia que me iba a partir el alma darme cuenta de que en cualquier momento me podria llevar una decepción de parte de ella.

Pero si queria cambiar en algo el futuro, yo tengo que soltar el pasado y enfocarme en el presente.

Decidí hacerle caso a mi parte más autodestructiva, pues he tomado la decisión de dejar cualquier rencor u otro sentimiento de odio en el pasado.

A partir de ahora he decidido que voy a creerle en todo a esta mujer, con los ojos cerrados iba a seguir a Kosem ha donde sea que el futuro nos llevase.