𝐎𝐉𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐄𝐒 | 𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕

Capítulo 20

Perspectiva de Mattheo Riddle

- ¿Vas a decirle algo? - preguntó Enzo que se encontraba viendo la misma escena que yo.

Me lleve el cigarrillo a los labios, y luego de darle una calada y expulsar el humo, tome un trago del pico de la botella de whisky.

-No.... y tú tampoco vas a decirle a Theodore que los vimos- Enzo no respondió, solo bebió de la botella- ¿Entendiste Lorenzo?

-Claro...

Perspectiva de Isadora

- ¿Estas entendiendo algo de lo que está diciendo?

Luna negó con la cabeza a mi pregunta, tenía una cara de confusión en su rostro, estaba igual de perdida que yo.

Dibujaba estrellas en mi pergamino sin prestar atención a lo que el profesor Slughorn decía, mientras tanto, pensaba en lo que había ocurrido el sábado anterior por la noche. Luego de que Theo me besara y yo correspondiera al beso, él me había acompañado hasta mi habitación. No hablamos luego de eso, Theo intento decir algo, pero recuerdo que lo frené y cerré la puerta, dejándolo solo en el pasillo.

Theo estaba sentado unos bancos más atrás y una fila al costado de donde yo me encontraba, había sentido su mirada sobre mi durante toda la clase, aunque solo había sido un beso, me avergonzaba mirarlo a la cara.

Nunca había tenido un "primer beso", la primera vez que mis labios tocaron los de un chico fue cuando tenía 15 años, y fue con el primer chico que me había pagado para acostarme con él.

Ningún chico se había interesado por mí nunca, era la primera vez que algo así sucedía, así que prácticamente mi beso con Theodore, había sido el primero para mí.

-Bien... ya pueden irse, no olviden hacer su tarea- el profesor Slughorn nos dejó retirarnos de su clase, así que junte mis cosas rápidamente intentando salir primera, antes de que Theo pudiera hacer contacto visual conmigo.

Me dirigí hacia la biblioteca y cuando llegue allí, me dedique a terminar todas mis tareas pendientes o eso intente, porque unos minutos después apareció Theodore.

- ¿Está ocupado? - preguntó señalando la silla vacía a mi lado.

-No- respondí sin sacar mi vista de mi pergamino.

Se sentó a mi lado y fingió ojear el libro que traía entre sus manos.

Se podía sentir la tensión que había en el aire. Yo intentaba seguir concentrada en mis tareas, pero su presencia a mi lado lo dificultaba bastante.

-Isa- susurró para que las demás personas de la biblioteca no lo escucharán.

-Mhm?

- ¿Por qué me estas ignorando?

-No te ignoro, te estoy hablando.

Acerco su silla aún más, haciendo que su pierna rozara la mía. Intente disimular los choques eléctricos que habían recorrido mi cuerpo, luego de ese contacto físico, y continue escribiendo sobre mi pergamino.

-Bien, entonces ¿podemos hablar?

- ¿Sobre qué? - susurre algo molesta por el hecho que no me dejara terminar con mis tareas.

-Sobre que me gustas.

.....

Quede congelada por unos segundos, para luego soltar mi pluma y por fin dignarme a mirarlo a la cara.

Tarde unos segundos en responder, trataba de buscar alguna reacción en su rostro que me indicara que mentía.

- ¿Qué?