Capítulo 23

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Caminaba rápidamente dando largos pasos, por los pasillos. Sentía como un cosquilleo en mis manos comenzaba a crecer y la corbata alrededor de mi cuello comenzaba a cerrarse cada vez más y más, la estiré lejos de mi cuello con mis manos sudorosas y sentí mis ojos ponerse llorosos.

Al llegar a la sala común, corrí hacia mi habitación y rápidamente tomé mi abrigo.

- ¿Vas a ir a verla? - Charlotte estaba con una expresión pálida en su rostro, apoyada en el marco de la puerta.

-Si- tome mi bolso y pase por su lado, abandonando la habitación- Voy a faltar un par de días.

- ¿Puedo ir?

-No Char- dije mientras limpiaba mis ojos- No le digas a nadie que me fui, ¿está bien?

-Bien...

Bajamos las escaleras y voltee a verla, para ver como su cara aún seguía pálida y sus ojos algo llorosos.

-Todo va a estar bien- le asegure.

Charlotte sonrió levemente y me dio un abrazo antes de que me fuera.

El sol ya estaba por ocultarse, así que corrí hacia unos arboles lejos de la escuela y saqué un lápiz de mi bolsillo. Con mis manos temblando di vuelta tres veces el lápiz en mi mano. Al abrir mis ojos estaba frente a la escuela de Penny.

Camine rápidamente hacia la entrada y al entrar, se encontraba una de sus profesoras.

-Señorita White, ya está aquí.

- ¿Dónde está? - pregunte ignorándola por completo.

La profesora trago en seco y me hizo una seña para que fuera detrás de ella. Caminamos y subimos escaleras hasta llegar a la habitación en la que se encontraba Penny.

-Penny...

Al entrar la vi recostada en una cama, mientras recibía oxígeno a través de una máscara.

Me acerque rápidamente, me arrodille a su lado, y di un beso su frente.

- ¿Estas bien Penny?

Ella asintió débilmente con su cabeza, luego tomó unas hojas que tenia a su lado y comenzó a mostrármelas.

- ¿Estuviste dibujando? - pregunte mientras fingía estar contenta, pero mis lagrimas cayendo por mis mejillas me delataban- Son muy hermosos.

Ella sonrió y volví a dejar un beso en su frente.

-Ya vuelvo- le avise.

Sali al pasillo y deje entreabierta la puerta.

- ¿Qué es lo que le paso?

-Hace una semana Penny había comenzado a tener mucha tos, le dimos un medicamente pensando que a los días iba a mejorarse, pero... empezó a empeorar al punto de tener fiebre, toser y escupir flema, le dolía el pecho y comenzó a tener escalofríos. Llamamos a un medico para que la revisara y los estudios dieron que tiene neumonía crónica.

-Pero... ¿Va estar bien? - pregunte rápidamente al escuchar la palabra "crónica".

-No lo sabemos... el doctor dijo que tenia las defensas muy bajas...

En ese momento volteé a ver a Penny, quien estaba dibujando con crayones, y no pude evitar comenzar soltar varias lágrimas.

-Esta noche voy a quedarme... pero no puedo quedarme todos los días- dije mientras volteaba a ver a la profesora de Penny- Los días que no este, necesito que me informen sobre ella a cada rato.

-Claro... no hay problema- respondió la profesora, dándome una sonrisa reconfortante.

Volví a entrar en la habitación y dejé mis cosas sobre un sofá.

𝐎𝐉𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐄𝐒 | 𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora