𝐎𝐉𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐄𝐒 | 𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕

Capítulo 22

Ya había pasado una semana desde que habíamos regresado a Hogwarts.

Theo y yo solíamos pasar tiempo juntos en lugares apartados de los demás. A mi no me molestaba que nuestra relación sea secreta, pero a Theo sí.

-No me gusta esto- bufó Theo mientras se hundía en el colchón de su cama.

- ¿Qué cosa? - pregunte no muy interesada en su queja, intentando concentrarme en que el barniz de mis uñas quedara bien.

-El no poder tomar tu mano en los pasillos, o ir a tu lado y besarte cuando te veo en el comedor.

Sonreí un poco al escuchar a Theo y continué pintando mis uñas.

-A mi tampoco me gusta no poder estar juntos y que todos nos vean- mentira, estaba bien sin que nadie supiera de lo nuestro- Pero los dos sabemos que no podemos arriesgarnos, sabiendo que... sos uno de ellos...

Theo se quedo en silencio ante mi respuesta y yo también, pensando en lo que había dicho.

De alguna forma agradecía de que hubiera algo que impidiera hacer nuestra relación publica, y no era porque me diera vergüenza salir con Theo, era solo que... seguramente no hubiera salido muy bien todo, si todos empezaban a opinar sobre lo nuestro, sobre todo las admiradoras de Theo.

Theo se levantó de su cama y se acercó a mí, dejando un beso en mi mejilla.

-Te amo- susurró.

-Yo más.

Perspectiva Lorenzo Berkshire

- ¡Theo!

Golpee la puerta de Theo tres veces y este la abrió al instante.

-Lorenzo... que es lo que necesitas? - respondió Theo con un tono de voz algo irritado.

- ¿Por qué suenas a que no te agrada verme en este momento?

Theo froto sus ojos con su mano.

-Es la sexta vez en el día en que vienes a mi habitación Enzo.

- ¿Y? - levante mis hombros- Quiero charlar, estoy aburrido- dije mientras abría paso entre Theo y su puerta, y entraba en su habitación.

Me senté en su cama y escuché a Theo suspirar antes de cerrar la puerta.

-En 30 minutos debo irme, así que ese es el tiempo que puedes quedarte.

Lo mire confundido.

- ¿A dónde piensas ir a esta hora? - saqué una caja de cigarrillos de mi bolsillo y encendí uno- ¿Quieres?

-No- respondió mientras se sentaba sobre su escritorio- Y apaga el tuyo.

- ¿Desde cuándo no me dejas fumar en tu habitación? - proteste confundido.

-Desde hoy- se levantó del escritorio y me quitó el cigarrillo de la mano, apagándolo en su cenicero.

- ¿Qué es lo que te pasa? - bufé y me recosté en uno de los sofás.

-Es solo que no quiero que me llenes de olor a cigarrillo, es todo.

Theodore se miró en el espejo y comenzó a arreglarse el cabello.

- ¿Por qué te estas arreglando? ¿A dónde carajos vas? - pregunte sin entender.

Theodore suspiró fuertemente y volteó a verme.

-Enzo... te lo voy a decir porque eres mi amigo y confió en ti, está bien?

Asentí rápidamente y me senté en el sofá, esperando a que Theo contará el chisme.