Capítulo 8

14.6K 893 50
                                    

A la mañana siguiente cuando desperté, Nott se encontraba a mi lado durmiendo, podía escuchar su respiración en la silenciosa habitación. Tenía su cara bastante cerca de la mía y de noche no había prestado atención a la cantidad de lunares que había en su rostro, estos eran algo que me encantaba de las personas.

Me levanté de la cama lentamente, intentando no hacer mucho ruido, pasé mis manos por mi cara, junté mi ropa y comencé a cambiarme.

-Te deje el dinero sobre el escritorio- Nott recién estaba despertando.

Me gire a verlo, pero él aún tenía sus ojos cerrados. Junté el dinero y dejé su camisa doblada sobre una silla. Cuando estaba por irme él volvió a hablar.

-Hoy de nuevo en mi habitación, después de cenar- se levantó de su cama y camino en dirección a su baño. -150- agregó.

¿De nuevo?

Salí por la puerta un poco confundida, iba bajando las escaleras de la sala común de Slytherin, cuando vi a Anderson caminando hacia mi, se notaba que estaba enfadado por la forma en la que sus pasos eran firmes y fuertes, además de sus puños cerrados a los costados.

Cuando me tuvo frente a él, me tomó del brazo fuertemente y me acercó a él.

- ¿Dónde carajos estabas ayer? Te estuve esperando toda la puta noche- susurró.

-Lo-lo siento Anderson... tuve un problema, por eso no pude ir- mentí mientras intentaba zafarme de su agarre.

- ¿Un problema? – río sarcásticamente- Me pareces que estabas solucionando el problema que había entre los pantalones de Nott, o ¿acaso vi mal?

Mis ojos se abrieron un poco en expresión de sorpresa al oír su reproche, hice oídos sordos e intenté soltarme de su agarre y huir de ahí, pero me tomó del cuello y me estampó contra la pared.

Salió un quejido de mi boca y podía ver lo enojado que estaba Anderson, porque su agarre en mi cada vez iba aumentando.

- ¿A dónde mierda vas? Te hice una pregunta zorra- ahora su tono de voz era algo más elevado y los estudiantes que pasaban por las escaleras susurraban entre ellos al ver la escena.

-Mi trabajo no es solo chupártela a ti Anderson, si eso es lo que quieres deberías poder pagar la cantidad de dinero que paga Nott- respondí sin pensar mucho en las palabras que salían de mi boca.

La cara de Anderson se tornó completamente roja del enojo y lo que hizo que apretara aún más mi cuello.

-Hoy te quiero conmigo.

-No puedo.

- ¿A no? - cuestionó y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro- Voy a ser directo Isadora, si hoy no vienes... publico las fotos tuyas que tengo, en donde estas desnuda y chupándome la polla.

Me quede en shock al escuchar lo que Anderson había dicho, sentía como comenzaba a faltarme el aire. Esta vez lo empujé a un lado y salí corriendo hasta llegar al jardín. Sentía como mis lágrimas bajaban por mis mejillas, que ardían un poco de lo rojas que estaban, no sabía si era por la vergüenza, el enojo o porque segundos antes no podía respirar.

Era de esperarse que esto alguna vez ocurriera, siempre intentaba de ser precavida y que no hubiera ningún celular o cámara filmando, pero nunca era 100% seguro que eso no ocurriera.

Me senté apoyando mi espalda en una de las paredes, fijando mi mirada en el campo de quidditch.

Trataba de controlar mi respiración, pero mi cuerpo temblaba, así que era muy difícil. Escondí mi cabeza entre mis rodillas y mi pecho, empecé a contar del 1 al 10 repetidas veces, mientras inhalaba y exhalaba, trataba de mantener mi mente concentrada en algo que no fueran las fotos.

Estuve alrededor de una hora en el aire libre, pensando en lo que iba a hacer y en el lio en el que me había metido. Sabía que, si no paraba ahora a Anderson, seguirá amenazándome y usando esas fotos a su favor.

Cuando apareció Charlotte.

-Sissy, te estuve buscando por todo el castillo- dijo sentándose a mi lado - ¿Es-estas bien? – preguntó algo preocupada al notar mis ojos un poco rojos.

Asentí con la cabeza y metí mi mano en uno de mis bolsillos.

-No voy a poder acompañarte hoy a hogsmade Char-dije. -Toma, aquí está el dinero para que compres tu vestido- ofrecí extiendo mi mano y entregándole una bolsita con los 150 galeones que Nott me había dado esa mañana.

Charlotte sonrió al ver el dinero.

- ¿Segura que te encuentras bien? – volvió a preguntar observándome de nuevo. Luego saco un pañuelo de su bolsillo y me lo ofreció.

Lo tome y seque mis lágrimas.

-De verdad... no te preocupes Char, estoy bien- respondí dándole una sonrisa forzada- Ve a hogsmade con tus amigas y cómprate ese vestido que tanto te gusto.

Charlotte se acercó a mí y me abrazó, sus abrazos siempre eran tan cálidos y eran lo único que necesitaba en ese momento.

-Gracias Sissy... por todo lo que haces por mí- susurró en mi oído, luego dejó un beso suyo en mi frente y se levantó para irse. –Cuando vuelva te muestro mi vestido.

Sonreí y la vi alejarse.

Charlotte nunca se enteró de lo que hacía, siempre intente que todo fuera muy discreto, realmente solo los chicos de cuarto, quinto, sexto y séptimo año sabían lo que yo hacía, porque eran los únicos a los que les ofrecía. Nunca le dije a Charlotte que nuestros padres cuando murieron no nos habían dejado ni un solo galeón. 

𝐎𝐉𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐄𝐒 | 𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora