Capítulo 13

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Ya había pasado un mes de vacaciones, no solíamos salir de viaje con mis hermanas, pues obviamente no teníamos el dinero suficiente. Durante el año escolar intentaba juntar la mayor cantidad de dinero posible, así en el verano podía disfrutar, pero a pesar de no tener lo suficiente para llevar de viaje a mis hermanas, siempre que podía las llevaba a algún tipo de atracción muggle.

Ese día Penny y Charlotte estaban muy insistentes en que las llevara a un nuevo parque de atracciones muggles, que habían visto por la televisión.

-Por favor Sissy, llévanos ¿sí? - Ambas empezaron hacerme ojitos de perrito para convencerme.

Rei ante sus actos y obviamente no pude negarme.

Cuando llegamos al lugar, había demasiada gente y la cantidad de atracciones eran infinitas. Ya me imaginaba lo que me esperaba, todo el día haciendo filas para subir a los juegos.

Compramos varios tickets e íbamos de una atracción a otra. Estábamos en un puesto de embocar un aro en la botella para ganar un peluche, con Charlotte competíamos por quien ganaría primero, mientras Penny estaba a nuestro lado comiendo una manzana caramelizada.

Punto de vista de Penny

Cuando termine de comer mi manzana, busque con mi vista el tacho de basura más cercano.

-Ya vuelvo- grite mientras corría al tacho que estaba a unos cuantos metros lejos de mí.

Luego de arrojar las servilletas y el palo que sostenía la manzana, me distraje al ver un puesto en donde una señora se encontraba dibujando una mariquita en la cara de otra chica. Me acerque a observar y la señora noto mi expresión de intriga.

-Hola pequeña, ¿Te gustaría que te pinte tu carita? - pregunto mientras me mostraba diferentes tipos de diseños para escoger.

Asentí rápidamente mientras sonría y apuntaba el diseño de unicornio.

-Son £4- Respondió la señora mientras limpiaba sus brochas.

Observe mis bolsillos y ya no me quedaba dinero del que Isa me había dado, me lo había gastado en esa manzana caramelizada.

Mis ojos se pusieron llorosos y la señora se percató de eso.

-Lo siento pequeña.

Di media vuelta para irme a buscar a Isa, pero choqué mi cabeza con la pierna de un chico, eso hizo que mi cuerpo tambaleara un poco.

-Ups- dije mientras frotaba mi frente.

El chico se agacho para estar a mi altura y sonrió al verme.

- ¿Quieres uno de esos? - pregunto mientras señalaba el diseño de unicornio.

Asentí con mi cabeza e inmediatamente saco de su billetera los £4 y se los entregó a la señora.

-Hágale el dibujo a la niña- Pidió mientras se llevaba una especie de palo a la boca y largaba humo de él, lo que hizo que me causara un poco de risa.

Él sonrió muy levente al escuchar mi risa y se quedó a mi lado mientras pintaban mi cara.

-Yo una vez acaricié uno de estos- dije mientras señalaba el unicornio con mi pequeño dedo.

-Así? - sonrió la señora que dibujaba con el pincel sobre mi cara- Mira acá tengo uno- dijo mientras sacaba de una bolsa un unicornio de peluche.

Solté una pequeña risita.

-No, los de verdad, que viven en el bosque.

-Oh un caballo- río por mi comentario.

-No- negué con mi cabeza algo enojada – Un unicornio, los que hablan.

𝐎𝐉𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐄𝐒 | 𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora