En busca de mi felicidad

Herida

Jiang Cheng no tenía nada en contra de los niños, si bien algunos pueden ser malcriados, sabe que JingYi no forma parte de ellos. Sin embargo él pequeño cachorro de lobo del emperador ha estado viniendo todos los días desde su encuentro y Jiang Cheng lo cree un poco frustrante.

Jiang Cheng tiene que ir a ver a los ciudadanos del pueblo y sin embargo, esta aquí jugando con el pequeño lobo astuto que usaba su nombre como excusa.Jiang Cheng es la concubina del emperador y es, obviemente. tratado como un fantasma, pero estaba seguro que podía reprender a este joven que los usa como juguete para sar el rato.

Jiang Cheng miró al niño que lo llevaba de la mano y planto sus pies en el piso - Ya no quiero caminar - dijo y le soltó la mano. Este niño lo había obligado a salir a caminar debido a que lo veía enfermo y Jiang Cheng lo agradecía, pero parece perro que lleva correa.

- ¿Que?- JingYi miró a Jiang Cheng y frunció su rostro infantil - ¡Pero tu cuerpo necesita ejercicio!

Jiang Cheng suspiro y masejeo su hombro con una expresión malhumorada, mostrando su irritación un poco - Camine mucho, quiero volver.

- Bueno, vamos a jugar Mahjong - dijo JingYi y quiso volver a agarrarle la mano, pero Jiang Cheng la apartó. El Cheng recordó que los niños tampoco son capaces de entender indirectas, así que, no le quedo de otra que explicarle.

- Pequeño lobo, la verdad es que me aburrí, tengo cosas de adultos que atender y no las he podido realizar por ti. - mencionó Jiang Cheng con un suspiró - Tal vez tengamos que...

-¡Soy hijo del emperador!¡Cualquier cosa que este sobre mi debe ser castigado!- exclamó JingYi

Jiang Cheng sorprendió de inmediato, ese era un pensamiento muy cerrado. Cruzo los brazos en su pecho y miró severamente al niño - ¿Es así? Pero a mi no me gusta ese pensamiento, no hare lo que tú me pidas solo por ser hijo del emperador.

La cara de JingYi se puso roja y se llenó de lagrimas, sabía que a Jiang Cheng no le gustaba que llorarará, pero pronto notó que Jiang Cheng miraba hacia otro lado completamente enojado.

No quiere perder a esta persona que le a mostrado calidez, pero de repente esta se aleja y no quiere que lo moleste.

-¡Eres igual de malo que mi padre!- sollozo y Jiang Cheng cayó en agua fría. ¿Él?¿Igual a ese estúpido?

- ¡Tu pensamiento es errado!¡No quiero relacionarme contigo sabiendo que piensas que estoy haciendo esto porque eres hijo del emperador!¡Si vamos a estar juntos, tú me escucharas a mí y yo a ti!¡No solo a ti! - reclamó Jiang Cheng.

El niño salió corriendo y Jiang Cheng lo vio irse sin remordimiento. Es verdad, si luego se entera este niño, que en realidad es concubina de su padre, puede que se sienta traicionado y era mejor evitarlo. Además no parecen haberle inculcado ser flexible y escuchar a los demas, entonces este es un buen ejercicio.

Al final Jiang Cheng volvió y aviso a Luan Bai que iría al pueblo y se fue a comprobar la situación. Al parecer los guardias seguían pendientes de él.

Pensó un rato que hacer, hasta que tuvo una idea y agarró un niño. Preocupandose de inmediato al ver que temblaba.

Jiang Cheng lo envolvió con su abrigo de inmediato y le explico la ver que el niño estaba tenso - Pequeño, avisales que vendre a repartir comida en la noche y que neceditare que alguno me preste una casa para cocinar. - informó

El niño pronto lo entendió y reconoció, realmente encantado con el rostro de quien era su benefactor - ¡Si, pequeña flor!- sonrío radiante y Jiang Cheng lo soltó mientras lo veía ir hacia los adultos. Al final miró hacia los lados, notando que ninguno tenía abrigo adecuado y que todos estaban sucios.