Rebelde

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- Vengo a dejar los medicamentos a la consorte - mencionó Mu Qingfan al ver a Gongyi Xiao con todos los materiales para la higiene de Jiang Cheng en la mañana. A él le gustaba entregar sus tareas a primera hora para no trabajar durante el día, madrugaba antes que todos e incluso más que Yang yixuan que servía a Liu Qingge.

Se había hecho costumbre ver al Gemelo todos los días, pero hoy había agarrado el valor de preguntale, ya que la ultima noche lo había "ayudado" a que Yang yixuan no lo golpeara al intentar cubrir el camino hacia Jiang Cheng. Sin embargo la mirada de desdén lo golpeó, no había ni una pizca de agradecimiento en sus facciones, pero el joven se veía firme, alegre y honesto, como siempre.

Solo cuando lo miraba parecía haber esa indiferencia.

- Gracias - dijo Gongyi Xiao y tomó el medicamento esperando su retirada pero el medico se paró a su lado y está vez, tuvo que mirarlo ¿Por que esta aquí? -¿Pasa algo?

- La herida del cuello de la consorte, tengo que mirarla.

- Ya esta mejor - informó Gongyi Xiao y el medico asintió, pero miró al frente sin el deseo de marcharse. Gongyi Xiao solo suspiró y esperó a que Jiang Cheng despertara. Al final Yang Yixuan también se unió a la espera y luego de algunos minutos oyeron por fin movimientos.

Gongyi Xiao se paró más cerca de la puerta, pero no avanzo como Yang yixuan o Mu Qingfan cuando Liu Qingge llamó, sino que simplemente se asomó.

Tiene que leer el humor de Jiang Cheng.

- Maestro - llamó, acercandose un poco más cuando los demás se movieron a una zona más apartada.

-¿Que?- dijo irritado y medio inconciente Jiang Cheng, obviamente había sido muy atento con el levantamiento de la otra parte.

- ¿Se va a despertar? Recuerde que el joven maestro Yi le dijo que vaya a verlo al campo de entrenamiento a las ocho de la mañana- comentó Gongyi Xiao y Jiang Cheng se incorporó con rapidez.

-¿Que hora es?- cuestiono Jiang Cheng.

- Parecen ser las ocho y media - dijo Gongyi Xiao

- ¡Es tarde!-- exclamó Jiang Cheng llamando la atención a los demás y se incorporo con rapidez y ingreso al baño. Gongyi Xiao se movió a la puerta y quedo esperando.

Mientras Yang yixuan informaba sobre el cronograma de hoy al emperador Jiang Cheng ya había asomado la cabeza a buscar la toalla que se había olvidado. - Gongyi, la toalla - llamó y este se la paso siendo observado por los ojos de las tres personas.

Al final solo paso un minuto y las puertas que fueron abiertas ligeramente, volvieron a revelar la figura del Jiang apresurado con el pelo mojado y gotendo.

- Mestro, por favor pongase los zapatos, sino puede revelarse - pidió Gongyi Xiao.

-¡No hay tiempo!- exclamó Jiang Cheng y tomo la peineta de madera para peinarse en el camino. El gemelo asintió y antes de irse recogió los zapatos y siguió a su maestro que ya se estaba adelantado.

- ¿Y Mingfan?- cuestiono Liu Qingge.

- Me dijo que tiene que ir a hacer servicio en la revelación de Raiz espiritual y que la consorte lo dejo ir.

- Ya veo- asintió Liu Qingge y salió de la habitación, notando como siempre al pequeño perrito negro acostado. - Este animal no crece - dijo su observacion y Mu Qingfan y Yang yixuan miraron al animal, notándolo.

- Averiguare que tiene - dijo Yang Yixuan, despues de todo Liu Qingge se preocupa porque siempre ve jugar al principe y a la consorte con él.

Al final salió y fue al mismo lugar donde el Jiang había ido, obviamente tiene que estar para ver si hay algún talento, sin embargo su expresión se endureció un poco al ver a Jiang Cheng parado entre los campesinos que vinieron a ver. Onviamente vestía desentemente, pero de alguna forma su forma de actuar era tan normal al relacionarse con los demás, que pasaba desapercibido.

En busca de mi felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora