Veneno

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Jiang Cheng no quiso entrar en la habitación de Liu Qingge luego de que los cambiara para dormir. Estaba molesto y solo quería pegarle.

Luan Bai se quedo preocupada a su lado intentando convencerlo de que entrará.

- Maestro, su Majestad no va a venir esta noche a su habitación, puede dormir ttanquilo. - dijo ella preocupada.

- No quiero, quiero ir a mi cama - se negó Jiang Cheng directamente. La idea de qud Liu Qingge durmió en esa cama lo molesta.

- Maestro, es que mire el cielo, esta por llover. Por favor no sea terco y entre a la habitación - pido Luan Bai.

- No, dormiré aquí esta noche - dijo y Luan Bai se quejo en su corazón. Dormir sentado afuera podria traerle problemas de salud.

Sin embargo así fue, Jiang Cheng se durmió sobre la mesa de piedra del patio del pabellón del Sol. Siendo acompañado por Luan Bai que se mantuvo despierta toda la noche para sostener la sombrilla que lo cubriera del rocío.

Luan Bai miró el pabellón donde el emperador debía llevar a sus concubinas a pasar la noche con cierto recelo. No le gustaria que Jiang Cheng tuviera su primera noche en un lugar como ese.

Acarició el cabello de Jiang Cheng dormido y suspiro en su corazón ¿Por que tienen que molestar a su amo? Si bien a él le desagrada Liu Qingge, no hubiese reccionado si no fuera por sus acciones.

Pensó en silencio hasta el amanecer, cuando, del otro lado del patio, vio salir a Mingfan, Yang Yixuan y al emperador, del salón de compañía.

Luan Bai aparto los ojos y volvió a espiar a Jiang Cheng que dormía tan bien y decidió dejarlo. No esta ofendiendo a nadie, hasta se podria decir que "sufrió" porque seguramente esos sirvientes le avisaron al rey de su ocurrencia.

- Durmió aquí toda la noche - Liu Qingge sonrío con impotencia - Despiertarlo. - Luan Bai frunció un poco el ceño al escucharlo, Jiang Cheng no estaba haciendo nada.

Sin embargo sabe que no corre con la suerte de Jiang Cheng y cerró el paraguas y movió a Jiang Cheng con ligereza - Maestro.- llamó.

Jiang Cheng siguió inconsciente y intento llamarlo más alto y no funciono. - Él tiene el sueño pesado, lo siento, despierta por si solo.

-Tienes que llamarlo más fuerte - dijo su observación Mingfan al notar el ceño fruncido de Liu Qingge -¡Su alteza imperial esta aquí!- exclamó

Jiang Cheng tan solo frunció un poco el ceño y acomodo su cabeza en una mejor posición.

"...."

Liu Qingge le deseo muerte con su mirada y Mingfan se puso nervioso - Tal vez si lo sacudo más fuerte. - Luan Bai lo detuvo con la mano cuando quiso acercarse.

- Espere, aun no he intentado todo - dijo Luan Bai y volvió a mirar a Jiang Cheng y se aclaró la agarganta -¡Maestro,están intimidando a JingYi!- exclamó y de inmediato Jiang Cheng se levantó.

-¡¿Quien es el hijo de puta que...?!- Jiang Cheng detuvo su maldición al ver que los demas estaban ahi, sorprendidos y en silencio y miró confundido a Luan Bai que tenía una radiante sonrisa.

Jiang Cheng entonces miró a Liu Qingge, frunció el ceño, miró el sol y se quejó - Luan Bai, pero es temprano - reclamó sentandose y apoyando su cabeza en la mesa

- Su majestad quería que los despertara, tal vez quería decirle buenos días - Luan Bai fue suave al hablar, y Liu Qingge que miraba a Jiang Cheng, notó que este optaba por saludarlo.

- Si, si, buenos días - aunque fue como si se estuviera quejando, más le interesaban sus ojos, en los cuales no había ningun tipo de hostilidad. Son iguales a cuando mira a JingYi o al pueblo.

En busca de mi felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora